EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, alucinantes lectores.
Llegamos al undécimo y último
número de la edición española de Alucine; más allá del suspense, que nos trae
cinco nuevas historias variadas.
El licántropo (dibujos de Pérez). A Charlie le aburre su trabajo de
pastor. Dedicar todo el día (y todos los días) a observar pastar a un montón de
ovejas es, al parecer, más de lo que está dispuesto a soportar. Agobiado por el
tedio, se aleja de las ovejas para pasear un rato y se encuentra con un viejo
pozo de piedra. Al examinarlo, ve que en el cubo de madera hay una inscripción
que reza: “Te concedo cualquier deseo, pero piénsalo bien.”
Charlie no lo piensa ni bien ni mucho y pide impulsivamente una bolsa llena
de monedas de oro. Ésta aparece de la nada dentro del cubo, convirtiéndolo de
pronto en un hombre muy rico. Pero entonces una de sus manos se transforma en
una garra cubierta de pelo, como la de un hombre lobo. Pese a todo, Charlie
está feliz. Ahora es rico, por lo que nadie le cuestiona cuando empieza a
aparecer en todos lados con guantes cubriendo sus manos, como parte de su
renovado y elegante vestuario.

Pero, claro, la riqueza sin nada que la produzca no dura mucho. Charlie
malgasta el dinero invitando a sus amigos de borrachera a una copa tras otra,
hasta que la bolsa de oro se vacía por completo. Así pues regresa al pozo, pide
otro saco de oro como el primero, y su otra mano se convierte también en una
garra. A base de derrocharla también, no tarda en necesitar una tercera bolsa, y
es uno de sus pies el que se transforma en una pata de lobo. Toma la decisión
de pedir diez bolsas de oro la siguiente vez y moderar sus gastos, para que le
duren toda la vida. Las bolsas aparecen, pero lo que el pozo cambia de él no es
el otro pie, como él había supuesto, sino su rostro. ¡Con la cara de hombre
lobo que tiene ahora será perseguido allá donde vaya, por lo que pide al pozo
hacer desaparecer todos los rasgos de lobo que ha ido acumulando a cambio de devolver las diez bolsas de oro.
Tanto el oro como los rasgos de lobo desaparecen, y Charlie se aleja del
pozo confiado, creyendo haber vencido, sin darse cuenta de que va moviendo tras
de sí una larga cola de lobo que le ha aparecido en el trasero sin que se diera
cuenta de ello.
El cazador de monstruos (dibujos de Marco). En 1613, un
gran monstruo peludo acosa a los pastores y aldeanos de un pueblo de Irlanda, amenazando con
comerse sus ovejas. El alcalde local contrata a Cross, un guerrero local
venido a menos, para que acabe con el monstruo. Cross decide tender una trampa
al monstruo haciendo que los aldeanos reúnan en un viejo granero todos los
víveres que tienen, para que el olor de la comida lo atraiga al interior y
poder luchar con él en un lugar cerrado, donde la criatura no tenga
escapatoria.
Así lo hacen, y pronto el granero se llena de cestas de panes, frutas,
fuentes de carne asada y botellas de licor. Cross se queda dentro del granero
esperando a que aparezca el monstruo y las gentes del pueblo acechan desde
lejos. Al anochecer el monstruo se acerca furtivamente al granero y entra en
él. Tras dudar, las gentes del pueblo deciden correr todos a una a ayudar a
Cross, pero cuando están a punto de cruzar las puertas del granero, el guerrero
sale de este.

Cross les cuenta que golpeó al monstruo con su espada y éste se
convirtió en humo. La comida también ha desaparecido porque el monstruo lo
engulló todo en segundos antes de que él pudiera reaccionar. Los aldeanos están
aliviados por la destrucción del monstruo, pero consternados por la pérdida de
las provisiones. Pese a todo, el alcalde paga a Cross lo prometido y los aldeanos
regresan a sus casas.
El final nos muestra que Cross y el monstruo estaban
confabulados, y escondieron a toda prisa los alimentos tras unas balas de paja
del granero, donde aguarda también el monstruo. Cross se quedará el oro, ambos
se repartirán la comida, y vuelta a empezar con la aparición de “otro” monstruo
idéntico al anterior. Una nota a pie de página, sin embargo, nos da a entender
que cuando la comida se acabe, el monstruo probablemente se comerá a Cross.
Una idea luminosa (dibujos de Falugi). Ronald es un escritor de
historias de terror que se ha quedado sin ideas, y debe entregar algo pronto a
la editorial. Cada hoja que sale de su máquina de escribir termina hecha una
bola en su papelera. Está ya desesperado cuando un rayo de luz entra por su
ventana y adopta una forma humanoide. Cuando se acerca a tocarla, la forma se
desvanece dejando tras de sí un leve olor a azufre.
Este fenómeno se repite más tarde, solo que cuando toca la forma de luz,
ésta se convierte en un gigantesco y violento insecto alienígena que se lanza
contra él. Esto resulta ser una pesadilla, y aunque en principio le asusta
también le inspira y logra romper su bloqueo de escritor.

Cuando regresa de la
editorial tras haber entregado un nuevo manuscrito, el monstruo luminoso
reaparece y esta vez, aparentemente, se lleva a Ronald con él. Lo único que queda de
ambos es un leve vapor a azufre.
Al día siguiente (o algunos días después, no está claro cuánto tiempo
pasa), la gente de la redacción se ríe de la historia que ha presentado Ronald,
cuya premisa es la aparición de esas criaturas en la Tierra mediante los rayos
de luz. Mientras están burlándose de su compañero, les llega un ejemplar de un
periódico de la competencia en el que leen que el escritor de terror Ronald ha
desaparecido y la única pista es que su oficina olía a azufre. Sus compañeros
se quedan con la duda de si su propia creación se ha vuelto real y ha acabado
con él, o si siempre fue real después de todo.
El juramento (dibujos de Angadar). En Alassio (Italia), Nicola y
Elena se acaban de casar y prometer amor eterno. Su felicidad, si bien genuina,
no les dura mucho. Solo tres meses después Elena muere, dejando a Nicola
destrozado.
Tras el sepelio, Nicola se queda solo en el cementerio, llorando su
pérdida, y ve lo que parece ser el espíritu de Elena andando entre las tumbas.
Pese a que ésta le advierte que no debe intentar seguirla, Nicola no puede
evitar hacerlo y corre tras ella hasta que la imagen de su amada se desvanece.

Derrotado, regresa al pueblo pero lo encuentra cambiado. Su casa es ahora una
zapatería, y el hombre que la atiende afirma haberla heredado de su padre. Él
no lo sabe, pero en realidad, para el resto del mundo han pasado cien años
desde que él salió del cementerio. Nadie le reconoce y finalmente termina
cayendo al suelo y reduciéndose a cenizas. Esta es una de esas historias en las
que no se nos explica nada.
Puestos a especular, la misma presencia del espíritu de Elena, al ser
una distorsión de las leyes naturales, podría haber creado tras ella una
invisible estela de distorsión. Al correr tras ella, al seguir sus pasos,
Nicola entró en esa estela de distorsión de la realidad, lo cual le desplazó de
su época y fue también lo que terminó por consumirlo. Pero eso es solo mi teoría. Si alguien tiene otra, me encantaría escucharla.
Hombres voladores (dibujos de Rovira). El inspector Raffels está
teniendo un día extraño. Su hijo pequeño le ha contado que vio a un hombre con
alas revoloteando en el cielo, y si solo fuera eso, lo habría achacado a su
imaginación infantil. Pero el caso es que una pareja acude a la comisaría a
denunciar que un hombre con alas les atacó, lo derribó a él con un golpe de ala
y le robó el bolso a ella.
Ya un tanto harto de historias de hombres alados, Raffels sale a
patrullar con unos cuantos agentes y él mismo se topa con algo bastante
peculiar. Se trata de un hombre con cabeza de pájaro, grandes alas emplumadas,
vestido con lo que parece un frac de noche con pajarita. Sostiene un cetro con
el que apunta a uno de los agentes, al cual le aparecen de inmediato un par de
alas y queda bajo el control del hombre pájaro. Este se presenta como Birdor (tiene nombre de villano de MOTU) y
afirma provenir del Reino de los Demonios para gobernar en la Tierra. Su cetro
le permite convertir a cualquiera en un hombre pájaro, lo cual le hace quedar
también bajo su dominio. Su plan es convertir a todos los humanos en esclavos
alados uno tras otro.

Mientras Raffels y Birdor intercambian amenazas, el hijo del inspector,
que estaba por allí, corre hacia el hombre pájaro original y le arrebata el cetro
mágico, dejándolo en manos de su padre. Este lo parte rápidamente contra su
rodilla, lo que hace que Birdor se desvanezca de regreso al reino de los
demonios. Todos los hombres a los que el
cetro transformó recuperan la normalidad… lo cual implica que muchos de ellos
caen desde gran altura porque estaban volando en ese momento y les desaparecen
las alas de pronto.
Al final de la misma página en la que termina esta historia nos encontramos con uno de los típicos anuncios que
aparecían en estas revistas recordándonos que compráramos el siguiente número
dentro de (en este caso) quince días.
Pero ya nunca ubo un siguiente número y
esto nos da una idea de lo repentino que fue su fin. Si en el momento de
publicar este número se insertó este anuncio, es porque había intención de seguir
publicando. Eso significa que menos de dos semanas después ya se decidió cancelar la colección sin ningún tipo de aviso previo. De este modo Alucine quedó más como una curiosidad que como una verdadera
institución de su época, como hicieron otras revistas similares, cada una en su
momento, como Dossier Negro o Creepy.
Puedes ver los otros números comentados de este comic pulsando aquí.
Gespenter Geschichten nº 494. 1984. Varios autores. Bastei-Verlag. Publicado en 1984 por Editorial Bruguera S.A.