MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

domingo, 18 de abril de 2021

HÉRCULES ENCADENADO

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                    ¡ALERTA DE EXPOILERZ! 

Presentado por… el Supervisor General.

Saludos, viajeros.

Los peplums fueron muy populares hasta principios de los 90. Vi muchas de estas películas junto con mis dos abuelas, que no cesaban de hacerse comentarios una a otra como si estuvieran analizando todos sus entresijos. Guardo con mucho cariño el recuerdo de sus voces murmurando continuamente cosas como "Este tiene cara de ser el malo", "Seguro que ahora intentan engañarlo" o "A ver como se escapa de esa trampa"

Creo que el principal motivo por el que los peplums siguen gustándome es porque me hacen sentirme como si estuviera otra vez viendo películas con ellas. Y creo también que este es el primer peplum que vimos juntos


Se trata de una coproducción italiano-franco-española, pero tuvo un título en inglés para la distribución internacional: Hercules unchained (Hércules desencadenado). En España le dimos la vuelta presentándola como Hércules encadenado (de todos modos, una cosa implica la otra). También se distribuyó como Hércules y la Reina de Lidia y Hércules y la Reina de Saba.

Esta historia comienza con Hércules regresando a su patria acompañado de Yole (su esposa) y un jovencísimo Ulises. Es un detalle que me gusta mucho, porque todas las películas que se han hecho sobre Ulises tratan sobre su participación en la guerra de Troya y/o su posterior viaje de regreso a Ítaca. Verlo todavía lejos de esas gestas, como un jovenzuelo impetuoso, da una imagen más amplia del personaje.

Tras bajarle los humos a un pretencioso y engreído semidiós, Hércules se encuentra con su amigo y soberano, Edipo. Este le pide que tercie en una disputa entre sus dos hijos, que le han arrebatado el trono y ahora luchan entre ellos, condenando al reino a la guerra y la pobreza.

Hércules acepta mediar entre ambos. Habla con uno de ellos y lleva un primer acuerdo de paz al otro, acompañado en su viaje por Ulises. En una parada que hacen para descansar, Hércules bebe de una fuente. La fuente es en realidad una trampa, dispuesta allí por la reina Onfalia. Hércules cae inconsciente, y cuando los soldados de la reina aparecen para capturarle, Ulises finge ser inofensivo y sordomudo, y se deja apresar por estos.

La reina Onfalia colecciona amantes. Sus soldados llevan a su presencia a cada viajero joven y bien formado que bebe de la fuente, y si el aspecto de este le agrada, lo convierte en su nuevo amante y manda matar al anterior. Los cadáveres de sus amantes desechados son embalsamados y conservados como si fueran figuras de cera en un museo de trofeos.

Onfalia hace creer a Hércules que es su marido, y rey de cuanto ve. Hace que le sirvan agua de la fuente del olvido con cada comida, lo que mantiene sus recuerdos a raya. Como cree que Ulises es un simple muchacho sordomudo, permite a Hércules conservarlo como criado.

Al no recordar nada, a Hércules le resulta fácil aceptar como buena la historia de que es un rey, marido de una hermosísima mujer, y que tiene por delante una vida llena de lujos, por lo que no cuestiona a Onfalia. Ulises, comprendiendo lo que ocurre, se las apaña para derramar el agua del olvido de Hércules a cada ocasión que se le presenta y le da en su lugar agua corriente. De este modo los recuerdos vuelven poco a poco a Hércules.

Cuando al fin recuerda su pasado y decide marcharse de vuelta con su mujer y su misión, Onfalia se postra ante él y se abraza llorando a sus piernas. La insaciable devoradora de hombres y coleccionista de amantes se ha enamorado al fin de uno, con absoluta desesperación. Cuando Hércules la abandona, anteponiendo sus obligaciones a la vida fácil que ella le ofrece, Onfalia se suicida lanzándose al caldero de cera hirviente del embalsamador. 

Un desenlace impresionante, en mi opinión, aunque leí en una antigua revista sobre cine que la crítica se ensañó con esta escena. Naturalmente, cuando yo vi la película de pequeño, lo que me marcó fueron los momentos en los que Hércules levanta a pulso enormes mesas de mármol, lanza contra los guardias de Onfalia estatuas de piedra el doble de grandes que él, y derriba puertas de hierro a puñetazos. 

Hércules aún tendrá que completar su misión de acabar con la disputa entre hermanos. Pero tras arriesgarse a provocar la furia de una mujer despechada, cosas como enfrentarse a docenas de soldados o tener que luchar a puño limpio contra unos cuantos tigres, no suponen una gran amenaza. 

Puedes ver más reseñas de peplums pulsando aquí.

Hercules Unchained. 1959. Ennio Concini, Pietro Francisi (guion) Pietro Francisi (director) Steve Reeves, Gabriele Antonini (actores principales) Sylvia López (actriz principal).

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