EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
Presentado por… el Supervisor General.
Ayer reprodujimos un artículo sobre el álbum Monstruos Alucinantes que escribimos originalmente para la revista virtual Figuras en Acción. Fue un primer vistazo a este producto, pero ahora que lo hemos completado queremos hacer un comentario más cercano.
Este álbum es el segundo que el autor español Lázaro Totem ha hecho al estilo de las antiguas colecciones de cromos tan en boga en los 80. Se vende junto a todos los cromos, pero estos no vienen en un bloque ordenado sino en sobres de cinco, sin ausencias ni repetidos. Esto permite emular ese pequeño ritual infantil de ir abriendo los sobres de uno en uno e ir encontrándote los cromos al azar. Y estos no son de estos modernos autoadhesivos, hay que proveerse de una herramienta de cohesión molecular (lo que en la Tierra llamáis barra de pegamento) e ir fijándolos en su sitio.
Este es el primer detalle que me parece genial. De querer solo una serie de ilustraciones habría comprado un libro de arte, pero cuando compras un álbum no solo quieres los dibujos de los cromos, quieres también pegarlos. Esto nos lleva al efecto terapéutico de pegar cromos. Hay quien se desestresa escribiendo, o dibujando, o apretando una pelotita de goma, quien lo hace reventando burbujas de plástico de embalar, y quien lo logra metiéndose en un videojuego y destrozando a tiros de escopeta a docenas de zombis o alienígenas. Cada cual tiene sus sistemas de quitarse de encima la tensión y exorcizar sus demonios personales, y mientras estos sistemas se ciñan a la legalidad, todos serán mejores que atiborrarse de pastillas. Personalmente, uno de los métodos anti estrés que recomiendo es el de pegar cromos.
Pero bueno, estoy divagando. Como decía, los ochenta cromos del álbum vienen de cinco en cinco en sobres como estos; una tira de cartulina ilustrada, doblada en tres y sujeta con grapas arriba y abajo. He conservado estos sobres vacíos porque, cortando con cuidado la parte de las grapas, lo que te queda son unas tarjetas desplegables con el reverso en blanco, perfectas para invitar amablemente (y sin presiones) a amigos y familiares a tu fiesta de Halloween o eventos similares (¡reaprovechar también es reciclar, gente!).
La mayoría de los seres y monstruos que nos encontramos aquí son creaciones del autor, pero también hay muchos que son referencias a criaturas famosas de películas de terror o ciencia ficción o a otras colecciones de cromos clásicas. De hecho, el homenaje a las colecciones de cromos antiguas es continuo, comenzando por el propio formato apaisado del álbum, al estilo del de Monstruos (1986), la división por categorías que a veces se desdibujan o entremezclan ligeramente, y las descripciones que en ocasiones resultan un tanto incoherentes.
Entre estos homenajes hay uno en particular que me ha encantado. Es algo así como la continuación de uno de los cromos más enigmáticos y recordados del Monstruos de Carme y Ricard.
A la izquierda podéis ver a El Viejo Jimmy. Su descripción en el álbum Monstruos era “En la entrada de la iglesia de St. James, en Trafalgar Square, está expuesto el Viejo Jimmy, un ser venido del más allá al explotar una bomba en el templo. Se dice que el cuerpo del esqueleto es de un alcalde medieval que fue muerto por brujo. Pero hay quien cree que se trata de un animal que quiso ser humano y llegando solo hasta al esqueleto. ¡El epitafio es muy significativo!”. En la ilustración sostiene un pergamino en el que podemos leer: “Detén tus pasos y disponte a seguirme, pues ayer fui yo lo que tú eres hoy… y mañana serás lo que ahora soy”.
A la derecha tenéis a Victima de Jimmy, el sucesor espiritual del anterior. Su descripción es “En 1986 muchas personas fueron victimas del viejo Jimmy a través de una fotografía del mismo. Ahora esas victimas son parte de la leyenda y después de encontrarse con él, sufriendo el mismo destino”. También sostiene un pergamino en el que podemos leer: “He seguido al Viejo Jimmy y ahora soy lo que tú serás”.
Hay varias otras referencias a distintos álbumes de cromos antiguos y películas clásicas, así como a series de TV tan dispares como Dr. Who y Búscate la vida en los cromos Horror de los 80, Familiar de los Gregrors, Profesor Raleck y Vomit 2000, respectivamente.
Hay otras no tan evidentes, y puede que me esté equivocando con estas, pero creo que la cara del Ángel caído está inspirada en la de cierto pintor austriaco con ideas un tanto radicales al que tampoco resulta muy descabellado identificar como un demonio. El Leviatán verde pudiera basarse en las retorcidas criaturas infernales de los cuadros de El Bosco. La Boka pudiera ser una referencia al relato From Beyond, de Lovecraft. Y la descripción de La lengua, que termina con “A veces se ponen al lado de la victima cuando duerme y la miran”, además de a cierta leyenda urbana, me recordó a mis gatos. Hablando de gatos, creo que mi hermosa y violenta Chillona ya ha elegido uno de los cromos como su preferido. Ahora me tocará esperar a que quite las patas de encima para guardar el álbum en su sitio.
Otras que me han llamado la atención serían el Vástago de hambre, que bien podría ser el hijo del demonio babeante que aparece en la portada de Monstruos y Leyendas de otros tiempos; O la Adicta a la Ouija, que me ha recordado el caso real de una amiga que tuve en el instituto y se obsesionó tanto con la maldita Ouija de los 😠💩🌩️🌪️⚡ que terminó moralmente destruida. Y encontré inquietante y divertido el Traxx Zibo, con sus cuatro ojos dispuestos de forma irregular por el rostro. Hay algo especialmente perturbador en la asimetría.
Como siempre, además de lo que me ha gustado destaco lo que no me ha gustado cuando lo hay. En este caso no es mucho, solo que hubiera preferido más cromos (y quien no) y que los monstruos se nos mostraran de cuerpo entero más a menudo, puesto que casi todos los que encontramos son primeros planos, en la línea del Monstruos Diabólicos de 1988.
Poco más se puede decir ya que es un álbum de cromos y por tanto su principal atractivo es el visual. Es algo que hay que ver (y pegar) para realmente apreciarlo en su justa medida.
Mientras esperamos la aparición de Galáctica Horror, su siguiente álbum, podéis repasar las otras entradas que dedicamos a este autor pulsando aquí.
Monstruos Alucinantes. 2024. Lázaro Totem.
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