MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

jueves, 1 de julio de 2021

REPORTAJE EN EL LAGO NESS

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                          ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, intrépidos reporteros.

Compact fue una breve y poco exitosa (aunque en mi opinión bastante interesante) colección de librojuegos aparecida en 1993. Se componía de ocho títulos que no tenían una temática general, y el poco atractivo nombre de la colección se debía a que los anunciaban como los librojuegos más pequeños del mercado. 

Esto era cierto; tenían exactamente las mismas medidas que un bolsilibro, siendo un poco más pequeños que los de Elige tu propia aventura, y contaban con un sencillo sistema de puntuaciones y de gestión de inventario.

 

En cada librojuego teníamos dos puntuaciones y podíamos recoger hasta tres objetos clave para facilitar nuestra tarea. Las dos puntuaciones eran una de vida y una de objetivos. En el interior de las portadas teníamos cuarenta pequeñas fichas para llevar la cuenta de la vida que perdíamos, los objetivos que cumplíamos, y los objetos clave que encontrábamos, marcándolos con un lápiz. No requerían dados, ni hacer más anotaciones que ir tachando los números y letras ya escritos en las tapas. Esto, junto a su tamaño de bolsillo, los convertía en los más cómodos de jugar en sitios como el asiento de un autobús o la rama de un árbol, por ejemplo.

Los tres objetos clave que podíamos encontrar durante la partida eran información adicional y pistas (impresa en las solapas) que solo teníamos derecho a consultar una vez encontrábamos el objeto correspondiente durante la partida.

En Reportaje en el Lago Ness somos fotógrafo de un periódico. Nuestro irritable redactor jefe nos envía al susodicho lago porque el día anterior ocho personas afirmaron ver al monstruo tras largos años de inactividad. Nuestro redactor quiere fotos del monstruo para la edición de mañana. Teniendo en cuenta el tiempo del vuelo y autobús de ida y de vuelta, eso nos deja con solo unas pocas horas para echar fotos.

Cuando llegamos a Inverness, una pareja de fotógrafos de otro periódico nos roba casi todo nuestro equipaje porque quieren conseguir ellos la exclusiva. Perdemos todas nuestras cámaras, carretes, mapas, guías de viaje… todo excepto una Polaroid que llevábamos colgada del cuello, pero que tiene el carrete empezado y solo le quedan seis disparos. ¡Seis únicas oportunidades de fotografiar a la esquiva criatura! En este librojuego, nuestra puntuación de vida son las fotos que nos quedan en el carrete, y la de objetivos la cantidad de fotos válidas que obtenemos.

Recorreremos los alrededores del lago buscando lugareños que nos indiquen las zonas donde se lo ve más amenudo, y los mejores puntos desde los que apostarnos para obtener fotos claras. Con cierta frecuencia se nos indica que vemos algo asomar fugazmente del agua, y nos dan la opción de echar una foto o no sin estar seguros de lo que estamos viendo, porque si esperamos a estar seguros y resulta ser el monstruo, podría sumergirse otra vez. Cada vez que echamos una foto tachamos uno de nuestros puntos de vida. No abandonamos la partida cuando agotamos el carrete, pero ya no podemos echar más fotos, aunque se nos dé la opción de hacerlo. Tras cada foto, cuando esta sale de la cámara y se revela, es cuando vemos claramente de que se trataba. Cada foto clara del monstruo que obtengamos supone uno de los objetivos cumplidos, así que lo que debemos intentar es llegar hasta el final de la aventura (cuando nos subimos en el autobús que nos lleva al aeropuerto) con la mayor cantidad de fotos de Nessi que podamos.

Los tres objetos clave que podemos encontrar por el camino son un mapa, una guía de viaje en la que se indican los significados de los carteles que vayamos encontrando, y un periódico en el que aparecen las fotos de los ocho lugareños que vieron al monstruo. Los dos primeros objetos nos permitirán saber hacia dónde vamos en varias encrucijadas, en lugar de tener que elegir una dirección al azar. El periódico nos servirá para identificar a los testigos.

La pareja de periodistas rivales, un hombre y una mujer, van a estar todo el tiempo interfiriendo con nosotros. Su táctica más habitual es disfrazarse para engañarnos y hacernos perder tiempo o malgastar fotos, pero también pueden intentar raptarnos o atropellarnos. ¡Hay gente que se toma su trabajo demasiado en serio!

Me ha gustado mucho. Un librojuego en el que tienes que pasear por la orilla de un lago, elegir entre varios senderos de un bosque, visitar ruinas, hablar con los lugareños, echar fotos… ¡Es como un librojuego de hacer turismo! No todo puede reducirse a sajar monstruos y buscar tesoros. 

Hace años que lo tengo y lo había repasado por encima un par de veces, pero no lo había jugado hasta ayer. Terminé mi primera visita al Lago Ness con dos fotos razonablemente claras de Nessi, una de una foca, otra de un salmón, una de una balsa volcada, y otra desperdiciada porque la cámara se me disparó sola al resbalarme en un escalón de piedra mohoso. El año que viene, por estas fechas, me iré de excursión al Lago Ness otra vez y probaré suerte de nuevo.

Puedes leer la entrada más reciente sobre esta colección pulsando aquí.

Assignment Loch Ness. 1993. Stephen Thraves (texto) Peter Deniss (portada e ilustraciones). Compact nº 2. Publicado en 1994 por Timun Mas.

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