MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

miércoles, 2 de agosto de 2023

RAPE ZOMBIE 1. La lujuria de los muertos vivientes

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              ¡¡¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!!!                                                                                                                                                                   

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos!

"Zombis violadores". El título de esta película no engaña, es literal. Se trata de una extraña comedia que mezcla sexo explícito, zombis cutrísimos, algunos de los peores efectos CGI de la historia del Séptimo Arte y mucha cháchara metafísica inconsistente. Es también la primera parte de una pentalogía, pero solo las tres primeras películas llegaron a España, en doblaje japonés subtitulado. Esto no sería un gran problema si se tratase de historias independientes, pero no es el caso. 

La primera (que solo dura una hora y diez minutos, y aun así es la más larga de todas) sí tiene un final más o menos cerrado. El resto se estructuraron como una miniserie de cuatro capítulos de unos cincuenta minutos cada uno. Se continuaban directamente unos a otros, y en España solo se vendieron dos de ellos, por lo que nos quedamos sin saber el final. Me han comentado que varios años después de estos capítulos se hizo otro largometraje titulado Rape Zombie Side Story, que tampoco llegó aquí. 

Un misterioso virus de origen desconocido se extiende en instantes por todo el mundo. El virus solo afecta a los hombres, matándolos y convirtiéndolos en zombis que atacan a las mujeres. No para devorarlas, sino para violarlas. Las mujeres violadas por estos seres mueren poco después, al intoxicarse su organismo con los fluidos de los zombis, pero no se convierten a su vez en zombis. 

El virus parece transmitirse por el aire, ya que los hombres que se encuentran aislados, lejos de la ciudades, o que permanecen encerrados en edificios, tardan más en ser afectados. Los únicos hombres aparentemente inmunes al virus son los otakus (aficionados al manga y el anime), los ninis (los perezosos que ni estudian ni trabajan), los hikikomori (los que no se atreven a salir de su habitación) y los “herbívoros” (abajo, en los comentarios, Irene nos aclara el término). Según la película, los niveles de testosterona de estos grupos poblacionales son tan bajos que el virus no les afecta como ocurre con el resto de hombres, pero esa misma falta de testosterona hace que se muestren indiferentes ante lo que está ocurriendo y no muevan un dedo por proteger a las mujeres. La burla hacia los frikis y otakus en particular es constante, a pesar que esta es el tipo de película que solo un friki u otaku vería. Cualquiera que no sea capaz de reírse de sí mismo o de los tópicos que se puedan asociar a su profesión, nacionalidad, aficiones, etc., no tiene sentido del humor.

El caso es que, así como los típicos zombis atacan a la gente para devorarla aunque no necesiten comer (por el mero instinto primario de alimentarse) los rape zombis violan a las mujeres guiados por el instinto de reproducirse, aunque maten a estas en el proceso. Y del mismo modo que la forma de acabar con los zombis clásicos es destruyéndoles el cerebro, a los rape zombis solo se les elimina destruyéndoles el pene.  

Las protagonistas son un grupo de chicas que logra sobrevivir al estallido inicial del virus y se refugian en un templo en las afueras. Momoko es una joven depresiva y con tendencias suicidas que, a pesar de haber sido violada por uno de los zombis, no ha muerto envenenada como todas las otras. Junto a ella está Nozomi, una enfermera del hospital donde ingresaron a Momoko tras su último intento de suicidio y que está enamorada de ella, cosa que la otra ignora.

Cuando ambas logran llegar al templo se encuentran allí con Kanae y Tamae. La primera es una ama de casa que se ha visto obligada a matar a su marido y su hijo. La segunda es una estudiante universitaria con tendencias psicopáticas. De camino al templo Kanae se encontró una caja de armas de fuego tirada a un lado del camino, perdida probablemente por un transporte de tropas que se dirigía a la ciudad para tratar de contener la situación. Entre las armas hay una laptop gracias a la cual se mantienen al corriente de las pocas noticias que aún se emiten.  

En el templo está también el cuidador de este, un sacerdote sintoísta adicto al hentai que, como todo otaku (de nuevo según la película) tiene un nivel hormonal tan bajo que el virus no le afecta. La chicas llevan la ropa destrozada, por lo que el sacerdote les ofrece dos disfraces que tiene entre su colección de artículos hentai. De este modo terminamos con Momoko disfrazada de criada y Kanae de sacerdotisa, mientras Nozomi y Tamae siguen con sus uniformes de enfermera y universitaria. ¡Os estaréis dando cuenta ya que la sutileza no es el punto fuerte de la película, precisamente! 

Asistimos a continuos insertos donde se nos muestra cómo, al haber sucumbido al virus la práctica totalidad de hombres, el ejército japonés tiene muchas más armas que manos para manejarlas. Unas pocas mujeres soldado se han dedicado a reunir a las civiles que no han sido presa de los zombis para darles un entrenamiento básico de combate. Pero la mayoría de sus nuevas reclutas se toma la cosa a broma, grabándose con los móviles mientras juguetean encañonándose unas a otras con los fusiles de asalto.

Todos los gobiernos del mundo están ahora en manos de mujeres. A consecuencia de ello Estados Unidos se ha desmoronado por completo. Las líderes de las dos coreas han decidido culpar del desastre al manga y anime hentai y han lanzado sobre Japón un ataque con armas atómicas. La primera ministra japonesa aprovecha su primer y último comunicado oficial para soltar un discurso feminista y a continuación salir huyendo en busca de un lugar seguro, sin hacer el más mínimo intento de arreglar nada. 

Mientras tanto, en el templo, las chicas descubren que Momoko está embarazada cuando se le forma de un día a otro una enorme panza, equivalente a la de una mujer que está a punto de dar a luz. 

Uno de los misiles atómicos coreanos cae en la ciudad cercana al templo, destruyendo los edificios, borrando del mapa al campamento de las civiles armadas, y churruscando un poco a los zombis. Como si la explosión fuera algún tipo de señal, Momoko se pone de parto y (aparentemente) esto hace que una enorme mancha solar cubra el Sol, sumiendo a la Tierra en las tinieblas. El sacerdote especula sobre la posibilidad de un acto divino en la concepción y da un confuso discurso en el que mezcla varias religiones y teorías, que termina estableciendo una similitud entre Amaterasu (la diosa del Sol y la luz) y Momoko. Amaterasu era la hermana y (según algunas versiones) la amante ocasional de Susano-o, dios de la destrucción descontrolada y de la renovación que sigue a esta.

Tamae ya ha tenido bastante de todo el asunto y se marcha del templo llevándose con ella al sacerdote maniatado, para violarlo. Lo único que consigue es aumentar sus niveles de testosterona hasta los normales en un hombre, con lo que el virus le afecta transformándolo en un zombi más. Tamae se ve atrapada entre este y un grupo de los zombis de la ciudad, y termina bastante jodida. Sí, en ese otro sentido también. 

Los zombis, atraídos al parecer por el inminente nacimiento del hijo supernatural de Momoko, abandonan la ciudad y van en procesión hacia el templo. Kanae sale a recibirles y gracias a su entrenamiento de ama de casa o quizá por influencia del cosplay de sacerdotisa que lleva, se convierte de pronto en una excelente tiradora y esgrimista. Se mueve entre los zombis con un fusil de asalto en una mano y una katana en la otra acabando con montones de ellos, hasta que cae también. En ese momento Momoko da a luz… a la propia Luz. Su bebé es una entidad divina a la que no logramos ver porque está envuelta en un intenso resplandor. Cuando nace, la mancha solar se retira y con ella las tinieblas que envolvían al mundo.

Con su luminoso bebé en brazos y ante la estupefacta Nozomi, que contempla toda la escena sin entender nada (como los propios espectadores de la película) Momoko abandona el templo y camina directamente hacia los zombis. Estos se apartan dejándola pasar entre ellos sin atacarla, y a continuación se ponen a seguirla, como polillas atraídas por la luz viva que la joven sostiene. Momoko y su escolta de zombis regresan al corazón de la ciudad irradiada mientras suena un miserere, y la película termina. 

¿Qué demonios acabamos de ver? Pues lo que parecen estar contándonos es una historia similar a la de Urotsukidoji (1987): nuestro mundo ha de ser renovado y una criatura divina nacerá para llevar a cabo esa labor, pero para ello el viejo mundo ha de ser previamente destruido y sus habitantes eliminados. A Momoko nos la presentaron como depresiva y con un largo historial de suicidios frustrados, motivos por los que podría haber sido elegida como madre del dios (o diosa, no lo sabemos) destinado a destruir la humanidad. El bebé de Momoko podría ser una encarnación de la propia Amaterasu, diosa del Sol y la luz, y esto se nos indicaría con el aura de intensa luz que brota de ella. También podría serlo de Susano-o, dios de la renovación mediante la destrucción, puesto que eso es lo que ha estado haciendo el virus: matar a los hombres para que luego estos acaben con las mujeres, extinguiendo así a la antigua humanidad y dando vía libre a la siguiente.

La película, de haber estado totalmente enfocada al terror y de contar con un buen presupuesto, sería a día de hoy una pequeña y horripilante obra maestra. Pero nos la presentan como una comedia, quizá a sabiendas que el ínfimo presupuesto con el que contaban no llegaba para hacer algo que se viera creíble, y no pasa de ser una curiosidad.

Hay varias referencias a historias de zombis famosas. Vemos un acalorado debate en el que el más polémico de los participantes es tuerto, como ocurría al principio de El amanecer de los muertos (1978). Otra referencia a esta película podría ser el momento en el que las chicas del campamento militar organizan una barbacoa tomándose todo el asunto como una especie de vacaciones, como si fuera una situación temporal y hasta divertida, tal como hacía el grupo de voluntarios armados en la otra. Durante los créditos iniciales nos intercalan imágenes desenfocadas de un portavoz del gobierno respondiendo a preguntas de la prensa, que imitan la misma escena de Amanecer de los muertos (2004). Y cuando cae el misil atómico, los ángulos de los planos en los que lo vemos precipitándose sobre la ciudad son clavados a la destrucción de Racoon City en el videojuego Resident Evil 3 (1999).     

Puedes leer la reseña de la segunda parte pulsando aquí, y encontrarás más películas de zombis reseñadas pulsando aquí

Reipu Zombi, Lust of the Dead. 2011. Naoyuki Tomomatsu, Jirô Ishikawa (guion) Naoyuki Tomomatsu (director) Rina Aikawa, Yui Aikawa, Kazuyoshi, Asami Sugiura (actrices principales) Yuya Takayama (actor principal). Editada en DVD en 2013 por Redfilm. 

2 comentarios:

  1. Qué... cosa... ¿no...?
    Acerca de los hombres "herbívoros", te comento que en japonés coloquial se llama "vegetarianos" a los hombres considerados débiles, blandos de carácter, faltos de voluntad e iniciativa, poco masculinos... Esto no tiene nada que ver con la alimentación vegetariana en sí, pero concuerda con la descripción de hombres bajos de testosterona que se hace en la película.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por la aclaración! Edito ligeramente el texto para hacerla notar.

      Eliminar