OVNIS SOBRE CHINA

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                       

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Hace un par de meses, cuando el profesor Plot nos habló de Los hombres de Venus, algunos puntos de la historia me recordaron inmediatamente a esta película. El título original es The bamboo saucer (El platillo de bambú), y se trata de la primera película sobre platillos volantes que vi de corte realista.

Durante las pruebas de vuelo de un nuevo modelo de avión, el piloto Fred Norwood avista un platillo volante metálico de unos trece metros de diámetro y un bonito color azul eléctrico. El platillo se cruza en el rumbo del avión obligando a Fred a realizar una serie de virajes muy forzados para esquivarlo. 

En principio nadie cree su declaración puesto que el OVNI no apareció en el radar durante el seguimiento de la prueba, y Fred es despedido. El que nadie le crea hace que se obsesione con el asunto y empiece a invertir sus propios recursos en hacer seguimiento por radar de cualquier señal anómala que pueda captar, hasta el punto que uno de sus ayudantes muere tratando de interceptar una.  

Poco después el gobierno se pone en contacto con Fred. Tienen constancia de que el platillo ha aterrizado en una zona rural de China, entre las ruinas de una iglesia católica destruida tiempo atrás por los comunistas. 

Un campesino se encontraba en la zona cuando el OVNI se posó. Dos seres descendieron de él, bajos y torpones, de largos brazos, pero murieron poco después, probablemente por alguna enfermedad contra la cual no estaban inmunizados. El campesino quemó los cuerpos y corrió a contar la historia en su aldea. Allí se encontraba un simpatizante estadounidense, que de algún modo hizo llegar la noticia al gobierno de los USA. Esto no se nos muestra en ningún momento, sino que se nos cuenta por boca de terceros. Puede que se hiciera así expresamente o por falta de medios, pero el caso es que no verlo de algún modo contribuye a darle un tono más creíble que si simplemente nos hubiesen mostrado un mal monigote de goma dando tumbos por ahí.

El gobierno recluta a Fred para que acompañe a un pequeño grupo a destruirlo antes que los comunistas pongan sus manos encima de la avanzada tecnología del platillo. El grupo salta en paracaídas cerca de la zona, donde se reúne con otro grupo formado por colaboracionistas locales, que les servirán de guías. 

Por el camino se topan con un tercer grupo, esta vez de rusos, que están allí por el mismo motivo que ellos. Aunque rusos y chinos son aliados, los primeros no confían en que los segundos compartan con ellos la tecnología del platillo si la encuentran. Vemos aquí que la composición de los comandos estadounidense y soviético es muy extraña y curiosamente simétrica. En ambos casos están formados por un solo militar al mando de tres científicos y/o civiles, más unos pocos guías/porteadores chinos. 

Tras un breve tiroteo y un tenso parlamento, estadounidenses, rusos y colaboracionistas locales aceptan trabajar juntos contra el gobierno de la Republica Socialista China. Entre el grupo de los rusos está Anna, una ingeniera que además hará de interprete entre ambos grupos y nos servirá para establecer junto con Fred la inevitable situación romántica.

Esquivando las patrullas comunistas logran llegar hasta las ruinas de la iglesia. El techo hace mucho que desapareció y el OVNI se encuentra en su interior. Los oficiales al mando ruso y americano acuerdan dedicar un tiempo a averiguar todo lo que puedan sobre el OVNI antes de tratar de destruirlo (porque no saben si serán capaces de hacerlo) y luego anunciar su descubrimiento al mundo de forma conjunta. 

A base de prueba y error logran acceder al OVNI y empiezan a deducir los principios básicos del funcionamiento de la nave, que parece basar su movimiento en la atracción y repulsión magnética de los propios planetas.

A partir de este momento la película va perdiendo consistencia. Al principio nos presentaron la misión del comando como un entrar y salir, un ataque relámpago para destruir el OVNI y retirarse, pero una vez en el sitio se lo toman con mucha calma. Pasan varios días estudiando el platillo volante tranquilamente, socializan y todo eso, hasta que son descubiertos por una patrulla y la iglesia es atacada por tropas chinas. Entonces toman la decisión de hacer despegar el OVNI y llevárselo entero fuera del país. 

En este punto la película pasa a convertirse en una cinta bélica, con los chinos asaltando en masa la iglesia y los equipos norteamericano y ruso colaborando para defenderla, mientras Fred, Anna y uno de los científicos tratan de hacer despegar la nave. El militar ruso y estadounidense, que se han pasado toda la película desconfiando uno del otro, luchan ahora espalda contra espalda y mueren juntos. Los soldados comunistas matan a todos los extranjeros y también a sus paisanos colaboracionistas, pero no llegan a tiempo de impedir que el OVNI despegue. Tan pronto como lo hace se activa un piloto automático que le hace establecer un rumbo prefijado. Convertidos en meros pasajeros, los ocupantes del OVNI tratar de recuperar algún tipo de control sobre este, pero todo parece inútil. Ni tan solo saben a dónde se dirigen o cuánto durará el viaje, y no ha habido tiempo de embarcar provisiones. 

Finalmente queda patente que el OVNI se dirige a Saturno, un mundo en el que los humanos no tienen la más mínima posibilidad de sobrevivir. Probando combinaciones de botones a la desesperada activan un control manual y vuelven a poner rumbo a la Tierra, pero a la vez pierden estabilidad y se apagan varios de los sistemas de soporte vital. A trompicones, logran llegar hasta Suiza. La película termina todavía con el OVNI en vuelo, sobre los Alpes. Se nos da a entender que, puesto que tanto los Estado Unidos como Rusia tienen embajadas en Suiza y este es un país neutral, el OVNI será finalmente presentado al mundo como un descubrimiento conjunto y la tecnología que se obtenga de él beneficiará a todo el planeta.

A todo el planeta excepto a China, supongo, ya que en esta película les toca hacer de malos. Hay, de hecho, un momento en el que uno de los científicos llega a citar una profecía de Nostradamus (que no se sí es realmente una de sus profecías o se la inventaron para la ocasión) que dice “El Águila y el Oso unirán sus fuerzas para destruir al Dragón”. Es decir, que Norteamérica y Rusia están destinadas a convertirse en aliados contra China. 

La película me gusta mucho a pesar que, bien mirado, no es gran cosa. Sé que en gran parte me gusta por la nostalgia (debía tener unos seis años cuando la vi por primera vez) pero también porque tiene su toque de originalidad. Trata sobre la llegada de una nave alienígena a la Tierra y se hizo en plena moda de las invasiones extraterrestres, pero no hay nada que nos haga suponer que estos alienígenas venían a invadir, y podría tratarse perfectamente de una pareja de exploradores o turistas extraviados. La única invasión que se produce es la de los comandos extranjeros a China, y las escenas de combate no son entre humanos y alienígenas, sino entre diferentes grupos de humanos que compiten por hacerse con la tecnología del OVNI. Se nos presenta como una película de OVNIs pero en realidad es una película de con OVNIs. El platillo volante podría haber sido sustituido por un invento a robar o por un científico a raptar / rescatar y la película no habría cambiado de forma sustancial.

La sinopsis que aparece en la contraportada del DVD ha sido obviamente escrita por alguien que no se molestó en ver la película. Dice así: “Equipos de investigación de Estado Unidos y China buscan un platillo volante oculto en una aldea china. Cuando lo encuentran, lo examinan y deciden volar al espacio exterior”. Todo está mal aquí, pero peor es la banda sonora que se añadió a la original cuando se pasó la película a DVD; una música electrónica por completo inadecuada y machacona con la que se han rellenado todos los momentos que deberían ser de tenso silencio.   

The Bamboo Saucer. 1968. Frank Telford, John P. Fulton, Alford Van Ronkel (guion) Frank Telford (director). Dan Duryea, John Ericson, Rico Cattani (actores principales) Lois Nettleton (actriz principal). National Telefilm Associates & Jerry Fairbanks Productions.