NO VAYAS AL BOSQUE… SOLA

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                ¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!                                                                                                                                           

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos! 

Al parecer algo o alguien está matando a los excursionistas en un bosque de Utah. Vemos que es lo bastante inteligente para colocar trampas caseras basadas en tensión y resortes, lo bastante hábil para emplear una variedad de armas cuerpo a cuerpo y arrojadizas, y también lo bastante fuerte para volcar por sí solo un autobús y despeñarlo por un terraplén. Pero no se nos muestra inmediatamente que clase de ser es.  

La película sigue la historia de cuatro excursionistas; Peter, Joanne, Ingrid y Craig. No os preocupéis por su escaso número, porque otras personas deambulan por el bosque para amenizar el metraje siendo asesinadas mientras les llega el turno a los protagonistas. Y también el sheriff local ronda por la zona, buscando algún rastro de los últimos desaparecidos. El grupo protagonista es de solo cuatro personajes, pero la carnaza no nos va a faltar.

Lo que tenemos aquí es una película a medio camino entre Las colinas tienen ojos (cuatro años anterior) y Wrong Turn (veintidós años posterior), por citar dos ejemplos muy conocidos. El metraje alterna el deambular de los protagonistas por el bosque con las muertes de otros personajes a manos de ese misterioso asesino que no llegamos a ver hasta bien avanzada la película. Estas víctimas adicionales están ahí solo para que las maten. La mayoría no tienen ningún desarrollo como personajes y aparecen en la película poco antes de ser troceados. 

Cuando finalmente le toca el turno de morir a los protagonistas y se nos muestra al asesino, este resulta ser un hombre extraordinariamente corpulento con aspecto de troglodita. Se viste con pieles de animales y no habla, limitándose a lanzar algunas risas y gruñidos. Es como un cavernícola prehistórico. Su aspecto recuerda mucho al de Papá Júpiter o al de su hermano Destripador de la saga Las colinas tienen ojos, y sinceramente creo que se inspiró en estos.

En los títulos de crédito aparece como Maníaco, y es así como nos referiremos a él. Maníaco acaba con Craig y pone en fuga al resto. Peter e Ingrid logran encontrarse, y huyendo juntos dan con una vieja cabaña que resulta ser la guarida de Maníaco. Este la ha ocupado y está llena de ropa y trastos de los excursionistas que ha ido matando. Y también alguno de esos excursionistas, bien envuelto en plástico para su mejor conservación. Echan a andar otra vez y tras un par de días logran llegar hasta un pueblo. 

Informan de lo ocurrido a las autoridades e Ingrid es hospitalizada aunque solo tiene unos pocos rasguños y contusiones. Peter no puede dejar de pensar en la otra chica, Joanne, y vuelve al bosque sin tomarse ni unas horas para descansar o procurarse un arma. Cuando se entera de esto, Ingrid abandona el hospital para ir en busca de Peter, pero ella al menos se lleva un machete. Mientras tanto el sheriff ha organizado una batida por el bosque reuniendo a un grupo de tipos con fusiles y escopetas, y Maníaco ya ha cortado en trocitos a Joanne.

Cuando el Sheriff y sus hombres encuentran a Maníaco, este es ya un cadáver destrozado a golpes y machetazos, con el que Peter e Ingrid continúan ensañándose mecánicamente como si ellos y no él fueran los verdaderos salvajes. Suele decirse que no hay que rebajarse al nivel de tus adversarios, pero en ocasiones es lo mejor que puedes hacer.

En ningún momento se nos explica de donde salió Maníaco, pero al final la cámara se queda enfocando una niña. Es la hija de una excursionista a la que vimos como asesinaban en la primera mitad de la película. Solo su madre estaba con ella, y al morir ésta la niña queda abandonada. La niña, de unos tres años, juega con un hacha que quedó tirada entre las cosas de su madre mientras espera a que alguien venga a ocuparse de ella, cosa que ya no pasará. Tal como yo lo veo, se nos da a entender con esto que Maníaco fue también un niño que quedó perdido en el bosque, quizá por un descuido de los adultos que estaban con él o porque estos murieron en un accidente, y se adaptó como pudo a vivir allí. Y que este es también el destino que aguarda a la niña.

No es una obra de arte precisamente. Hay algunas escenas que parecen hechas expresamente para resultar ridículas y otras en las que da la impresión que falten planos por filmar. Durante el asesinato de la madre de la niña, por ejemplo, la pequeña desaparece entre dos planos. No queda claro si es que ella se escapa o si alguien se la lleva. En el segundo caso, esto nos indicaría la presencia de otro caníbal que en ningún momento llegamos a ver, porque cuando la niña se esfuma Maníaco todavía estaba ensartando a la madre con una lanza. Pero tal como está hecha la película, la impresión que me da a mí es que en esa secuencia se les olvidó filmar o recortar algo para el montaje final.  

Para compensar todos los pequeños fallos, va directo al grano y nos muestra un montón de muertes ya desde el primer minuto; quince incluyendo la de Maníaco, si he contado bien. La mayoría bastante mal hechas pero muy explícitas y bien repartidas, para no aburrirnos. La música durante estas escenas es estridente, pensada para resultar molesta y desagradable, más que para ambientar o crear tensión.  

Don´t go in the Woods. 1981. Garth Eliassen (guion) James Bryan (director) Jack McClelleand, James P Hayden, Tom Drury (actores principales) Mary Gail Artz, Angie Brown (actrices principales). JBF.