ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
¡Saludos, vertebrados!
Estamos aprovechando la ola de frio que nos ha caído encima para echar algunas partiditas a este juego de guerra. Está basado en la escena inicial del combate en el planeta Hoth de El Imperio contrataca, la segunda película (o la quinta, según lo mucho o poco viejunos que seáis) de la saga Star Wars.
En el universo de Star Wars, Hoth es un planeta congelado que los rebeldes empleaban como escondite. Al comienzo de El Imperio contrataca, las tropas del Imperio descubren a los rebeldes y lanzan un ataque terrestre para destruir el generador de escudos de su base, que protege a estas de ataques orbitales. Este juego recrea de forma muy sencilla este suceso, en el que vimos por primera vez a los geniales AT-AT (All Terrain Armoured Transport, o Transporte blindado todoterreno).
Al igual que otros juegos de Lego, como los de la saga Heroica, todos los componentes salvo la caja y los libretos de instrucciones están hechos a base de piezas de Lego. El tablero está formado por veintiocho casillas o zonas azules y grises que son las zonas que pueden ser ocupadas por las tropas, y los correspondientes tramos de unión blancos. Estos tramos de unión solo indican desde que zona es posible desplazarse a otra, y no es posible situarse sobre ellos.
Cada uno de los dos jugadores dispone de una serie de tropas equivalentes. Según si somos los rebeldes o el Imperio contaremos con dos vehículos principales (snowspeeder / AT-AT), uno de apoyo (jinete de Tauntaun / AT-ST), dos unidades de infantería vertebrada (rebeldes / snowtroopers) y un cañón móvil (de diferentes modelos). También tiene dos personajes especiales capaces de usar la Fuerza (Luke / Darth Wader) y otros dos guerreros veteranos (Han Solo y Chewbacca / Boba Fett y General Veers).
Cada jugador cuenta con una casilla en su lado del tablero que representa su base. Tanto esa como las otras tres casillas de su lado son su área de despliegue, donde va colocando sus tropas. Inicialmente tiene cuatro unidades sobre el tablero, y puede ir colocando las que tiene en reserva sobre la casilla de la base cuando esta esté libre. En el turno de cada bando se pueden realizar dos acciones en total. Estas acciones pueden ser mover o disparar. Una unidad puede mover y disparar en el mismo turno si usamos las dos acciones en ella, pero no puede mover dos veces ni disparar dos veces.
Para mover, cogemos una de nuestras unidades y la trasladamos a cualquier otra casilla vacía con la que esté conectada. Esto es igual para todas las unidades. Para disparar empleamos el dado Lego, y cada unidad tiene sus propios arcos de fuego y alcances. No es necesario que la zona a la que disparamos esté conectada con la nuestra.
Para disparar se lanza el dado, que muestra dos lados blancos, dos rojos y dos rojos con los emblemas de los rebeldes y el Imperio (ambos). El lado blanco indica un fallo. El lado rojo un impacto que provoca un punto de daño en el objetivo. El lado rojo con los emblemas depende de quien esté al mando de la unidad. Si es un soldado normal, provoca un punto de daño. Si la unidad está al mando de un veterano, provoca un punto de daño y repite tirada pudiendo lograr un segundo punto de daño (la tirada solo se repite una vez). En caso que la unidad esté al mando de un usuario de la Fuerza, el objetivo es totalmente destruido. El cañón es la única unidad que puede usar sus dos acciones para disparar.
La resistencia de las unidades viene determinada por la cantidad de vertebrados que transporta. Las unidades de infantería son de tres y cuatro hombres, por lo que al recibir tres o cuatro impactos son destruidas. Se pueden ir retirando las figuritas de la peana de unidad para llevar la cuenta. Los vehículos funcionan de forma diferente, puesto que resisten un impacto más de lo indicado por las figuritas. Una vez retiradas estas podemos seguir moviendo el vehículo hasta que sea impactado de nuevo.
Las figuras de usuarios de la Fuerza y Veteranos se pueden colocar en las unidades que queramos, lo que aumenta el factor estratégico del juego. Es el jugador que controla la unidad quien retira las figuritas al sufrir daño, por lo que los personajes especiales serán los que dejemos para el final. Sin embargo, puesto que siempre hay que retirar primero las figuritas y el último impacto corresponde al vehículo en sí, esto implica que los personajes especiales serán los últimos en caer si están en las unidades de infantería, aunque estas son las que tienen menor alcance de ataque, mientras que si están a bordo de los vehículos o a los mandos de las piezas de artillería esa unidad se verá privada de la ventaja que proporcionan antes de quedar destruida.
El juego no tiene más que eso, pero para pasar el rato (y más si hace frio, con lo que tendremos la ambientación adecuada) está bastante bien. El tablero se puede reorganizar al gusto y una vez montado basta con dividirlo en dos partes para volver a guardarlo en la caja. Y naturalmente, se puede ampliar al gusto si disponemos de piezas de Lego para dar forma a nuevas tropas o extender el tablero.
Puedes ver más sobre Lego y compatibles pulsando aquí.
Star Wars: Battle of Hoth. 2012. Autores no acreditados. Dos jugadores a partir de ocho años. Lego.
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