ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Saludos, vertebrados.
A lo largo de la historia universal, ha habido preguntas trascendentales que han pasado de una generación a otra en todos los mundos conocidos, haciendo que sabios y filósofos dediquen sus vidas a tratar de desentrañar las respuestas. ¿Quiénes somos? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Existe algo más allá de la muerte? ¿Quién vive en la piña debajo del mar? ¿Cuál es la fórmula secreta de las cangreburgers? Este juego de mesa responde a esas preguntas. Al menos, a dos de ellas.
El malvado Plankton, al no haber logrado apoderarse de la fórmula de las cangreburgers, ha optado por destruirla junto con todas las existencias de ingredientes del Crustáceo Crujiente. La fórmula de las cangreburgers solo se conserva ya en el cerebro de Bob Esponja, que es capaz de prepararlas instintivamente. Y estaréis de acuerdo con nosotros en que el cerebro de Bob no es precisamente el lugar más seguro en el que guardar algo...
Para recuperar la
fórmula, Bob ha preparado una cangreburger en casa y se dispone a llevarla al restaurante de don Cangrejo. Como el futuro del Crustáceo Crujiente depende de que esta
cangreburger de muestra llegue intacta para poder recrear la fórmula a partir
de ella, Arenita ha empleado una máquina de clonar de su propia invención para
hacer varias copias de Bob, y que así al menos uno de ellos logre su objetivo... El argumento del juego es tan extremadamente absurdo, que
parece el guion de un capítulo real de la serie.
Los jugadores (todos ellos en el papel de Bob Esponja) comienzan en la
casilla de la casa-piña, que hace las veces de Salida (lo cual nos responde a
una de esas grandes preguntas trascendentales). Cada uno recibe cinco fichas
que representan los ingredientes de la cangreburger: un bollo de pan, una hamburguesa,
lechuga de algas & tomate, una rodaja de queso, y kétchup & mostaza (lo cual nos
responde a otro de los grandes enigmas del universo).
El objetivo del juego es llevar una cangreburger completa, con todos sus
ingredientes, hasta el Crustáceo Crujiente. Plankton, que está decidido a que
la fórmula se pierda para siempre, ha reunido a los peores matones de Fondo de
Bikini para impedirlo. La mayoría de las casillas muestran a uno de estos malvados individuos. Al final de cada ronda completa de turnos se hace girar
una ruleta, que señalará a uno de estos matones. Todos los jugadores que se
encuentren en la misma casilla que el matón indicado, perderán uno de los
ingredientes o retrocederán seis casillas si ya no les queda ninguno.
Otras casillas con efectos son en las que nos encontramos con Patricio,
Arenita, o Calamardo, que nos ayudarán entregándonos uno de los ingredientes
que elijamos del fondo común. Si caemos en la parada del autobús perderemos el
siguiente turno esperando que pase… cosa que no hará nunca. Encontrarnos con
Gary nos permitirá volver a lanzar el dado y avanzar. Y si al mover caemos sobre
otro jugador, le robaremos uno de los ingredientes, ya que cada Bob cree ser el original y por tanto el que debe llevar la cangreburger hasta el Crustáceo Crujiente.
Gana la partida el primero en llegar hasta el Crustáceo Crujiente. No se
produce efecto rebote salvo si el jugador carece de la cangreburger completa. En
caso de faltarle algún ingrediente, retrocederá los puntos que le sobren. Si llegó con
la tirada exacta, se quedará en la casilla de Llegada y en su siguiente turno
retrocederá la tirada completa. Entre las seis casillas que preceden a la de
Llegada, solo en dos podemos obtener uno de los ingredientes que nos falten, y
en otras tres nos acechan matones que intentarán robarnos alguno. Pero como
habrá un momento en que todos los Bob estarán dándose cabezazos contra las
puertas del Burger Cangreburger, también se robarán sin parar ingredientes unos
a otros hasta que alguno los consiga todos.
Bastante entretenido cuando lo juegas con la gente adecuada, y con capítulos de Bob Esponja puestos en bucle en el ordenador, a modo de sonido ambiental.
Acompáñanos a pasear por Fondo de Bikini pulsando aquí.
Bob Esponja. 2010. Marcos López (reglamento). Simba España S.A. De dos a seis jugadores, sin recomendación de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario