Esta es una colección de cromos sobre seres extraños y sucesos misteriosos que encierra un misterio en sí misma: no sabemos con certeza su año de aparición (aunque toda apunta a que fue entre 1990 y 1994), los autores no están acreditados (pero en un lado de la portada aparece el nombre "Toni" o "Xoni" escrito de forma bastante confusa) y ni tan solo la editorial que lo publicó aparece reflejada por ningún lado.
Da la impresión de ser una
continuación del álbum Monstruos de Mundicrom. Al menos, tiene
suficientes puntos en común con este como para poder considerarlo como tal:
formato apaisado (aunque más corto, casi cuadrado), dividido en apartados muy parecidos (más numerosos,
pero más breves), unos textos descriptivos similares, y un texto de presentación que también recuerda mucho al de Monstruos.
Todo esto generó la duda razonable de
si era o no una continuación oficial de Monstruos. Personalmente, no lo
creo. Puede que los autores trataran de reproducir el éxito de Monstruos,
que intentaran aprovecharse de su fama haciéndolo pasar por una segunda parte (el título secundario de Regreso al terror refuerza esta idea), o que sencillamente les gustara el formato de Monstruos y
decidieran hacer algo parecido, pero de cosecha propia. Además, aunque
ambas colecciones ofrecían la posibilidad de comprar por correo los cromos que
nos faltaran, las direcciones a las que enviar el dinero eran diferentes, una
de Barcelona y la otra de Murcia. En cualquier caso, los puntos en común
son muchos, demasiados para ser casuales.
Está compuesta por 191 cromos de
cartón satinado. El que el cartón estuviera satinado le daba un acabado
"plastificado" y brillante a los cromos que a no todo el mundo
gustaba, pero que los hizo mucho más resistentes al paso del tiempo que los
cromos de otras colecciones que emplearon cartón sin tratamiento. La gran
mayoría de los cromos de Monstruos y Leyendas que siguen circulando
están magníficamente conservados gracias a esto.
Los cromos eran tipo solapa: se
pegaban al álbum solo por el borde de arriba y había que levantarlos
para leer el texto asociado a ellos. Al ser la superficie de pegado muy
reducida y los cromos más rígidos de lo normal debido al satinado, había una técnica
de experto para levantarlos sin que se desprendieran, que consistía en
presionar el borde superior del cromo con el dedo índice mientras se levantaba
el borde inferior con el pulgar de la misma mano. Una de esas reglas no
escritas del cole decía que, si veías a alguien levantar un cromo de solapa
de otra forma, podías burlarte de él por novato. Cosas de críos.
La colección se dividía en 25 categorías. Estas eran Vampiros (que contaba con 6 cromos), Leyendas mitológicas (27), Transformados (5), Brujos y Magos (5), Brujería (5), Demonios (5), Fantasmas y aparecidos (10), Fantasmas y espectros (5), Vudú y magia negra (5), Gigantes (5), Animales fantásticos (5), Animales de la prehistoria (6), Animales de película (5), Animales monstruosos (6), Leyendas fantásticas (10), Super héroes (10), Personajes de leyenda (5), Caníbales (5), Seres monstruosos (12), Monstruos fantásticos (5), Personajes fantásticos (5), Fenómenos extraños (10), Extraterrestres (12), War Stars: Guerra en el espacio (11), y Androides y robots (6).
Demasiadas categorías, más aún teniendo en cuenta que no había una diferencia clara entre las de Fantasmas y aparecidos y Fantasmas y espectros. O que se podría haber formado una sola categoría juntando las de Animales fantásticos, Animales de la prehistoria (de los cuales solo uno de entre los seis es real y los otros son inventados), Animales de película, Animales monstruosos, Seres monstruosos, y Monstruos fantásticos, que venían a ser todos lo mismo. En realidad, agrupándolos en cinco o seis categorías, hubieran quedado mejor organizados.
Y es que además, en cada categoría habían varios que claramente no encajaban con ella. La de Leyendas mitológicas, por ejemplo, incluía entre sus filas a personajes históricos reales como Atila y Gengis Kan, y a individuos como un verdugo o un jíbaro, que de mitológico no tienen nada. La impresión general que daba era de haberse quedado estancado en la fase de tormenta de ideas y de ahí haberlo sacado adelante lo antes posible, sin acabar de refinarlo.
En lo que había más opiniones
enfrentadas era en los dibujos. A algunos le encantaban porque tenían en general un aire más de adulto que los cromos de monstruos tradicionales, pero también a muchos no les gustaban porque era muy fácil reconocer en ellos viñetas de los comics
que aparecían por entregas en revistas como Cimoc, Totem, Zona
84 o Creepy. Bastaba con dar un vistazo superficial al álbum para
reconocer escenas de El Mercenario de Segrelles, Frio Ecuador y
otras obras de Enki Bilal, los Strontium Dog de Ezquerra, el Rowlf de Richard Corben, la Druuna de Serpieri... y no eran dibujos inspirados en o hechos al estilo
de, estaban copiados tal cual de una ilustración o viñeta, manteniendo la
misma pose y aspecto. En algunos incluso se copiaron las líneas cinéticas
características del comic, y el cromo nº29 incluye hasta un Yaaaaa! escrito
junto al dibujo de un samurái que se dispone a descargar un golpe de katana mientras grita. Solo se
cambiaban los colores y se omitían algunos detalles, pero aun así era demasiado
evidente que se trataba de dibujos copiados por la cara. A esto hay que añadir
que los cromos venían mal cortados con más frecuencia que otras
colecciones, y que los cromos autoadhesivos ya le estaban comiendo el
terreno a los de cartón, que parecían "anticuados".
Los textos en cambio, solían ser curiosos y divertidos, y se notaba el esfuerzo de quien los escribió por dar una explicación a las ilustraciones con las que tenía que trabajar.
Actualmente todo se mira con
lupa, se mide al milímetro, se critica sin compasión y se rechaza por la
más mínima imperfección, y puede parecer extraño que todos los fallos de
esta colección sean un motivo más para apreciarla. Hay algo decididamente
entrañable en todos esos cromos descuadrados y mal cortados, descaradamente plagiados, que había que
adherir con pegamento líquido y a veces te quedaban torcidos y te
dejaban huellas de pegamento por toda la página. En su momento no era de
mis colecciones favoritas, pero representó los coletazos finales de la era
dorada de los cromos. Pronto los cromos autoadhesivos terminarían de reemplazar
a los de cartón y sus textos descriptivos en los álbumes se volverían cada vez
más breves, o simplemente no los tendrían.
Hoy en día está considerada como una
colección extremadamente rara. Los cromos han resistido bien el paso del
tiempo, pero los álbumes son escasos y en general se trata de artículos muy
apreciados por los entendidos en la materia.
Monstruos y leyendas de otros tiempos. 1993 (aprox). Ilustradores desconocidos. Editorial desconocida. 191 cromos.
¡Bravo! Excelente descripción y muchos datos aportados, estoy muy de acuerdo con lo de que sus imperfecciones son un plus, no una rémora.
ResponderEliminarVeo que te falta al menos un cromo, miraré por si lo tengo de casualidad repetido. ¿O sólo se ha despegado? Saludos, Juan
Me alegra que te haya gustado esta reseña. Y agradezco la oferta, pero me faltan como una cuarta parte de los cromos. Esta es una de las colecciones que tengo incompletas y he puesto fotos de las páginas más "llenas" para poder mostrar más cromos.
EliminarMás me faltan a mí, pero cualquier día me compro unos lotes de todocolección y la completo. Creo que este album merece mucho la pena. En casa tengo muy poquitas repetidas, cuando las encuentrelas miraré por si puedo ayudarte a cubrir algún hueco.
EliminarYo no conservo ninguna de las que tuve repetidas. Hace un par de años estuve buscando en Todocolección y vi algunos lotes de cromos de Monstruos y leyendas, pero se vendían como lote, no cartas sueltas, y solo había unas pocas de cada lote que no tuviera, así que los dejé pasar en espera de mejor ocasión.
EliminarDesde mi desconocimiento puro y duro de los cómics a los que hacen referencia (o mejor dicho, plagian), encuentro que los dibujos y las letras son horrorosos y muy mal hechos, como deprisa y corriendo y muy cutres.
ResponderEliminarNo me dan miedo, me dan vergüenza ajena...
Esta claro que es un trabajo muy apresurado. En su momento chocó mucho porque las ilustraciones estaban copiadas de comics destinados a un publico más adulto que al que solían estar dirigidas las colecciones de cromos. A mi no acababa de convencerme, pero la coleccionaba porque era lo más parecido a las colecciones de cromos de monstruos que había en ese momento. Actualmente la aprecio más que cuando salió, porque es como un catalogo de todos los comics y películas que estaban de moda en esa época.
EliminarOtro álbum magnífico. En la línea de otros de esa época que ya hemos comentado en anteriores ocasiones.
ResponderEliminarYo es que los veo y me transporto a aquellos años. Éste nunca lo llegué a tener, de hecho no recuerdo haberlo visto en su momento, porque si no, me hubiera lanzada sin dudarlo a coleccionarlo.
Ese toque tan artesanal e imperfecto es, sencillamente, mágico. A lo mejor en su momento se veía cutrecillo pero, desde luego, el matiz que otorga el paso del tiempo lo convierte en una joya.
Una gran pieza, sí señor.
Eso que dices que no recuerdas haberlo visto cuando salió es algo que he oído comentar a mucha gente. No debió tener una tirada muy alta, porque aparentemente no tuvo mucha difusión y hay bastantes menos ejemplares del álbum circulando que de otras colecciones más antiguas. La editorial parece ser de Murcia, así que es posible que se tratara de un "fenómeno local" que solo se distribuyera a las comunidades cercanas en lugar de por toda España.
EliminarEn mi barrio madrileño, Tetuán de las Victorias, estaba en varios kioscos, y la coleccionaron un montón de compañeros míos de colegio. Esto debió de ser por el año 93 o 95. En el 90 no fue.
EliminarNo se de que año es, pero yo lo tenia completo y lo hice en el colegio, soy del 88 así que debió ser por el 94.
ResponderEliminarEn Galicia si se vio, lo teniamos todos en el cole
Saludos Kike, y bienvenido.
EliminarSabía que se había vendido al menos por la zona de Alicante y Murcia. Si al otro extremo de la península también lo teníais, entonces seguramente se vendió a nivel nacional. En cuanto al año yo lo recuerdo más bien como a inicios de los 90. Yo soy del 76, y calculo que tendría unos 14-15 años cuando salió esta colección. Ya estaba bastante crecidito para coleccionar cromos, la verdad... pero el caso es que a día de hoy los sigo coleccionando, jaja! Recuerdo que los compraba en un quiosco donde el resto de compañeros de clase paraban a comprar cigarros, y para evitar los típicos, comentarios les decía a los de clase que eran para mi (inexistente) hermano menor. Por eso tengo mas o menos mentalmente fijada la fecha entre el 90 y el 92. Pero podría ser perfectamente que todavía se vendieran en el 93 o 94. En esa época las cosas tardaban más tiempo en pasar de moda que ahora. En cualquier caso, podemos situarlo en la primera mitad de la década de los 90.
¡Excelente analisis! Yo sí que hice la colección y casi la completé, me faltaron 2 o 3 cromos, los cuales tengo pendiente pedirlos a través de todocolección o alguna web especializada. Soy de Terrassa (Barcelona) e hice la colección con unos amigos de clase de EGB, calculo que fue durante la primera mitad de 1991, pues creo recordar estábamos ya en 4o de EGB, de ahí que pueda ubicar el año. Tal y como apuntáis, esta colección no fue tan masiva como la otra de Monstruos del año 1986, pues solamente unos pocos la hicimos, pero con mucho entusiasmo. A pesar de que estos dibujos eran más cutres que los de la anterior colección, a mí siempre me encantó esta colección de cromos, seguían teniendo esas leyendas misteriosas, la división por apartados y sobre todo la intriga por saber cómo sería cada dibujo antes de obtener el cromo, era una sensación irrepetible. Muchas gracias por recordar este fantástico álbum de cromos, se agradece :)
ResponderEliminarGracias a ti por comentar. Poco a poco y entre todos, a base de recuerdos, vamos concretando los datos que nos faltan sobre la colección.
EliminarCuriosamente, la parca con gorra de camionero que aparece en la contraportada del álbum está literalmente copiada de un cartel de la CNT de la Guerra Civil española: el célebre Reinaré en España, en que el mismo esqueleto fumador lucía un monóculo y una tiara episcopal con una esvástica.
ResponderEliminarSaludos y bievenido Jose Luis. Eso no lo sabia. Buscaré esa imagen en la que se "inspiraron" porque debe ser aun más bizarra que la que plasmaron en la portada.
ResponderEliminarYo este album lo tengo mentalmente situado en el 91 aproximadamente, pero como tampoco lo sé seguro y ya sois dos los que me indicáis que fue sobre el 94 lo voy a cambiar en el post, y asi vamos afinando la fecha.
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