EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
Hace apenas medio mes que comenzó oficialmente el verano, y las mentes pensantes del Planeta del Espacio han considerado que, aquellos que todavía no estén disfrutando de sus vacaciones sin duda agradecerán un comentario sobre una película veraniega y refrescante, con muchas escenas submarinas, playas de fina arena y esas cosas, para ir entrando en ambiente. Así que agarrad vuestras latas de té helado y algo de carnaza, que nos vamos de pesca.
Tiburón 2 tiene lugar cuatro años después de los sucesos acaecidos en la entrega anterior. Lo primero que se nos muestra es a un par de buzos descendiendo en busca del casco del Orca, el barco que el primer escualo hundió a mordiscos al final de la entrega anterior. Se hacen unas fotos posando junto al pecio, evidenciando que la historia sigue dando que hablar en la población. Desgraciadamente, no son los únicos para los cuales el lugar parece ser relevante. Otra criatura, un segundo tiburón, se encuentra en las inmediaciones, como si hubiese llegado hasta el pecio buscando a su predecesor, y despacha en cuestión de segundos a los buzos.
En Amity están celebrando la inauguración de un gran hotel. Se espera que esto aumente espectacularmente el caudal de turistas que llegan todos los años a disfrutar de las playas. Y desde luego un nuevo turista sí tienen. Uno con aleta, que se adentra hasta el mismo puerto deportivo del pueblo. Empieza a cobrarse víctimas casi en la línea de costa, pero las primeras muertes se achacan a accidentes. En uno de estos primeros ataques la mitad de la cara del tiburón queda abrasada por el derrame de una lata de gasolina y el disparo de una bengala, por lo que (a falta de un nombre oficial) nos referiremos a él como Cara Quemada.
El jefe de policía Brody, que acabó con el primer tiburón, está convencido que se trata de otro ejemplar igual de grande, sino mayor. Naturalmente, el alcalde interfiere en su trabajo todo lo que puede y trata de desacreditarlo, porque teme que la noticia de un nuevo ataque de tiburón espante a los turistas.
Cada vez más obsesionado, Brody llega a disparar su revólver contra lo que él cree que es un tiburón, desatando el pánico entre los bañistas. Al final resulta ser una falsa alarma, y el alcalde aprovecha el incidente para despedirle. Para complicarle un poco más la vida al bueno de Brody, su hijo mayor Mike tiene ahora diecisiete años y es un adolescente que prefiere quedar bien con sus amigos antes que con su familia.
A pesar que su padre le prohíbe a Mike cualquier actividad que implique nadar o navegar, el chico se marcha con sus amigos a un islote cercano en el que hay un faro abandonado, lugar habitual de cerveceo y besuqueo para los jóvenes de la zona. Cara Quemada ataca sus embarcaciones convirtiéndolos en un grupo de náufragos apretujados sobre una amalgama de maderos y velas destrozadas. Pero teniéndolos ya a su merced, no da el golpe final. Permanece al acecho, como si presintiera que Brody, el asesino de su predecesor, fuera a ir a rescatarlos.
Efectivamente Brody va en busca del grupo tan pronto como se entera de donde pueden estar. El viento y el oleaje ha desplazado la improvisada balsa de estos hasta un peñasco al que los del pueblo llaman Islote del cable, porque junto a este pasa el cable de corriente submarino que proporciona electricidad a Amity. Este terminará siendo un elemento crucial en la destrucción de Cara Quemada, porque ¿Qué hay más veraniego que acercarse a la playa a comer un poco de pescadito frito?
Es evidente que el impacto que tuvo la primera película no se iba a repetir. Los productores y el director debían ser conscientes de esto, y en lugar de intentar superar a su predecesora se centraron en hacer una película entretenida, que no es poco. Tiburón 2 es una repetición del esquema de la primera, incluso el motivo por el cual el alcalde se opone a Brody es el mismo: el turismo. La forma en la que el tiburón es derrotado (obedeciendo a aquel viejo dicho de “Por la boca muere el pez”) es también muy similar. Es una segunda parte muy digna, pero no se puede decir que tenga un carácter propio porque todo en ella recuerda demasiado a la primera.
El detalle que más me gustó es la caracterización del tiburón. Dar un aspecto particular a un asesino humano o a un monstruo inventado es más sencillo, pero cuando el enemigo principal es un animal común, personalizarlo es complicado. Recurriendo al truco de abrasarle la cara al inicio de sus correrías se logra distinguirlo claramente del primer escualo, y nos da algo con lo que trabajar si queremos modificar y repintar una figura genérica de tiburón para representar al de esta película.
Puedes repasar la siguiente película de la saga pulsando aquí.
Jaws 2. 1978. Carl Gottlieb, Howard Sackler (guion) Jeannot Szwarc (director) Roy Scheider, Mark Grunner (actores principales) Lorraine Gary (actriz principal) Universal Pictures. Editada en DVD por Universal Pictures.
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