LA COLECCIÓN DE FIERAS
¡Hola raros!
Los dalek son los adversarios principales de Dr. Who. Según la versión actualizada de su trasfondo (que ha ido cambiando ligeramente con el paso del tiempo) originalmente eran una raza humanoide llamada kaleds, nativa del planeta Skaro. Tras mil años de guerras atómicas contra otra raza, ambas se destruyeron mutuamente. De los kaleds quedó un solo superviviente extremadamente dañado y mutado, el genio científico Davros. Solo pudo mantenerse con vida a base de numerosos implantes que lo dejaron reducido a un ser más mecánico que orgánico, integrado por siempre a una máquina de soporte vital móvil.
Davros intentó reconstruir su raza mediante clones, pero los genes base estaban tan dañados por la radiación que los nuevos kaleds nunca pasaron de ser unas criaturas amorfas, pequeñas y retorcidas, débiles e incapaces de valerse por sí mismas. Para mantener con vida a su creación, Davros construyó unos caparazones mecánicos basados en el diseño de su propio soporte vital, para injertar a los kaleds en ellos. A la unión permanente de esos clones fallidos y sus soportes mecánicos, Davros los llamó daleks (un anagrama de kaleds).
A pesar que este tipo de historias de sobrevivir a costa de todo siempre me han gustado, lo cierto es que los kaleds merecían extinguirse. Eran una raza de ideología intransigente y absolutista, que consideraba todas las otras inferiores, merecedoras solo del exterminio o la servidumbre. En su desmedida búsqueda de la supremacía, los kaled eliminaron de su pensamiento todo lo bueno asociado a conceptos como la familia, la libertad individual y la tolerancia, llegándolos a considerar una blasfemia. Tras su conversión en daleks, esta mentalidad se acentuó aún más, hasta el punto que todo sentimiento excepto la lealtad fanática a la propia raza y el odio hacia todas las demás, fue desterrado. En Inglaterra, en el momento de mayor popularidad de la serie, la expresión "¡Eres un dalek!" llegó a ser usada por la gente como un insulto equivalente a nazi o comunista.
Davros perfeccionó los dalek hasta convertirlos en máquinas de guerra pesadamente blindadas y armadas, e inició una nueva guerra, esta vez contra todo el universo. Finalmente fueron derrotados por los Señores del Tiempo, pero los daleks supervivientes consiguieron parte de la tecnología de viaje temporal de estos. A raíz de ello, pequeños grupos de daleks lograron esconderse en grietas de tiempo neutro, desde donde pudieron restablecer sus fuerzas. Los dalek han seguido presentes en la serie de Dr. Who, actuando más como pequeñas células terroristas que como un ejército.
La figura que vemos hoy es la del dalek orgánico que apareció en los capítulos Daleks in Manhattan y Evolution of the Daleks. Mide 14´5 cm de alto. Tiene catorce puntos de articulación: cabeza, brazos (en hombros, rotación, codos y manos (es torpe), cintura, piernas y rodillas. El esculpido y pintado son impecables, reflejando incluso manchas de grasa en el traje que también se vieron en la serie.
En los citados capítulos, un pequeño grupo de daleks intentó recrear el experimento de clonación de Davros, mezclando el ADN de uno de ellos con el de un humano para reconstruir su forma humanoide original. Los dalek también consideraban interesante la capacidad de expansión y supervivencia de los humanos, y pensaban que reforzaría la suya propia.
El resultado no fue lo que esperaban, pues la mezcla de genes provocó además un salto evolutivo en el dalek resultante. Al ser llevado hasta el límite de su desarrollo mental y recuperar del humano los sentimientos que los kaleds olvidaron, el nuevo dalek desechó toda la intransigencia propia de estos seres y manifestó estar abierto al diálogo y a la colaboración con las otras razas, a las que veía como iguales. El dalek evolucionado fue considerado un absoluto fracaso, un traidor a su raza, y los daleks que lo habían creado lo eliminaron cuando este se puso de parte del Doctor.
Puedes ver una de las películas de Dr. Who pulsando aquí.
Evolved dalek. Doctor Who. BBC Character Group. Presentado en blíster. Catorce puntos de articulación. 2008.
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