ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Saludos, vertebrados.
La Oca es un juego que debería formar parte de toda colección de juegos que pretenda ser mínimamente seria, aunque sea a titulo honorífico. Es el juego con el que nuestras abuelas nos entretenían en las largas tardes de verano antes de la aparición de los móviles y las videoconsolas, y con el que todos aprendimos a contar hasta seis, siendo pequeños.
Es un juego, además, que arrastra una misteriosa historia tras él. Una de las teorías más extendidas es que en la Edad Media, el tablero de La Oca era en su origen una guía de viaje para los peregrinos que hacían el Camino de Santiago entre Francia y España, explicada a base de símbolos debido a que la mayoría de la gente no sabían leer. Esta guía dividía el camino en sesenta y tres etapas de viaje (de ahí las sesenta y tres casillas) y que puentes, ocas, etc. (todos los símbolos comunes, tradicionalmente asignados a las mismas casillas) indicaban asimismo señales que el viajero debía encontrar o lugares a los que debía llegar en jornadas concretas para saber que estaba en el buen camino y no se había desviado de la ruta.
Otras teorías apuntan a un origen mucho más antiguo que el Camino de Santiago, muy anterior incluso al cristianismo: una forma de adivinación similar al Tarot o el Senet en el que las ilustraciones de las casillas en las que se caía y el numero total de tiradas realizadas se interpretaba como un presagio.
Esta versión la
encontramos en un mercadillo. Está fabricada en Holanda, y el reglamento (que viene en
holandés y francés) presenta varias diferencias respecto al que suele emplearse
en España.
La calidad de
los componentes es bastante alta. El tablero es muy bonito, impreso en tela
pegada sobre cartón grueso. Las fichas son siluetas de ocas talladas en madera, al
igual que los dados.
Según la versión holandesa del reglamento, el primer jugador que en su tirada obtenga un cuatro o un cinco,
se traslada a la casilla 53. Y el primero que obtenga un tres o un seis, se traslada
a la casilla 26. Los siguientes resultados de estos números se consideran
tiradas normales.
La oca (casillas 5, 9, 14, 18, 23, 27, 32, 36, 41, 45, 50, 54, 59 y 63). Si caemos en ellas, volvemos a tirar el dado y avanzamos lo que indique. No se da el efecto clásico de saltar de una oca a la siguiente antes de volver a lanzar el dado. Tenemos una oca doble (una casilla de oca en la que aparecen dos o más ocas) en la 45.
El Puente (casilla 6, solo hay uno en todo el recorrido). Nos hace avanzar seis casillas.
La Posada (casilla 19). Tiene
el efecto habitual de retenernos un turno.
Los Dados (casillas 26 y 53). Tienen el mismo efecto que las ocas. Simplemente volvemos a mover los que indique un dado, sin pasar de unos dados a otros.
El Pozo (casilla 31) y la Prisión (casilla 52). También repiten efecto. Nos retienen hasta que otro jugador caiga en esa casilla y pase a ocupar nuestro lugar. Si todos los otros jugadores pasan de largo la casilla, perdemos otro turno más y seguimos jugando a continuación.
El Laberinto (casilla 42). Nos
hace retroceder cinco casillas. Está representado no por un laberinto de piedra o setos, sino por un obstáculo natural que dificulta el paso de las ocas.
La Muerte (casilla 58). Nos devuelve al inicio. Está representada por una lápida bajo la cual parece haberse enterrado una oca muy estimada.
También jugamos con permutación de puestos (salvo en el caso del Pozo y la Prisión) y tenemos efecto rebote al
final.
Lo mejor de esta versión es el arte del tablero y el bucólico paisaje que muestra, que además se va continuando de una casilla a la siguiente. Un precioso pero largo camino a recorrer para una oca.
Puedes pasar de Oca a Oca pulsando aquí.
Juego
de la Oca. Autores no acreditados. De dos a seis jugadores de cinco años
en adelante. Jumbo.
El tablero es precioso. Además, también hace un recorrido por las estaciones del año, ¿no?
ResponderEliminar¿La 42, que está una oca en unas zarzas, es el laberinto?
La casilla de la muerte es la más bonita que he visto nunca.
Buen ojo, Marmota. Efectivamente, la secuencia de imágenes de las casillas sigue una secuencia estacional: los verdes prados de la primavera, los colores tostados de verano, cielos más oscuros y lluviosos en otoño, y la típica nevada invernal. Un detalle que me gusta mucho es que poco antes de empezar las casillas del verano, se ve un faro y una cometa, que son cosas que también mucha gente asocia a esa estación.
EliminarEl laberinto es en este caso un zarzal, lo que tiene más sentido en el conjunto del tablero que un verdadero laberinto de muros de piedra ahí en medio de la campiña. Y la casilla de la Muerte, con la nieve acumulándose sobre la lápida de la oca (alguien enterró aquí a su oca preferida, al parecer) es preciosa, mejor que el cráneo amarillento de siempre.
La Oca es un juego muy emblemático y tengo varias versiones solo por las diferentes ilustraciones.
Muy bonito, pero ¿qué regla es esa de saltar directamente a la casilla 53? La partida durará tres minutos, salvo que la oca caiga en la casilla de la muerte. Y el ganador será ese jugador que haya saltado hasta allí el 80% de las veces, excepto si muerte (el 19% der las veces) o sorpresa mayúscula (1%). Las probabilidades están puestas a ojo.
ResponderEliminarA mi tampoco me gusta esa regla. Me parece totalmente descompensada. Tampoco me gusta que se cambie el clásico "de oca a oca" por, simplemente, volver a tirar el dado. O que haya un solo Puente en lugar de dos. En Holanda deben jugarlo así. Yo desde luego nunca lo he jugado de esto modo, pero me ha parecido interesante comentar las diferencias respecto a la forma en que se juega en España.
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