EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Continuamos con algunos números más de esta curiosa serie. La trama, como podréis comprobar, avanza muy lentamente y se centra más en las vidas y problemas personales de los personajes que en la amenaza del villano que deben derrotar, lo que refuerza la idea de que la intención inicial era hacer de ATARI Force una serie regular, sin último numero previsto. Al menos, no a tan corto plazo como lo tuvo.
La furia de Pakrat (nº 3): Tras su última batalla en el planeta Roc, Dart tiene otra de sus visiones, esta vez mientras duerme. La visión es tan clara y vívida que Dart despierta sobresaltada, como de una pesadilla, sin distinguir sueño de realidad. En su visión, Blackjack, del que Dart está profundamente enamorada, moría sin que ella pudiera hacer nada por evitarlo. Para calmarla, Blackjack le promete abandonar el planeta lo antes posible.
Con parte del dinero que han ganado trabajando como mercenarios compran una pequeña nave de segunda mano, cargan en ella sus pertrechos y armas, y se alejan del planeta. Entonces vemos que el comerciante que les vendió la nave estaba en contacto con Karrg, el segundo al mando de Destructor Negro. En el espacio son atacados por el navio de guerra de este, pero la navecita que han comprado es una chatarra, y al huir la fuerzan tanto que se avería y queda atrapada entre las órbitas cruzadas de una estrella binaria. Sin fuerza de propulsión suficiente para abandonar las órbitas, a Dart y Blackjack no les queda más que sentarse a esperar su muerte.
Entretanto, la nave que llevaba a Babe para venderlo ha llegado a Nueva Tierra. El capitán está aprovechando la gran fuerza y nulo carácter del huevita para emplearlo como peón de carga, haciéndole transportar los grandes contenedores de mercancías que llevan. Morphea ve el trato que está recibiendo la criatura y se apiada de ella. Haciendo valer sus contactos y moviendo hilos, consigue que Babe sea puesto legalmente bajo su tutela, aunque de forma temporal.
Pakrat, por su parte, llega como polizón a otro mundo y es capturado por una patrulla de seguridad comandada por su propio hermano, el oficial Urk Rident. Ambos se ponen al día mientras Urk se lo lleva preso, pero en realidad Pakrat solo estaba esperando una oportunidad para escapar. Cuando esta se presenta se zafa de los guardias sin muchas dificultades, y al verse nuevamente acorralado reacciona violentamente y mata a uno de ellos de un zarpazo que le desgarra el cuello, dejando al resto heridos, incluido Urk. A continuación hecha a correr buscando colarse, otra vez como polizón, en la primera nave que le saque de aquel mundo.
Volvemos con Dart y Blackjack, que están trasteando con su propia nave tratando de hacer algo para abandonar las orbitas de la estrella binaria. Blackjack sale con un traje de vacío a efectuar una reparación externa en la nave, y entonces la visión que tuvo Dart, que se había borrado de su cabeza al despertar, vuelve a ella. Es ahí donde vio morir a Blackjack. No en el planeta Roc, sino ahí, en el exterior de una pequeña nave. Trata de advertirle por el sistema de comunicaciones del traje de vacío, pero ya es tarde.
Al reparar la avería se produce una sacudida eléctrica que lo aleja de la nave, al tiempo que los motores de esta se reactivan y la hacen salir disparada. Dart no puede más que contemplar como se aleja cada vez más de Blackjack, al que la masa incandescente de los soles binarios comienza a atraer hacia ellos.
Nº 4: reunión familiar: algunos días después de perder a Blackjack, Dart llega a Nueva Tierra, a casa de sus padres. Christopher la está esperando junto con ellos, ya que los considera su verdadera familia. La reunión tras tanto tiempo separados es un poco tensa por la reciente ruptura de Christopher con su novia. Llama la atención que Dart se muestra alegre y animada en todo momento y nadie hace ningún comentario sobre la muerte de Blackjack, lo que sugiere que Dart simplemente nunca habló a su familia de él. Teniendo en cuenta que sus padres son aclamados como héroes de la primera ATARI Force y salvadores de la humanidad, y ella ha terminado como mercenaria, es muy probable que no les haya comentado nada sobre que además mantenía una relación afectiva con un criminal buscado por piratería espacial.
Esa misma noche Martin se reúne para cenar con ellos. Sin avisar, después de haberse mantenido lejos de todos durante dos décadas, decide recuperar el contacto con sus viejas amistades. Según él es porque el doctor Morphea le ha hecho reflexionar y darse cuenta de que está haciendo daño a sus seres queridos y a si mismo.
La realidad es otra. Pretendía hablar con los padres de Dart para reunir de nuevo a los miembros de la antigua ATARI Force. La amenaza que él sospecha que se cierne sobre todo el multiverso le parece cada vez más patente y el gobierno de Nueva Tierra no le da autorización oficial para actuar al no tener pruebas de nada. Martin no esperaba encontrarse a su hijo entre ellos, y los continuos reproches de Christopher lo fuerzan a representar un papel más conciliador y termina por no sacar el tema.
Entretanto, Pakrat ha llegado a la Tierra de polizón, con lo que ya tenemos a todos los personajes reunidos en el mismo mundo.
Sombrío amanecer (nº 5): han transcurrido algunas semanas desde el fin del numero anterior, y han pasado varias cosas que no se nos han mostrado. Al parecer Martin y Christopher ahora se llevan bien, y el primero ha decidido hablarle al segundo de sus temores acerca de la amenaza multiversal que teme que está gestándose. Martin, Christopher, Dart y Morphea entran en el museo donde la Scanner One se conserva como una reliquia y roban la vieja nave. En teoría estaba inoperativa, pero al parecer Martin se ha encargado en secreto de mantenerla lo suficientemente a punto para echar mano de ella en caso de emergencia. Justo antes de activar su capacidad de cambio de dimensiones, Pakrat (que estaba también deambulando por el museo robando cosas) se cuela en ella para esconderse de los guardias de seguridad que le persiguen.
La primera parada de la Scanner One es en otro punto de su mismo universo, para recoger a Babe y llevárselo con ellos. Morphea ha desarrollado una especie de fascinación por él y necesita tenerlo cerca. Los canopianos como Morphea son una raza de insectoides carentes de emociones y vínculos familiares. Morphea es una rareza dentro de los canopianos, pues siempre se ha interesado por los sentimientos y las relaciones afectivas. Los canopianos tienen universidades donde se estudian técnicas de empatía, pero porque las emplean como una forma de control mental de las castas inferiores en su sociedad estructurada como una colmena y dirigida por una tiránica reina. En el caso de Morphea, estos estudios hicieron aumentar su fascinación por las relaciones familiares, y al parecer la situación de Babe ha despertado en él una especie de instinto protector.
El robo de la nave hace que comience un proceso contra todos ellos, pero las autoridades no saben como manejar exactamente el asunto. Por un lado entre ellos hay héroes e hijos de héroes, y personal de la propia ATARI Force de intachable reputación, pero también está Babe, que es un menor de edad raptado de su mundo sobre cuya tutoría legal todavía no se ha tomado una decisión. Por otro lado, sean quienes sean han cometido un delito, y lo justo es tratarlos como a cualquier otro delincuente. A Pakrat no lo nombran porque ignoran que se encuentra en la nave.
Con todo el grupo a bordo (incluido Ukkas, una especie de mono-mascota de Christopher y Dart, parlante y semi-inteligente) Martin pone en marcha al fin su plan. Mientras investigaba el multiverso encontró una realidad donde la vida nunca llegó a desarrollarse, pero aun así algo que parecía actuar de forma inteligente destruía todas las sondas multiversales que él enviaba a explorar ese universo. Únicamente una de ellas no fue destruida, y Martin quiere viajar a ese universo sin vida para recuperarla y comprobar que datos pueda haber recopilado, ya que algo la está reteniendo y es incapaz de hacerla volver. También le preocupa que alguien pueda extraer de la sonda los códigos que le permiten regresar a su punto de partida, y que esto pueda atraer a su universo algún nuevo peligro.
Cuando saltan a ese universo, a la posición de la sonda, encuentran el gigantesco navío de guerra de Destructor Negro. Y puesto que en ese universo no se ha desarrollado la vida, eso significa que el navío proviene de otro universo, y emplea este únicamente como escondrijo.
Este es el quinto numero de una colección de trece, y la trama parece estar empezando a moverse ahora. Todo lo visto anteriormente era más que nada una forma de presentarnos a los personajes. Pero el grupo protagonista acaba de reunirse y todavía no son conscientes de quien es su rival, y a este tipo de cosas me refería antes al decir que la serie parece planeada para ser mucho más larga, o incluso regular. Tarda mucho en ir al grano y da muchos rodeos como para ser algo planeado desde el inicio como una miniserie.
La historia continúa pulsando aquí.
ATARI Force. 1984. Gerry Conway, Roy Thomas (guion) José Luís García López (ilustrador principal). Publicado por DC / Ediciones Zinco.
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