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jueves, 7 de diciembre de 2023

EL JARDÍN DEL MIEDO

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, bárbaros lectores.

Esta aventura está basada en el relato del mismo título de Robert E. Howard, publicado por primera vez en 1934. 

Tras abandonar (lo más rápido posible) la ciudad de Antilleros, Conan y Jenna vagan en busca de refugio por las cordilleras de Corinthia cuando son atacados por un grupo de salvajes. Afortunadamente Conan perdió su espada en la aventura anterior y no ha tenido ocasión de conseguir otra, por lo que no llega a matar a ninguno de sus asaltantes. 

Mientras está forcejeando con ellos aparece su líder y les ordena dejar en paz a los desconocidos. Conan y los salvajes no hablan ninguna lengua común, por lo que no llegan a entenderse tanto como para que sepamos el porqué de éste ataque, pero a todas luces se ha tratado de un malentendido. 

Los salvajes se muestran amistosos e invitan a Conan y Jenna a su poblado. Les ofrecen comida y bebida y al día siguiente, cuando se disponen a seguir su camino les hacen algunos regalos; una cuerda, pedernal para hacer fuego y un cuchillo. Son cosas sencillas, pero Conan, careciendo en ese momento de cualquier equipo, las toma con un enorme agradecimiento. Entonces pica sobre ellos una criatura alada, a tal velocidad que Conan a duras penas llega a ver un borrón moviéndose en el aire, y se lleva a Jenna, perdiéndose rápidamente en la distancia. 

Los salvajes reaccionan con una triste apatía, como si ya la dieran por muerta y no valiera la pena tratar de rescatarla, evidenciando que es algo que sucede con cierta frecuencia y ya se han acostumbrado a ello. 

Conan en cambio parte inmediatamente en busca de Jenna. Por el camino va encontrándose con animales hasta ese momento desconocidos para él, como cocodrilos y mamuts, quedando admirado del tamaño de estos últimos. Finalmente llega hasta un valle en el que se alza una torre cilíndrica y metálica de color verde brillante. La torre está rodeada de un denso campo de extrañas flores blancas de gruesos tallos. En la cima de la torre se deja ver una criatura con aspecto humano pero dotada de un gran par de alas. 

La criatura arroja a las flores a uno de los salvajes que ya debía tener preso de una ocasión anterior. Inmediatamente estas le succionan la sangre hasta matarlo, cambiando su color de blanco a rojo. El campo de flores es tan extenso y denso que Conan no ve posible abrirse paso a través de él hasta la torre sin sufrir el mismo destino que el salvaje.    

Lo que hace, es retroceder hasta donde pastaban los mamuts y emplea el pedernal para encender un fuego que los hace huir en desbandada en dirección a la torre. Los mamuts, con sus enormes patas, aplastan las flores vampíricas sin que estas a su vez puedan dañar a los animales debido a su denso pelaje. ¡Una estrategia digna de una aventura conversacional!

Con el camino despejado, Conan logra acceder a la torre y se enfrenta al ser alado, que demuestra ser extraordinariamente fuerte a pesar de su frágil aspecto. 

Tras una dura batalla acaba con él y abandona la torre junto con Jenna, prosiguiendo su camino. Pero antes tenemos unas cuantas viñetas en las que podemos observar algunos detalles del interior de la torre, como algo que parecen estilizadas pantallas de ordenador, y un mural en el que se muestra al ser alado retorciéndose de dolor, con el cabello en llamas y un par de pequeños cuernos brotándole de la frente. 

Esto nos deja, como de costumbre, con algunas preguntas ¿Era la torre el remanente de una antiquísima, avanzada y casi extinta civilización terrestre? ¿Quizá alguna clase de nave espacial, como sugiere el hecho de que la torre sea metálica y tenga algo que parecen pantallas de ordenador? Si el ser alado era un alienígena que se había exiliado voluntariamente en la Tierra (o por alguna avería se había visto obligado a posarse en ella y no podía abandonarla) esto explicaría las flores. Serían plantas de su mundo que la nave transportaba y que de forma expresa o accidental habían arraigado en torno a esta. 

El mural que muestra al ser alado, con cuernos y el cabello en llamas, parece también una alusión clara al ángel caído de la mitología cristiana. Y su torre cilíndrica verde en medio de un jardín que Conan y Jenna abandonan al final, podría ser una alusión al Árbol del Bien y del Mal que según esta misma creencia se alzaba en el centro del Paraíso. Es todo muy extraño, a mí no me queda nada claro que se pretendía representar con esto y a Conan no le importa en absoluto. Ha recuperado a Jenna, su estómago ruje de hambre, y tiene asuntos más importantes que atender.  

Puedes ver la reseña de una aventura posterior a esta pulsando aquí.

The Garden of Fear. 1971. Roy Thomas (guion) Barry Smith (dibujo). Conan the barbarian Tomo 1, nº 9. Publicado en 2018 por Editorial Planeta S.A.

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