EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, incansables pasapáginas.
Por aquí llevamos un par de días encogiéndonos de frio, y eso nos ha recordado que teníamos en nuestra biblioteca un librojuego ligerito donde nos encogemos aún más, aunque por otro motivo. Es el cuarto de Elige tu propia aventura en su línea Globo Azul.
Lo escribió Edward Packard, creador del concepto del librojuego tal como lo entendemos a día de hoy, y está dedicado “A quienes les gustaría ser más altos, o más bajos, o más delgados, o más gordos, y a quienes no les gustaría nada de eso”.
En esta ocasión somos un niño que ha salido a pasear cerca de una laguna que hay en una zona sin urbanizar de nuestro barrio. Nos acompaña nuestro perro Dusty (polvoriento). Estamos buscando las tortugas que suelen verse por la laguna, pero lo que encontramos es una botella abierta con un liquido azul en su interior, y una etiqueta que indica “Peligro: no la toquen, devuélvanla al profesor Riga” junto a una dirección. Nuestra primera decisión será si recogerla o no hacerlo… pero si no la tocamos nosotros lo hará Dusty, así que nosotros o nuestro perro, si no ambos, terminaremos salpicándonos del líquido azul.
Este resulta ser una fórmula inventada por el profesor Riga para encoger cosas. Estuvo por el lugar para probar la fórmula y volvió tan emocionado a casa por los resultados que se olvidó la botellita allí. Reducidos a un tamaño minúsculo o bien con nuestro antes enorme perro en un bolsillo para no perderlo, tendremos que buscar alguien que pueda ayudarnos con el problema. Claro que el camino a nuestra casa desde la laguna, que antes era cosa de minutos, ahora puede suponernos horas o días si hemos sido nosotros los afectados. Los insectos, ranas y ratones son de pronto monstruos gigantescos para nosotros, y si es Dusty el afectado, deberemos cuidar que algún gato callejero no lo confunda con una rata e intente zampárselo.
Además del doctor Riga, en nuestro barrio hay una veterinaria a la que podemos tratar de acudir, pero ninguna de estas opciones está exenta de peligro. La doctora Kemp, la veterinaria, poco puede hacer por lo que está ocurriendo, y Riga es un sabio despistado y con problemas de confianza, al que igual le da por llorar si se agobia demasiado. Afortunadamente tiene también una fórmula para hacer crecer, por lo que el efecto de una debería contrarrestar el de la otra… o tal vez no.
La mayoría de los finales son malos, lo que es raro en un librojuego de la línea Globo Azul. Hay varios en los que nos encogemos y no llegamos a recuperar nuestro tamaño normal, uno en el que nos seguimos encogiendo infinitamente, y uno en el que crecemos hasta volvernos un gigante. Podemos terminar nuestro periplo siendo el orgulloso aunque preocupado dueño del perro más grande o más pequeño del mundo. Y hay un solo final realmente bueno, en el que resulta que todo lo que nos ha ocurrido ha sido un sueño.
Habiendo ciencia de por medio, esperaba encontrarme por aquí con la doctora Vivaldi, un personaje de Packard que aparece en varios de sus librojuegos, siempre como una científica experta en algo relacionado con la trama, pero no ha sido así. Lástima. Seguro que nos hubiera ido mejor que con el profesor Riga.
Puedes ver otro librojuego de esta colección pulsando aquí.
Help! You´re shrinking. 1983. Edward Packard (texto) Lorna Tomei (portada e ilustraciones). Elige tu propia aventura/Globo Azul nº 4. Publicado por Timun Mas en 1984.
Me parece muy original que haya dos historias según si es el personaje o su perro el que encoge. En otro librojuego habrían solventado el asunto haciendo que, tanto si es el niño como el perro quien coge el frasco, al final solo es el niño quien se salpica, y se habrían ahorrado trabajo.
ResponderEliminarSí, en ese sentido está muy bien. La trama del perro menguante es más corta que la del niño, pero la variedad de caminos siempre se agradece en los librojuegos.
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