CHUCK NORRIS KARATE KOMMANDOS

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Presentado por... Librug.

Bienvenidos de nuevo al Archivo, investigadores.

Hoy sacamos de nuestro polvoriento archivo un par de artículos relacionados que publicamos originalmente en diciembre de 2018, en el nº 18 la revista virtual Figuras en Acción, que podéis leer y descargar de forma gratuita en formato PDF pulsando aquí.

En 1986 la compañía juguetera Kenner sacó al mercado una línea de figuras basada en Chuck Norris. Anteriormente ya habían aparecido figuras de otros personajes de acción, como Rambo o El Equipo A, pero a diferencia de estas, las figuras de Kenner no representaban a un personaje de alguna de sus películas, si no al propio actor convertido en una especie de súper agente gubernamental. 

Era la época de mayor popularidad de este peculiar actor americano con padre de ascendencia hispano-cherokee y madre galesa, primer occidental de la historia en alcanzar el grado Gran Maestro de Taekwondo,  ganador de treinta torneos nacionales y seis mundiales de artes marciales (con 168 victorias frente a 10 derrotas), uno de los maestros de Bruce Lee (y también uno de los portadores de su féretro cuando este murió), y uno de los pocos actores de cine de acción de los 80 y 90 que entró en combate fuera de las pantallas (en la guerra de Corea, concretamente). También lo hicieron Christopher Lee y Charles Bronson (tomaron parte en la 2º guerra mundial). Laurence Tureaud (Mr T. / M.A. Baracus), Clint Eastwood y algunos más "tipos duros" de Hollywood pasaron cortas temporadas en el ejército, aunque nunca llegaron a pelear en serio fuera de la pantalla.

Se acababa de estrenar Delta Force (que junto con Lone Wof McQuade, tres años anterior, está considerada por la mayoría de sus seguidores como su mejor película) y los directivos de Kenner aprovecharon la ocasión para lanzar esta línea de juguetes, a la que se llamó Chuck Norris Karate Kommandos. A modo de promoción, se encargó a Marvel la edición de cinco comics sobre los personajes, a la productora Ruby-Spears (una filial de Hanna-Barbera) la creación de una mini serie de TV de cinco capítulos, y el escritor juvenil Larry Weingberg hizo algunas breves novelas de sus aventuras. Según otra versión, las figuras fueron posteriores a la serie y se hicieron para promocionar esta, y no al revés.

 

Es difícil saber si las figuras impulsaron la serie o viceversa, ya que aunque se pueda rastrear el día exacto en que una y otra vieron la luz, se ignora la fecha en las que se comenzaron a planificar (se necesitaría tener acceso a los archivos de producción tanto de Kenner como de Hanna-Barbera para saber eso). Al parecer esta segunda opinión se basa en que la serie se emitió antes que se pusieran a la venta las figuras, pero tampoco es raro que una serie aparezca en pantalla antes del lanzamiento de las figuras, ya que así se dan a conocer éstas anticipadamente para aumentar las ventas iniciales.

Curiosamente, ese mismo año Mattel produjo una nueva figura de su línea Masters del Universo: Rio Blast. Este personaje con aspecto de vaquero no parecía encajar demasiado con la estética general de las anteriores figuras de la colección, y se ha especulado que Rio Blast (un Ranger, el papel que Norris hacía en Lone Wolf McQuade) pudiera estar inspirado en este actor. Al año siguiente, Hasbro sacaría a la venta una figura de la línea G.I. Joe (Jungla) a la que en ocasiones también se la ha relacionado con Chuck Norris.

La historia de Karate Kommandos (común tanto a los comics como a la serie de TV y a la línea de figuras) es sencilla: Chuck Norris ha sido reclutado por el gobierno para dirigir un grupo de expertos luchadores marciales que deberán oponerse al clan de ninjas Vulture (Buitre), que amenaza la paz mundial. Estética y argumentalmente, la serie de TV era muy similar a la de G.I. Joe (combates en los que nadie moría, tono desenfadado incluso en las situaciones de peligro, etc.) si bien tenía un tratamiento ligeramente más infantil. El propio Chuck Norris presentaba los capítulos en una breve escena de imagen real, y doblaba a su propio personaje durante la parte de la animación. Al final de cada capítulo se incluía otra breve secuencia de imagen real donde Chuck Norris explicaba la moraleja de la historia o daba un consejo sobre la forma correcta de entrenar.

En el momento de salir al mercado las figuras y el resto de material de Karate Kommandos, el actor ya había abandonado el look de cabello y bigote rubios que le caracterizó en sus primeras películas y había adoptado la barba completa por la que es más conocido actualmente. Sin embargo, la estética que se eligió para Karate Kommandos fue la de su antiguo aspecto, por lo que Norris volvió a afeitarse la barba para las secuencias de inicio y final de los capítulos (rodadas todas en un mismo día).

La colección de los Karate Kommandos se compuso únicamente de una primera tanda de ocho figuras y un vehículo, y una segunda tanda que en principio iba a ser de otras ocho figuras y tres vehículos, pero que al final se redujo a tan solo dos figuras que en realidad eran repaints de la primera tanda. Las figuras que sí vieron la luz son (de izquierda a derecha):

 

Chuck Norris/Equipo de batalla: Chuck Norris solo con pantalones y botas.

Chuck Norris/Entrenamiento de Kung-fu: Chuck Norris con un traje con acolchamientos de protección en antebrazos, abdomen y piernas.

Chuck Norris/Agente encubierto: Chuck Norris vestido con ropa de civil.

Reed Smith: un ninja americano discípulo de Chuck Norris.

Kimo: un guerrero japonés que sigue la filosofía samurái.

Tabe: un sumotori japonés. Está  cubierto únicamente con un mawashi (la prenda que utilizan los luchadores de sumo). Como complemento retirable la figura traía un faldón largo tradicional. Esta es la única figura de la colección que incluía algo que no fueran armas.

Superninja: el segundo al mando del clan Buitre. Tiene un aspecto muy característico debido a su melena, que lleva por fuera de la máscara de ninja.

Ninja Serpent: un guerrero ninja de élite del clan Buitre (repaint de Superninja).

Ninja warrior: un guerrero ninja genérico del clan Buitre, cubierto por un shinobi shozoku (literalmente “vestimenta de infiltración”) negro.

Ninja master: un guerrero ninja genérico del clan Buitre, de mayor categoría que el anterior, cubierto por un shinobi shozoku rojo (repaint de Ninja warrior).

El precio de estas figuras rondaba en un principio los 6$, aunque fue bajando rápidamente debido a las escasas ventas hasta llegar a 2$ o menos. Actualmente, las figuras que se conservan sin abrir dentro de sus blíster pueden valer más de 100$, según su rareza.

Entre las figuras canceladas se encontraban nuevas versiones de Chuck Norris, Kimo, otros dos tipos de ninjas del clan Buitre, y el propio The Claw (La Garra) el líder  del clan Buitre (dotado de un brazo biónico) del que llegaron a fabricarse unos cuantos prototipos. La compañía Jocsa si llegó a fabricar y vender (en exclusiva para Argentina y en cantidades muy pequeñas) la variante de Kimo y uno de los nuevos ninjas. 

En el tintero quedaron otros personajes de los que quizá ni tan solo llegó a plantearse el sacar figuras, como un chaval huérfano apadrinado por Chuck Norris apodado Too Much, o Pepper Smith (la hermana de Reed Smith) una experta en gadgets y ordenadores que también formaba parte de los Karate Kommandos. Es algo comprobado que en las colecciones dirigidas a niños, los personajes femeninos, los graciosos, y los no combatientes son los menos vendidos, por lo que probablemente se decidió esperar a ver si la colección se afianzaba para sacar sus figuras, lo cual finalmente no ocurrió. Tampoco el enorme perro-lobo blanco que acompañaba a Chuck en los comics tuvo su correspondiente figura.

Con excepción del sumotori Tabe, que ya se ha comentado que traía una pieza de ropa como complemento, todas las otras figuras estaban equipadas únicamente con una serie de armas de extraña factura, que parecían más bien una amalgama de armas combinadas. Estas armas, además de en las manos podían colocarse en enganches en los pies de las figuras para que dieran patadas con ellas.

   

El único vehículo de la colección era el Karate Corvette, un lujoso descapotable rojo que podía desplegar cuchillas y armas ocultas, además de disparar discos cortantes. Los tres vehículos que se planearon para la segunda hornada de figuras y que no llegaron a venderse (aunque existen ilustraciones de ellos en un catálogo de Kenner) eran un helicóptero monoplaza y dos motos de combate. De estos cuatro vehículos, únicamente una de las motos pertenecía al bando del clan Buitre, mientras que los otros tres formaban parte del arsenal de los Karate Kommandos.

Los comics (editados por Marvel a través de Star Comics, una de sus filiales) estaban dibujados por Steve Ditko, el cocreador de Spiderman. Al parecer estaba previsto sacar a la venta cinco números, aunque solo llegaron a venderse cuatro. 

El tratamiento de la historia tanto en los comics como en la serie de televisión era excesivamente infantil, mientras que el sector de la población que seguía las películas del actor, y a los que este debía su popularidad era básicamente juvenil y adulto. Más que promocionar las figuras, los comics y la serie probablemente fueran un lastre para las ventas. 

En cambio, vistos con la perspectiva actual y tras haberse popularizado los Chuck Norris Facts (frases humorísticas en las que sus capacidades de lucha son exageradas hasta prácticamente divinizarlo) los comics tienen a día de hoy una gracia de la que en su momento carecían, con escenas impagables como esta, en la que dos ninjas que tienen a Chuck Norris dándoles la espalda no se atreven a dispararle, y uno le susurra al otro: -“No voy a dispararle. Ese es Chuck Norris. ¡Una sola bala no lo detendrá, y es tan rápido que no tendremos tiempo de dispararle dos!”. 

Las aventuras de los Karate Kommandos aparecieron también en una serie de novelas breves escritas por Larry Weingberg, un conocido autor de libros infantiles y juveniles que también tiene en su haber versiones aligeradas de Star Wars. El texto tenía el mismo aire desenfadado de la serie de TV y los comics, y estaba acompañado de ilustraciones de Steven Ditko, con lo que todo el material que iba apareciendo sobre los Chuck Norris Karate Kommandos mantenía una estética coherente. 

En la imagen de arriba podemos ver la portada, y en la de abajo una página de texto y una de las ilustraciones, del segundo número de estas novelas. Se trata de La isla de los muertos vivientes, donde Chuck Norris y su equipo, no teniendo suficiente con luchar con ninjas, se enfrentan a puño limpio contra una horda de zombis vudú.

MÁS MERCHANDISING

De los Karate Kommandos aparecieron estos llaveros (miniaturas de los personajes de la serie, ignoro si de todos) que se vendían individualmente o en packs de dos. Quizá para que nadie pudiera pensar que se trataba de bootlegs o productos no oficiales, los llaveros se vendieron dentro de blísteres en lugar de sueltos, lo que los habría hecho un poco más baratos y por tanto más populares. 

También salió a la venta una caja de armas de juguete (para niños, no para las figuras) que incluía un fusil de asalto con culata desmontable, una pistola, un cuchillo de supervivencia, dos shurikanes y una bandana para la frente como las que Chuck lucía en la serie. 

BARAJA DE CARTAS

En 1988 la empresa argentina Cromy sacó al mercado una baraja de cartas con ilustraciones de los Karate Kommandos que fue un éxito de ventas inmediato (como casi todo lo producido por Cromy, dicho sea de paso). Las barajas constaban de tan solo 35 cartas, que mostraban a los héroes y sus adversarios ejecutando diversos golpes. 

También había cartas de los personajes y vehículos de la segunda tanda que no llegaron a producirse, como los ninjas Henchman y la versión Night Fighter de Kimo. La caja incluía también varias pegatinas. Las cartas no traen puntuaciones ni ningún sistema de juego más allá del clásico de formar familias de colores o secuencias de números. 

LA SERIE DE ANIMACIÓN

Hace algunos años Warner Bros puso a la venta en producción bajo demanda un DVD con los cinco capítulos de los Karate Kommandos. La propia página oficial de la productora anunciaba este lanzamiento como “Una serie en la que se mezclan el coraje y la ingenuidad de los hombres de la frontera americanos con la fuerza de voluntad y el estoicismo de los samuráis japoneses”. Al parecer las ventas fueron bastante superiores a lo esperado (probablemente impulsadas por el valor añadido que tiene actualmente todo lo retro), ya que recientemente ha salido también la versión Blue Ray.

Aunque en su momento no se vendieron mucho y pasaron con más pena que gloria, tengo algunas figuras de los Karate Kommandos y he de decir que están muy bien hechas. Independientemente de que el personaje guste o no, las figuras son de buena calidad, de unos 15-16cm, tienen nueve puntos de articulación (codos y rodillas, además de los clásicos cabeza, brazos y piernas) y son muy resistentes como juguetes. Una lástima que la línea no cuajara o que no se le diera un tratamiento diferente a su trasfondo, porque se le podría haber sacado mucho más partido. 

OTROS JUGUETES RELACIONADOS CON CHUCK NORRIS

Carlos Ray Norris (más conocido por su nombre artístico, Chuck Norris) fue junto a Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger el gran héroe de las películas de acción americanas de los ochenta y noventa. 

Había muchos otros como Michael Dudikoff, Steven Seagal (uno de los más impopulares, al que los niños de mi época llamaban simplemente “el de la coleta” por no molestarse en recordar su nombre), Charles Bronson, Jean Claude Vandamme, Dolph Lundgren… aparte de una aparentemente infinita riada de películas “de chinos” (que es como se llamaba a todas las películas orientales de artes marciales y/o tiroteos, fueran chinas o no) que poco a poco iban abriéndose paso y conquistando su público en occidente, pero ningún otro actor llegaba a la altura del triunvirato Stalone-Schwarzenegger-Norris. 

En una época en la que todavía no existía la posibilidad de almacenar películas en un disco duro ni verlas por internet, y comprarlas en VHS estaba fuera del alcance de la mayoría de chavales, el que echaran una película de cualquiera de estos tres actores en la tele era un acontecimiento que se convertía en el tema de conversación del patio del colegio al día siguiente.

Pero no vamos a hablar aquí de los motivos de su popularidad, si no de los juguetes y merchandising que esta ha generado. Ya hemos visto la línea de figuras de acción oficiales de Karate Kommandos. Veamos ahora algunas otras cosas, tanto oficiales como no.  En realidad hay mucho más material que esta pequeña muestra, pero solo daremos un repaso a los juguetes o los artículos más llamativos. 

Sin ir más lejos, Chuck Norris diseñó y sacó al mercado su propia línea de pantalones vaqueros, que tienen la particularidad de permitir la misma libertad de movimientos a la hora de realizar patadas de karate que cualquier kimono de entrenamiento. Hay cerveza Chuck Norris (sin licencia… y rusa, además), tazas de café, camisetas… 

Continuamente aparecen más objetos relacionados con este actor que, a sus 78 años y teóricamente retirado del mundo del cine de acción sigue estando entre los más recordados de este género, y es uno de los tres únicos (según los expertos en artes marciales) que sería capaz de hacer en una situación de combate real aquello que se le veía hacer en las películas. Los otros dos eran Bruce Lee y Jackie Chan. 

PELUCHE PARLANCHIN DE CHUCK NORRIS

Un gracioso peluche con voz que toma como modelo al personaje de la película Invasión USA, una de las más conocidas de Chuck pero también una de las que despierta más controversia. 

En su momento, el argumento de la película (un grupo de unos doscientos mercenarios que pretende conquistar toda América a base de actos terroristas) fue considerado risible por el público americano, que se veía a sí mismo como parte de una nación intocable. Dieciséis años después, un comando de tan sólo diecinueve terroristas provocó más de tres mil muertos y seis mil heridos en los atentados de las Torres Gemelas. 

Debido a ello la imagen de la película en América ha cambiado en los últimos tiempos y ahora se la considera una película “seria” e incluso dramática mientras que antes la mayoría la consideraba ridícula. La “revalorización” de esta película (que politiqueos aparte no deja de ser una cinta de acción bastante correcta, y no es ni mucho menos la única que ha tratado el tema del terrorismo en suelo americano) ha propiciado la reciente aparición de varios juguetes inspirados en ella.

SHARK NORRIS

Fabricado en resina por GoodLeg Toys. Por “solo” 70$ más gastos de envío, podemos llevarnos a casa esta curiosa figura (no articulada) que combina a la criatura más peligrosa del océano con la más peligrosa de tierra firme: el tiburón blanco y Chuck Norris. 

La inspiración de la misma es, al igual que ocurría con el peluche que acabamos de ver, la imagen promocional de Chuck Norris en Invasión USA. 

CHUCK NORRIS CABEZÓN

Personalmente nunca les he visto la gracia a estas figuras, pero está claro que tienen su público y desde que se pusieron de moda se han hecho de casi cualquier personaje posible. Naturalmente, Chuck (en su versión Invasión USA) no podía ser menos, y ha acabado con su propia figura de cabezón que además habla.

MINI FIGURA CHUCK NORRIS

Fabricado por Firestar Toys y vendido exclusivamente a través de Amazon, se trata ni más ni menos de una figurita estilo y tamaño LEGO que representa a Chuck Norris en (de nuevo) Invasión USA. 

La figurita cambia las Uzis por un nunchako, lo cual no tiene mucho sentido, ya que se trata de un arma que en la película no llega a emplear en ningún momento. Resulta gracioso hasta que nos fijamos en el (a mi entender) disparatado precio… 17 libras (unos 20€), gastos de envío aparte.

CUSTOMS DE CHUCK NORRIS

Muchos customizadores independientes se han dedicado a hacer customs de Chuck Norris, con mayor o menor fortuna, desde simples repaints de otras figuras, a figuras 100% originales (excepto en la inspiración) pasando por reensambles de piezas ya existentes. 

Chucks de todo tipo, tamaño y calidad (y precio) pueden encontrarse a docenas, solo en venta por correo vía internet. 

GORRA+BARBA DE CHUCK NORRIS

Una simple gorra con las palabras “Chuck Norris” escritas sobre la silueta de una estrella de Ranger. Unida a la gorra hay una barba de Chuck Norris que podemos llevar puesta sobre la cara o guardar dentro de la gorra (atrapada entre ésta y la cabeza) cuando la llevamos puesta. 

Se han visto algunas en España en tiendas especializadas en comics, figuras de acción y coleccionismo friki en general.

THE DELTA FORCE, EL JUEGO DE TABLERO

Al año siguiente del estreno en América de The Delta Force, se puso a la venta un juego de estrategia inspirado en la película. Se trata realmente de un juego de estrategia típico con un mapa de la zona de operaciones y fichas y marcadores que representan las diversas unidades implicadas, pero que toma detalles de la película para relacionarla con ésta. 

Así, la unidad más poderosa del bando americano es el propio Chuck (por sí solo) sobre la moto artillada característica de esta película, mientras que por el lado de los terroristas la unidad equivalente es el líder terrorista… con toda su escolta de jeeps y camiones de tropas. Hay también fichas de rehenes que hay que rescatar, y posiciones estratégicas que hay que capturar. En fin, un juego de estrategia ambientado en la película. 

Actualmente quedan pocas copias circulando y son prohibitivamente caras, con el inconveniente añadido de haberse editado únicamente en inglés.

RANCHERA DODGE RAM DE WALKER

Una en teoría fiel reproducción a escala 1:64 de la ranchera que Norris conducía en la serie Walker Texas Ranger. Se acompaña de una tarjeta de cartón satinado que representa el frontal de un televisor de los 80 en el que se está emitiendo el opening de la serie. De nuevo un precio excesivo (45$ más gastos de envío) que pretendidamente justifica la gran “exclusividad” del producto. 

Por cierto, que cualquiera que haya seguido la serie recodara que Walker emplea varias rancheras de diferentes modelos (aunque siempre en color azul claro o plateado) a lo largo de la misma, por lo que casi cualquier cosa que pudieran haber metido en este blíster en esos colores valdría. El surco en forma de gancho de la parte superior del blíster se ha hecho para darle más aspecto de juguete ochentero, ya que este producto nunca nos lo encontraremos colgado del expositor de una tienda. Solo se vende por correo.

PUBLICIDAD Y EVENTOS

La imagen de Chuck se ha empleado (tanto con su conocimiento y consentimiento como sin él) en posters, entradas, carteles, folletos de publicidad y anuncios impresos de todo tipo, desde festivales de música y combates de lucha libre a anuncios de mega-rebajas en centros comerciales. Todos estos artículos son considerados objetos de colección por no pocos seguidores del actor. 

Muchos de estos fans son chavales que nunca habían visto una película de Chuck Norris porque ya eran antiguas cuando ellos eran niños, hasta que les picó la curiosidad cansados ya de tanto Chuck Norris Fact y de ver aparecer versiones de éste por todas partes, en anuncios de TV, camisetas, series como American Dad, o su corto pero intenso papel en Los Mercenarios 2, en el que él mismo contaba un Chuck Norris Fact. Por cierto: el famoso Chuck Norris Fact de la mordedura de cobra que salía en la película es de hecho la adaptación de una anécdota que contaba el oficial Riker sobre su padre en un episodio de Star Trek: La Nueva Generación. 

BOOTLEGS DE OJOS AZULES

Norris filmó muchas de sus películas con lentillas marrones o verde oscuro para evitar que el resplandor de los focos le estropeara la vista, y esto ha causado confusión entre sus fans durante años, pero su verdadero color de ojos es azul claro. Muchos americanos encuentran insólito el hecho que Chuck Norris tenga los ojos de color azul claro siendo su padre un cherooke (o un mestizo hispano- cherooke, según otras fuentes), pero su madre es de ascendencia  germano-galesa, y los genes que dan coloración azul al iris son especialmente fuertes entre estos pueblos. 

En las colecciones de figuras de acción (y aún más en las antiguas), lo normal es que todos los humanos tengan los ojos negros. Muy pocas líneas de juguetes hay que sean tan detallistas como para dotar de colores de ojos diferenciados a cada personaje.

En las muñecas o personajes femeninos sí suelen pintarse colores de iris diferentes, porque en general las niñas se fijan más en estas cosas. Debido a que los ojos de todos los humanos varones son por defecto negros es fácil identificar a los bootlegs que tratan de hacerse pasar por Chuck Norris ya que normalmente se les pintan los ojos azules para dejar patente a quien representan. Fijaos que incluso sin ser un bootleg, Rio Blast de los Masters del Universo es el único humano varón de toda esa colección al cual se han molestado en pintarle un color de ojos concreto. El que Rio Blast fuera el único al que se le pintaron los iris (todos los otros Masters humanos masculinos tienen solo un punto negro) parece una admisión por parte de Mattel sobre la fuente de inspiración de ese personaje, y lo mismo ocurre con muchos bootlegs. 

Si tiene ojos azules y barba o bigote… no lo dudéis ¡es un Chuck! 

Y si te has quedado con más ganas de Chuck, puedes dar un repaso a algunas de sus películas que hemos reseñado pulsando aquí.