EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!
Comienza lo que podríamos llamar
la etapa africana de Frieda y Necrón, cuatro aventuras que transcurren en el
continente negro y que constituyen las historias más bestias y divertidas de la
serie.
En El rey de los caníbales, el general Lumimba Dadá, dictador de un país africano en perpetua guerra con
sus vecinos, llega con su escolta a la base submarina de Shark, con el que
lleva tiempo intercambiando diamantes por uranio. Al conocer a Frida, el general Lumimba se relame, lo que ésta toma como algún tipo de alago, pero obedece a algo muy distinto. Lumimba y toda su gente son caníbales, y la carne blanca de la doctora Boher parece un cambio interesante en su dieta habitual.
La base, ahora bajo el
control de Frieda (se apoderó de esta en Los hombres pez) se convierte en el escenario de una dura negociación en la que no
faltan asesinatos, violaciones, y actos de canibalismo, todo ello en el
transcurso de una civilizada cena de empresa. Frieda ha mantenido vivo a Shark para que haga de intermediario entre ella y Lumimba, y este aprovecha un momento en que se queda a solas con el general para recomendarle que mate a Frida, cosa que este ya tenía planeado hacer de todos modos. Shark prepara un plato de comida envenenada para quitar de en medio a Necrón y que este no frustre sus planes.
El veneno no tiene el efecto deseado en Necrón, que después de todo ya está muerto. En lugar de matarlo, lo intoxica provocándole alucinaciones y dejándolo fuera de circulación por un buen rato. Entretanto, la cena de negocios entre Frieda, Lumimba y Shark va subiendo de tono progresivamente. El primer plato es un hombre-pez muy hecho. Frieda puede ser una ladrona, asesina, violadora y necrófila, pero todo el mundo tiene su límite y el de ella es el canibalismo. No le importa que Necrón lo practique, pero la idea de hacerlo ella misma le repugna. Cuando se niega a comer, Lumimba ordena a sus hombres que la apresen y le informa que el segundo plato es ella. Primero la viola, y luego la recubre de nata y se dispone a comérsela viva. Antes de empezar con Frida, Lumimba se libra también de Shark abriéndole la cabeza con un machete y comiéndose su cerebro crudo con limón. Afortunadamente para Frida, Necrón se recupera de sus alucinaciones en ese momento y corre al encuentro de su ama, rescatandola justo cuando Lumimba se disponía a hincarle en diente.
La situación se da la vuelta en instantes, y tras intercambiar tiros, machetazos
e insultos, la cena termina con más carne muerta sobre la mesa de la que había
cuando se sirvieron los platos, y Frieda y Lumimba llegan a un frágil tratado comercial.
Frieda pronto descubre
que su lecho nupcial es sospechosamente parecido a una gran olla, y que el
plato principal del banquete de bodas es ella misma. ¡Bueno, es un ascenso en cierto modo! ¡La última vez que intentó cenar con Lumimba este le asignó el puesto de segundo plato!
El brujo local, Dai Dai, ha tenido la precaución de atrapar a Necrón en una red para elefantes justo antes de la ceremonia de boda. Esta vez Necrón no logra escapar para ayudar a su ama. Lo que la salva, cuando ya estaba empezando a hervir, es un ataque masivo del país vecino. Estos llegan armados con explosivos y ametralladoras, pillando por sorpresa a los súbditos de Lumimba. Estos en cambio solo portan machetes, lanzas y escudos, ya que al rito de boda debían acudir portando armas tradicionales.
Durante la ofensiva Frieda logra escapar de la olla, solo para ser capturada otra vez, ahora por el otro bando, bajo las ordenes
de la reina Samamba. Encerrada en una cabaña llena de cadáveres en espera de
ser sacrificada, Frieda creará con ellos un pequeño ejército de zombis para
salir del paso, mientras Necrón acapara la atención de la reina Samamba gracias a su enorme... em... personalidad. Tras pasar toda la noche juntando huesos y con los preparados base de su maletín, arrojado junto a ella en el fondo de la cabaña, Frieda pone en pie un pequeño pero terrorífico grupo de zombis.
Estos zombis no tardan mucho en derrumbarse bajo el peso de su propia putridez, pero en breve lapso de tiempo cumplen su función; poner en fuga a todo el ejercito de Samamba, dejándola desprotegida. El mismo zombi de su antiguo marido la parte en dos de un machetazo.
La historia continúa en el Tomo 6, con Kring Krong y Vencida por los monstruos.
No se indican los títulos originales. 1989. Ilaria Volpe [Mirka
Martini] (guion) Magnus [Roberto Raviola] (ilustraciones). Necrón nº5.
Ediciones La Cúpula.
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