EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
Hoy comentamos otra película de Santo, el Enmascarado de Plata. Al contrario que las otras que ya vimos por aquí, esta se me ha hecho rutinaria y aburrida. Santo tiene muy poca participación, y parece un añadido tardío al guion de una película que no se hizo pensando en tenerlo a él como protagonista.
En una polvorienta cripta que ha permanecido doscientos años sellada, una serie de ataúdes comienzan a abrirse. Un clan de vampiras despierta lentamente de su sopor. Su líder es la vampiresa Zorina, esposa del demonio Ursus. El objetivo de las vampiras es convertir en su nueva reina a Diana, la hija del profesor Orloff, para que así Zorina pueda regresar al infierno junto a su marido.
Orloff es un sabio
e historiador que sabe lo que va a ocurrir, ya que dispone de un antiguo pergamino
egipcio en el que se profetiza que el clan de vampiras tratará de apoderarse de
Diana cuando esta cumpla veintiún años.
También dice algo sobre que Tierra se irá poblando inevitablemente de monstruos
para evitar que los humanos la destruyan con sus armas atómicas. Pero los
problemas de uno en uno, por favor.
El profesor Orloff
se pone en contacto con Santo para que le ayude a proteger a su hija, mientras
trata de aparentar normalidad delante de esta para no preocuparla. También
recurre a la policía, pero poco es lo que los esforzados agentes del orden
pueden hacer contra los seres de las tinieblas cuanto estos empiezan a acechar
a Diana.
Estéticamente, las
escenas de las vampiras volviendo a la vida en su cripta me parecen magníficas,
y no tienen nada que envidiar a las películas de vampiros de la Hammer, en las que probablemente se inspiraron. Ursus, el demonio, se manifiesta como una sombra en un muro cada vez que alguna
de las vampiras lo nombra, y estas reaccionan como si se estuvieran comunicando
con él de algún modo. Las vampiras son una legión de horrores decrépitos y
apergaminados que solo recuperan su belleza al ser bañadas por la luz de la
luna llena, o tras beber sangre humana.
Las intervenciones
de Santo, en cambio, no me parecieron interesantes. En las otras películas que
he visto de Santo, la mezcla de monstruos clásicos con luchadores enmascarados
se hace más entretenida de lo que sería otra película más solo de terror clásico o
una solo de luchadores. En este caso no. Santo no interviene en la trama hasta
pasada más de la mitad de la película. Antes que eso solo veremos imágenes de
archivo de uno de sus combates. De hecho, casi todo lo que veremos de Santo en
esta película son imágenes de archivo.
El peso de la
trama lo cargan entre el doctor Orloff, el prometido de Diana, y el inspector
de policía local. Santo aparece ocasionalmente para enfrentarse a los vampiros,
pero también la policía lo hace, tratando de detenerlos a tiros y golpes de
porra. Y como no podían poner escenas de policías y luchadores golpeando a mujeres,
por muy diabólicas que sean, el clan de vampiras incluye únicamente tres
varones (uno de los cuales es licántropo y karateca, además de vampiro), que son los que toman parte en todas las peleas.
A pesar de ser la
película de Santo que menos me ha gustado de la decena escasa que tengo, tiene
una gran importancia dentro de la filmografía del personaje. ¡Es la primera en
la que los adversarios son seres sobrenaturales! En todas las anteriores los
villanos eran mafiosos, secuestradores, y otros delincuentes comunes. A partir de esta los seres de las
tinieblas se convertirían en habituales, cumpliendo así la profecía del
pergamino egipcio del doctor Orloff.
Los fans de Resident
Evil disfrutarán especialmente de la escena en la que Diana
interpreta la partitura de la Sonata para piano nº 14 en do menor sostenido,
de Beethoven, que Jill Valentine y
Rebecca Chambers tocaban también en RE1.
Puedes ver un comentario sobre otra película de Santo pulsando aquí.
Santo contra las mujeres vampiro. 1962. Rafael García Travesí, Antonio Orellana, Fernando Osés (guion) Alfonso Corona Blake (director) Santo, Augusto Benedicto (actores principales) María Duval, Ofelia Montesco (actrices principales) Churubusco-Azteca S.A.
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