EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Esta es una historia de los Masters del Universo creada en 1982 y publicada (en España, al menos) al año siguiente, como suplemento en las últimas páginas de los comics ATARI Force. Fue repartida de forma irregular entre los números uno y seis de esa colección. Es una historia muy sencilla, pero resulta interesante por ser una versión muy temprana de la saga. El trasfondo de los Masters del Universo estuvo dando tumbos y contradiciéndose continuamente a sí mismo hasta que la serie para televisión de Filmation le dio una coherencia interna y una dirección concreta, que la propia Mattel decidió convertir en el canon oficial de la colección.
Este comic es pre-Filmation y además había circulado muy poco material sobre los MOTU más allá de las propias figuras y los comerciales que se hicieron sobre ellas. Todo estaba en el aire, arrancando todavía, y mucho de lo que veremos en esta historia llama la atención precisamente por lo distinto que es a día de hoy.
Como además de resumir lo que pasa en los comics queremos ir comentando todos estos cambios respecto a lo que posteriormente sería la historia oficial, vamos a dividir este artículo en dos o tres partes, según lo que nos de a escribir cada día. Hemos titulado al conjunto de reseñas como La llave del castillo de Grayskull, que era el título de uno de los comics originales, por ser el que mejor refleja la temática de la historia.
Vamos a empezar por los cambios. En lo que a los nombres se refiere, aquí Man-at-arms es “El Guerrero”, Merman es “Tritón”, Man-e-faces es "Camaleón" y Sorceress es “La Diosa”, aunque también se refieren a ella como “La Hechicera” en alguna ocasión. He-Man y el Castillo de Grayskull son traducidos a “Hombre” y “Castillo de la Calavera Gris” o "de Cráneo Gris" respectivamente. Skeletor, Teela, Stratos, Cringer, Marlena, Zodac y Zoar mantienen sus nombres de siempre. A Zoar se refieren tanto por ese nombre como por "Falcon", y aunque aparece, al rey Randor no se menciona ni por ese ni por ningún otro nombre. Por motivos de claridad, nos referiremos a todos por sus nombres actuales.
La historia está basada en la idea original (después abandonada) de que la función de las espadas gemelas de He-Man y Skeletor era combinarse para servir de llave con la que abrir las puertas del castillo de Grayskull, pues aquel que logre entrar en él se convertirá en el verdadero rey de toda Eternia. Adam no utiliza su espada para transformarse en He-Man, ni tampoco para luchar, ya que a tal menester emplea un hacha de doble filo. Para transformarse entra a una cueva secreta llamada Cueva de la Omnipotencia, donde vive Sorceress. El hecho de adentrarse en la cueva ya los transforma a él y Cringer, y el cambio también puede ser provocado fuera de la cueva por el toque de Sorceress o Zoar.
Los personajes de Teela, Sorceress y la Diosa Verde todavía no estaban muy definidas, y en los primeros mini comics de Mattel a menudo los conceptos de las tres se mezclaban. Aquí Sorceress y la Diosa verde son la misma entidad, pero se la representa con la imagen clásica de Teela con su traje de combate blanco, el Tocado de Cobra y el Báculo Serpiente. Teela viste una típica armadura-bikini en los primeros capítulos y luego pasa a vestir también el traje de combate clásico, con lo que visualmente la única diferencia entre una y otra es que Sorceress / Diosa verde porta el Tocado de Cobra y el Báculo Serpiente y Teela va equipada con una espada y una pistola.
Por su parte, Skeletor no se nos presenta como nativo de Eternia, sino como un villano cósmico que se dedica a vagar por el universo provocando la ruina de los mundos en los que se asienta, y que ahora ha puesto sus ojos (sus cuencas, más bien) en Eternia.
Desafiando a los dioses (en ATARI Force nº 1). La historia inicia en el castillo real de Eternia, que, se nos dice, es un planeta que se encuentra en otra dimensión (en la visión actual Eternia y la Tierra comparten un mismo universo). Se está celebrando una fiesta en honor a la reina Marlena, concretamente, el veinticinco aniversario de su llegada a Eternia. Se nos dice también que llegó “huyendo de la Tierra” cuando en la versión actual era un exploradora que perdió el rumbo y cruzó por error un agujero de gusano que la llevó hasta las inmediaciones de ese otro planeta.
La versión de que llegó huyendo de la Tierra sugiere alguna clase de desastre que volvió el planeta inhabitable, una temática muy de moda en los 80. Al final de la versión en comic de la película de 1987 se daba a entender que en Eternia había humanos y tecnología debido a que en un remoto pasado una nave de colonos o supervivientes de la Tierra se había estrellado allí y voluntaria o involuntariamente había olvidado su origen con el paso de las generaciones. Debemos suponer por tanto que la pequeña nave de Marlena cruzó el mismo agujero de gusano, quizá huyendo del mismo cataclismo que la nave de colonos, pero que debido a la relatividad temporal ambas naves llegaron a Eternia con miles de años de diferencia.
Durante el aniversario de la llegada de Marlena al planeta, Adam va a sus aposentos para buscar un regalo que ha preparado para su madre, y al entrar en ellos los encuentra infestados de monstruos. Inmediatamente sospecha de un tal Brimstone, aunque esto puede que se trate de un error de traducción. “Brimstone” significa azufre, y el olor a azufre es un tópico que rodea al uso de magia negra o las invocaciones demoníacas. Es posible que el traductor se topara con esta palabra, no supiera su significado y diera por supuesto que Adam estaba hablando de alguien en concreto que respondía a ese nombre.
Adam se lanza debajo de la cama (donde también está Cringer, escondido) y lo siguiente que vemos es a ambos en el exterior del castillo real, corriendo hacia la Cueva de la Omnipotencia. Puede que haya un pasadizo secreto bajo su cama que conecte con el exterior, pero esto no queda claro. Adam y Cringer entran en la cueva y se transforman en He-Man y Tigre de combate. Allí les está esperando Skeletor, que le cuenta su plan de apoderarse del castillo de Grayskull. Para ello necesita primero ambas espadas. La suya la ha perdido luchando con Sorceress, que la ha lanzado a una dimensión al azar.
Para localizarlas necesita una serie de amuletos mágicos que él no puede obtener. Estos son los talismanes del Cielo, el Mar y el Cosmos. Por tanto, amenaza a He-Man para que este los consiga por él y se los entregue a cambio de la vida de Sorceress, a la que mantiene prisionera en un campo de fuerza.
He-Man regresa al castillo real, donde vemos que es un personaje conocido pero no tan respetado como en la serie de Filmation, ni él es tan paciente ni tan educado, tampoco. Amenaza a los guardias de la puerta para que le dejen pasar y los llama “lacayos” con evidente desprecio. La llegada de Teela, que se hace cargo de la situación, calma las cosas. Ella acompaña a He-Man hasta el salón del trono, donde este explica al rey Randor lo ocurrido.
Desafiando a los dioses (en ATARI Force nº 2). Randor autoriza a He-Man a visitar las estancias del mago real, un anciano llamado Tarrak (el personaje de Orko todavía no existía) que posee uno de los tres talismanes necesarios, el del Cosmos. Cuando He-Man, Cringer y Teela entran en las estancias de Tarrak lo encuentran luchando contra una horda de bestias invocadas similar a la que Adam encontró en las suyas. Man-at-arms se une a la refriega poco después y entre los cinco acaban con los monstruos. He-Man le explica a Tarrak los motivos que le traen a su presencia, y este revela entonces que los monstruos aparecieron precisamente para robarle el talismán del Cosmos y uno de ellos logró llevárselo.
Simultáneamente a esto, Ávion, el pueblo de Stratos, está siendo atacado por los hombres-bestia. Aunque hay uno de ellos que actúa como líder del resto, nada indica de forma explícita que se trate del propio Beastman. Estos seres están buscando expresamente a Stratos, por lo que este opta de huir de Ávion con la esperanza de alejar así a los atacantes de su pueblo. Su plan funciona, y se ve implacablemente perseguido por un grupo de hombres-bestia montados en monstruos voladores. Lo que ignora Stratos es que lo que buscan de él es el amuleto que lleva al cuello, que es uno de los tres talismanes que necesita Skeletor.
Stratos se dirige hacia el castillo real, sabiendo que allí obtendrá ayuda de sus aliados humanos. Notando su presencia, Tarrak lo vuelve invisible. Al haberle perdido de vista y estar tan cerca del castillo, los hombres-bestia se retiran. De este modo, Stratos se une al grupo y He-Man obtiene uno de los talismanes, el de los Cielos.
Estos dos capítulos se publicaron en Estados Unidos como uno solo bajo el título de To Temp the Goods (Para desafiar a los dioses). Y aquí nos quedamos por el momento, que tenemos cosas que hacer. Puedes acompañar a He-Man y sus amigos en busca del resto de talismanes pulsando aquí.
To Temp the Goods. 1982. Paul Kupperberg (guion) Alfredo Alcalá, George Tusca (ilustradores). Publicado en 1983 por DC / Ediciones Zinco.
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