MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

viernes, 19 de diciembre de 2025

ROSE TYLER de Dr. Who

 LA COLECCIÓN DE FIERAS

    Presentado por… Bem.

¡Hola raros!

Rose Tyler fue la compañera de la novena regeneración del Dr. Who, iniciada en 2005. Se la presenta como una chica normal, con una vida bastante monótona y predecible. Una londinense más. 

Cuando conoce al Doctor, este acaba de volver de la Última Guerra del Tiempo, está amargado y no busca más que alejarse de todo aquello que pueda ser relevante para el destino del universo, que es justamente lo contrario que busca Rose. Se encuentran por casualidad en medio del ataque a la Tierra de los Autons (maniquíes de plástico animados por la entidad Nestene, que ya apareció en la serie en 1970). Durante la invasión Auton, ella y el Doctor se salvan la vida mutuamente, y es cuando este le ofrece acompañarlo en la TARDIS.

La relación entre Rose y el Doctor es compleja. Rose es una cabecita loca, jovial y despreocupada. Su carácter contrasta mucho con el del Doctor, y de algún modo eso lo ayuda a reconectar con el universo, a recordar por qué este merece el esfuerzo constante de ser protegido. En el capítulo El momento de la despedida (The Parting of the Ways), durante un combate con los Daleks, el Doctor envía a Rose a la Tierra con la TARDIS para mantenerla a salvo, en un acto casi suicida por su parte, pero Rose se niega a quedarse al margen. Puesto que los controles de la TARDIS solo responden al Doctor, a Rose no se le ocurre nada mejor que forzar el panel central tras el cual se encuentra El Vórtice, una anomalía temporal artificial que es lo que permite al vehículo viajar en el tiempo y el espacio, y alterar sus dimensiones internas. Básicamente, intenta puentear como si fuera un simple coche de baja gama la maquinaria más compleja que existe. Rose, movida por una mezcla de valentía, ignorancia y despreocupado amor por el Doctor, no piensa en las consecuencias en ese momento.

Cuando hace esto, la radiación del Vórtice la alcanza, y es demasiado intensa para ser asimilada por un cuerpo y una mente humanas. Es demasiado… demasiado infinita para abarcarla.  El resultado es que se convierte en El Lobo Malo, una entidad suprahumana que puede ver el tiempo entero y todas sus ramificaciones como un solo tejido, y manipularlo a voluntad. En esencia, se convierte en una especie de diosa omnipresente: lo ve todo, lo entiende todo y puede cambiar la realidad con un pensamiento. 

Pero ese poder es demasiado grande para ser contenido en un cuerpo humano y empieza a consumirla y enloquecerla. El Doctor logra salvarla expulsando de ella ese poder, pero no lo hace solo para que viva, sino porque cree que cambiando a una buena persona como Rose por otra entidad todopoderosa más, el universo sale perdiendo en lugar de ganando.

Más adelante en la serie, durante la Batalla de Canary Wharf, los Daleks y los Cybermen invaden conjuntamente la Tierra desde diferentes dimensiones. El Doctor consigue abrir un vacío entre universos, una nada absoluta. Ese vacío funciona como un imán que atrae a cualquier cosa que haya cruzado entre dimensiones, por lo que todos los Daleks y Cybermen son arrastrados a él. Pero también empieza a tirar de Rose, que, cuando absorbió la energía del Vórtice, existió momentáneamente en varias dimensiones a la vez. 

En el último segundo, Pete Tyler, el difunto padre de Rose que sigue vivo en un universo paralelo, logra impedir su caída hacia esa nada absoluta, pero a costa de llevarla a su propia dimensión para salvarla. Esto la separa del Doctor de forma definitiva. Ella pasa a ese universo paralelo, sin forma de volver a cruzar a su universo de origen. Los universos quedan sellados para evitar que el vacío vuelva a abrirse y los Daleks y Cybermen sean liberados, esta vez con acceso a las dos dimensiones implicadas. Y no hay TARDIS, ni tecnología, ni truco divino que pueda atravesar físicamente ese sello dimensional.

Tiempo después, el Doctor logra enviar un mensaje a Rose a través de una grieta temporal que se abre por un instante. Cada uno acude a la versión de su propia dimensión de la playa de Bad Wolf Bay, en Noruega, pero son como una proyección para el otro. Solo pueden verse y oírse durante unos pocos segundos. Rose le dice que es feliz con su padre, y le confiesa al Doctor que le quiere. Él intenta responder… pero la grieta se cierra antes de que pueda terminar la frase. Rose apareció solo en dos temporadas, pero la mayoría de los aficionados que conozco (y me incluyo) la consideran uno de los personajes más memorables de la serie.

Su figura mide 12 cm de altura y tiene siete puntos de articulación: brazos (es torpe, lo que resulta graciosamente adecuado para el personaje, que era una manazas), codos, cintura y piernas. La cabeza es una pieza separada del cuerpo pero no tiene movilidad. Está marcada a la espalda como fabricada en 2004, el año anterior a su primera aparición en pantalla.   

Puedes ver más material sobre Dr. Who pulsando aquí.

Rose Tyler. Doctor Who. BBC Character Group. Presentada en blíster. Siete puntos de articulación. 2004.

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