¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.
Bienvenidos, amigos cinéfagos ¿Ya estamos
todos?
¡Vampiros
en la Habana! es una película de animación poco menos que legendaria. Una
de esas cintas que amas profundamente, o desprecias totalmente. Esta
coproducción cubano-española de 1985 trata sobre el enfrentamiento entre dos
grupos de vampiros por el control de una formula cuya ingesta les proporciona
una inmunidad temporal a la luz del sol. Está tratada en tono de comedia y
ambientada en Cuba, durante la dictadura de Machado
Un científico vampiro llamado
Werner, hijo de Drácula, ha dedicado su existencia a desarrollar una fórmula
que inmunice a los vampiros ante la luz del sol. La formula tiene como
ingredientes principales ron y piña colada, por lo que decide trasladarse a
Cuba, donde estos elementos son más fáciles de conseguir que en Transilvania.
El protagonista es Pepe, el sobrino de Werner que este se lleva a Cuba con él, y que al inicio de la historia ha estado viviendo allí desde los cinco años.
Werner lleva administrándole la
formula periódicamente desde esa edad, convencido que un consumo regular lo
inmunizará permanentemente contra el sol. Pepe ha olvidado su linaje vampírico, y
vive totalmente integrado en la población cubana, hasta el punto de haberse
unido a un grupo de resistencia que trata de derrocar a Machado.
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En medio de ese clima de represión, Werner
da por finalizada la versión definitiva de su formula y se lo comunica a los
vampiros europeos. Los representantes de estos se presentan en Cuba para
apoderarse de la formula, puesto que tienen intención de comercializarla,
vendiendo el producto al resto de vampiros cuando las intenciones de Werner
eran distribuirla gratuitamente. También hace acto de presencia un grupo de
vampiros americanos, que han adoptado la estética y forma de hacer las cosas de
los gánsteres de Chicago.
Todos quieren el monopolio de la formula. Werner se la entrega a Pepe y luego muere al tratar de ponerlo a salvo. Pepe, al que ya se le ha revelado su naturaleza vampírica, intenta compaginar su nueva situación con su lucha contra Machado, y todo ello sin perder el afecto de su temperamental novia Lola.
Todos quieren el monopolio de la formula. Werner se la entrega a Pepe y luego muere al tratar de ponerlo a salvo. Pepe, al que ya se le ha revelado su naturaleza vampírica, intenta compaginar su nueva situación con su lucha contra Machado, y todo ello sin perder el afecto de su temperamental novia Lola.
Tras una serie de persecuciones y tiroteos
por la ciudad, en la que los vampiros se enfrentan tanto entre ellos como con
la policía cubana, ésta con los rebeldes, y los rebeldes con los vampiros para
ayudar a Pepe, se descubre que la formula inmuniza al sol porque humaniza
progresivamente a los vampiros, comenzando por su alergia al sol, pero a la
larga privándoles de todos sus poderes característicos. Los vampiros que la consuman irán convirtiéndose poco a poco en humanos, tal como le ha
ocurrido al propio Pepe, al que las balas de plomo le hieren y la idea de beber
sangre humana le da nauseas. Los grupos de vampiros enfrentados pierden el
interés por la formula, y Pepe retransmite sus ingredientes por la radio en
forma de canción, para que aquellos vampiros que prefieran terminar
integrándose con la sociedad humana puedan hacerlo.
M
La película tiene un estilo muy
particular, y varios detalles interesantes. Los vampiros americanos rinden
cuentas a Al Capone (que es un humano normal) pero al que tratan con autentico
terror, aceptándolo como líder de todos los gánsteres, ya sean humanos o
vampiros. Pepe trabaja de trompetista en un club y
cada vez que toca, la música la pone Arturo Sandoval, un famoso musico de Jazz
cubano. En un par de ocasiones aparece un
personaje gallego, en representación de la gran cantidad de ellos que emigraron
a Cuba a partir de los años 20 y terminaron estableciéndose allí (motivo por el
cual a día de hoy en muchos países de Hispanoamérica aún se llama erróneamente gallegos
de forma general a todos los españoles).
Es, en definitiva, una película de
animación muy diferente a lo que la mayoría estamos acostumbrados, ya que
actualmente este tipo de cine está casi acaparado por la industria americana y
japonesa.
M
En 2003 salió una segunda parte titulada Más
vampiros en la Habana, en la que los nazis envían un escuadrón de tropas
con la intención de apoderarse de una variante de la formula con la que
convertir a sus soldados humanos en semivampiros.
Mas cine de animación pulsando aquí.
M
Vampiros en La Habana. 1985. Juan Padrón
(director) Juan y Ernesto Padrón (guionistas). Instituto Cubano del Arte e
Industria Cinematográficos & Televisión Española.
Con esta película me ocurrió algo curioso. La compré hace algunos años en VHS (una edición cubana original de la época) por Internet, pero el vendedor nunca llegó a facilitarme el total y los datos bancarios. Por más que le escribí, nada, nunca recibí respuesta alguna por su parte. Una pena, porque la compré muy barata y en muy buen estado.
ResponderEliminarAsí que posteriormente la compré en DVD, ya editada en España. La verdad es que me resultó muy curiosa. De hecho tengo ganas de volverla a ver.
La continuación nunca la he visto, a ver si tengo ocasión de echarle un vistazo.
La continuación sigue en la línea de esta: tiene lugar unos diez años después de los acontecimientos de ¡Vampiros en la Habana! y mantiene afortunadamente el mismo tipo de humor y de animación a pesar de ser muchos años posterior. Mírala si tienes ocasión pero no te extrañes si ves reaparecer personajes que "murieron" en la primera parte... ¡son vampiros después de todo!
Eliminar“Vendo enanitos verdes” Mitica. Una película genial. No sabía de una segunda parte.
ResponderEliminarLa segunda parte es menos conocida, aunque mantiene el nivel de la primera. Se hizo 18 años después de ¡Vampiros en la Habana! pero no se nota el paso del tiempo. Uno de los aciertos de la segunda parte es que mantuvo el estilo de dibujo y animación, y los tonos de colores de la primera, así que las puedes ver seguidas sin que el cambio de una a otra se haga extraño.
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