EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ! RETO QUELIBROLEO 2021
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Nos ha costado mucho decidir qué libro leer para el punto número diez del Reto Quelibroleo 2021. El enunciado es demasiado ambiguo: “Un libro de un personaje famoso”. El decir “personaje famoso” en lugar de “persona famosa” parece querer indicar que debe tratarse de un personaje de ficción, pero no está muy claro.
Igualmente podría tratarse de un libro escrito por alguien famoso, como la… ejem… “biografía” que Justin Bieber escribió con dieciséis años, para hacernos a todos partícipes de su dilatada experiencia vital. Podría referirse igualmente a una novela de ficción protagonizada por una persona real, como esas que se pusieron de moda hace algunos años en las que algún youtuber de moda salvaba el mundo de tal o cual amenaza.
Al tener varias posibles interpretaciones, hemos optado por esta: novela protagonizada por un personaje (de ficción) que ya era famoso antes de tener una versión literaria. Y estando en octubre, el mes del terror por excelencia… pues eso.
Los siete sueños
de Freddy Krueger
es en realidad una recopilación de siete relatos de diferentes autores. Se
escribió en 1991, es decir, el mismo año que se estrenó Pesadilla final; la
muerte de Freddy, sexta entrega de la saga. Comienza con una breve
introducción redactada como una columna de periódico, hablando sobre los
crímenes de Freddy Krueger y como fue ajusticiado por los ciudadanos tras ser
dejado en libertad por un tecnicismo. Entiendo que esto se hace para poner en situación a cualquiera que
lea el libro sin conocer al personaje, lo cual me parece un caso bastante
improbable.
Espero que tengáis
a mano un termo de café, porque explicar siete líneas argumentales diferentes (y sus referencias a las películas, cuando las hay) nos va a llevar algo de tiempo. Y no es buena idea dormirse cuando se está hablando
de Freddy.
Dormido al volante
(por Brian Hodge):
este primer sueño nos narra las andanzas de tres chicos y dos chicas que forman
un grupo de rock itinerante. Han cometido un error terrible, que marcará su
destino. ¿Declararon ser más populares que Dios? No, peor todavía; se han
inspirado en los crímenes de Freddy para sus canciones. Se hacen llamar “Los guardianes
de la tumba de Nancy Thompson” y han alquilado la antigua casa familiar de los
Thompson (por si tenéis algo olvidada la saga, Nancy es la protagonista de la
primera y tercera películas).
Tras una temporada
haciendo algo de dinero en Springwood quieren probar suerte en ciudades
mayores. Pero Freddy no está muy contento con que se hayan aprovechado de su
fama, y decide no dejarlos marchar. Durante su viaje por carretera les alcanza
la noche, y el sueño con ella. Incluso el conductor, que es propenso al
sonambulismo, se duerme mientras su inconsciente sigue conduciendo (se han dado
casos de personas que han conducido de una ciudad a otra en estado de
sonambulismo).
En el mundo de los
sueños, Freddy los acecha por separado y los mata uno tras otro. Es
particularmente bizarro el sueño de una de las chicas, en el que vuela
alegremente hasta abrazarse a la Luna en fase menguante. Entonces pierde la
capacidad de volar y la Luna va estrechándose, convirtiéndose en un filo curvo
y agudo (que resulta ser una de las cuchillas del guante de un Freddy
gigantesco) por la cual la chica va resbalando lenta y dolorosamente, quedando
cortada desde la ingle hasta la garganta.
Cuando los cinco
han muerto en sus respectivas pesadillas, despiertan a la vez. Siguen vivos en el
mundo real, pero Freddy ha matado sus almas. Han perdido de golpe todas sus
esperanzas, sus objetivos, la ilusión y alegría de vivir. Se miran unos a
otros, al borde del llanto, completamente vacíos, y sabemos que terminarán por
suicidarse, o morir de inanición o sobredosis en algún sucio callejón.
Esta primera
historia es la que más me ha gustado en líneas generales. No tiene un argumento
demasiado rebuscado y está muy bien contada. Las muertes son también muy típicas Freddy y la sensación general que deja es la de haber visto un cortometraje
hecho al estilo de las primeras películas de la saga.
Una cartera muy
porno (Tom Elliot): al relato que más me ha gustado, sigue el que me parece el
peor de todos, con diferencia. Es como un pastiche confeccionado con
elementos de la segunda y quinta películas, mezclados de cualquier modo.
Louis y Bobby son
dos niños de doce años, amigos del colegio. Louis es huérfano de madre, que
murió cuando él era un bebé. Su padre nunca le ha mostrado fotos de ella y es
renuente a hablar de como murió, excusándose siempre con que se lo contará todo
cuando sea un poco mayor. El padre de Louis trabaja en la fábrica de lencería
de Springwood, ubicada en el antiguo manicomio estatal. El manicomio (donde Freddy
fue concebido) fue planeado de forma similar a una prisión y tiene, recordemos,
el tamaño de cinco estadios de futbol americano y dieciséis plantas de altura,
y eso ya para empezar me parece un edificio demasiado grande para una fábrica
de lencería, pero pase. A modo de regalo publicitario, la fábrica está
repartiendo entre sus posibles clientes bolígrafos con una imagen lenticular de
una mujer, que se desnuda a medida que se la hace girar.
Louis consigue uno
de los bolígrafos, porque es precisamente su padre quien ha ideado esa campaña
publicitaria y tiene en casa un maletín lleno de ellos, para ir repartiéndolos.
Louis y Bobby juguetean un poco con la imagen de “la señora que se desnuda”,
pero a partir de ese momento ambos empiezan a tener pesadillas. En estas, la
mujer aparece en actitud seductora pero vulgar, desagradable, y trata de
mantener relaciones sexuales con los niños, solo para terminar burlándose de
ellos. También les da extraños avisos y les pide ayuda, todo de forma muy
confusa.
Hostigados por los
sueños, Louise y Bobby empiezan a investigar por su cuenta y descubren que (los
que conozcáis bien al personaje, preparaos para la secuencia de sinsentidos) el
padre de Louis es Freddy Krueger, que ha adoptado forma humana y lleva más de
doce años haciendo vida de un hombre de familia normal y trabajador. La mujer
del bolígrafo fue la madre de Louis, a la que Freddy mató tras dar a luz a su
hija. A su hija, porque Louis es una niña, solo que ni ella misma ni nadie de
su entorno (compañeros de clase, profesores, médicos, etc.) se ha dado cuenta nunca.
El motivo de todo esto es que Freddy quería un sucesor varón, y debió parecerle
más lógico criar a Louis como a un niño en lugar de matarla como a su madre y
probar suerte con otra mujer. Esto último tampoco tiene sentido porque, en las películas, Freddy llegó a tener una hija biológica cuando aún era humano (esto se explicó en la sexta película, La muerte de Freddy) y es la única persona por la que llegó a sentir algo parecido al apego.
El observar los
bolígrafos da pesadillas porque están malditos, y hacen que los hombres adultos
que los vean terminen por enloquecer y convertirse en travestis para así… ¿para
así que? ¿Qué interés puede tener Freddy en hacer que los hombres adultos de
Springwood se vuelvan travestis? La segunda película de la saga ha sido calificada en ocasiones como cine LGBT+ porque el director era gay e introdujo varias referencias a la homosexualidad en el metraje. Desde
entonces algunas personas han tratado de asociar al personaje de Freddy con el
travestismo o la bisexualidad solo porque en un par de películas adoptaba forma de mujer para acechar a sus víctimas.
Encuentro este razonamiento muy forzado, porque también ha llegado a adoptar el
aspecto de un cocinero, de un gusano gigante, de un televisor, o de una pared, por ejemplo. Aunque este tema no volvió a tocarse en las películas, sí encontramos referencias a ello en otro de los relatos de este mismo libro.
Por su parte,
Louis, al darse cuenta que es hija de Freddy desarrolla espontáneamente poderes
similares a los de este y lo destruye con facilidad (todo esto está ocurriendo
en el mundo real, no como parte de un sueño) y luego remodela la realidad para
hacer que su padre nunca haya existido y su madre siga viva. Todos los
bolígrafos malditos aparentemente se desvanecen, menos uno que Louis conserva,
dentro del cual está atrapado para siempre el espíritu de Freddy.
Y… y… y que puedo
decir. Horrible de principio a fin, empezando ya por el título pésimamente
traducido. El original es Briefcase Full of Blues que vendría a ser algo
como Un maletín lleno de tristeza o de amargura. Es un título difícil
también, pero Una cartera muy porno suena simplemente estúpido. Como el
argumento de la propia historia, en realidad.
Mucha ruta por
delante antes de que duerma (por Bentley Little): nos cuenta la
historia de Ed Williams, conserje del colegio de Springwood. Ed tiene sueños
recurrentes en los que los dedos de sus manos son mucho más largos de lo
normal. En lugar de intranquilizarle, esto le confiere una sensación de
seguridad y poder que no encuentra en sus horas de vigilia.
Un día, en el
colegio, alguien le llama la atención por el suéter que lleva puesto. Ed se da
cuenta en ese momento que lleva un viejo suéter de lana a franjas rojas y
verdes que no recuerda haberse puesto ni haber comprado o usado nunca antes. Le
resulta extraño, pero se siente cómodo con él. Trasteando en el sótano
encuentra un extraño guante de cuero con cuchillas en los dedos, y algo le
impulsa a probárselo. Poco después se compra un sombrero de aspecto antiguo en
una tienda, aunque él nunca a usado sombreros, y empieza a ponerse estos tres
elementos para dormir.
Sus sueños van
siendo cada vez más intensos y violentos. En ellos es un ser poderoso y cruel
con la capacidad de matar a quien se le antoje. Y no es el único que tiene pesadillas.
Muchos alumnos del último curso del colegio las tienen también, incluida la
hija de Ed. Estas pesadillas están conectadas. Cuando Ed sueña que persigue y
mata a un alumno, ese mismo alumno sueña que es perseguido y asesinado por Ed,
y en algunas ocasiones, muere también en el mundo real.
La personalidad de
Freddy, imbuida al parecer en el suéter y el guante que Ed encontró limpiando
los sótanos, se va apoderando de él. Ed pasa por una primera fase de miedo, en
la que sospecha lo que está ocurriendo, pero no puede renunciar a esos objetos,
porque la sensación de poder y satisfacción que obtiene en sus sueños es
adictiva. Hace un pequeño intento de controlarlo, pero finalmente es dominado por completo y se convierte en un copycat, un imitador de asesino
serial famoso. Tras matar a su esposa en el mundo real, abandona Springwood con
un coche cargado de juguetes con los que tentar a los niños pequeños que vaya
encontrándose por el camino.
No está mal. Me ha
gustado la forma en que las personalidades de Freddy y la de Ed van
entremezclándose. Freddy como tal no llega a aparecer, en realidad, pero su
terrible legado pervive al contaminar la mente de otra persona.
La muerte de
Freddy (William Relling Jr.): al hospital psiquiátrico de Springwood han
llegado recientemente varios jóvenes con problemas de sueño y tendencias
suicidas. No se conocen entre ellos, pero tienen algo en común: todos describen
a un hombre de rostro quemado, con un guante de cuchillas, que intenta matarlos
en sus sueños. Tras perder en extrañas circunstancias a una de sus pacientes,
el doctor Curtis decide tomarse en serio los rumores que ha estado oyendo sobre
sucesos similares ocurridos en el mismo hospital cinco años atrás (se refiere a
los sucesos de la tercera película: Los guerreros del sueño).
Se pone en contacto con el doctor Neil Gordon, que estaba al cargo del grupo de jóvenes que se enfrentaron a Freddy en esa ocasión. Este le revela un plan que lleva cinco años tramando para acabar definitivamente con Freddy: crear una némesis a su medida, un Anti-Freddy. Para lograr esto, Gordon alecciona a Curtis sobre lo que debe hacer y lo sume en un sueño hipnótico profundo, haciéndole descender capa tras capa hasta encerrarlo en un mundo onírico creado únicamente en torno a la información que conoce sobre la violación de Amanda Krueger. Curtis asiste como espectador a la terrible noche en la que Amanda quedo encerrada accidentalmente en la celda del manicomio donde trabajaba, en la que un centenar de locos se turnaron para torturarla y violarla durante tres días.
Cuando meses
después Amanda sale del hospital, con Freddy gestándose en sus entrañas, Curtis
toma parte activa en el sueño. Se hace el encontradizo con Amanda. La enamora,
y le promete criar a su hijo como si fuera propio. En el sueño, Curtis y Amanda
se casan, y durante cuarenta años oníricos, Curtis dirige la vida de Freddy
haciendo de él un hombre noble y bondadoso, algo totalmente opuesto al Freddy
de los sueños de sus pacientes. Llegados a este punto, Gordon despierta a
Curtis y lo vuelve a dormir de inmediato, en un sueño compartido con uno de
sus pacientes, haciendo que ambos Freddys (el que Curtis lleva en su mente y el que el paciente tiene en su pesadilla) se encuentren y se destruyan
mutuamente.
Sin embargo, esta
es solo una victoria temporal. Para lograr que transcurrieran cuarenta años
oníricos lúcidos en solo unas pocas horas de sueño, Gordon ha tenido que sumir a Curtis
en una capa de sueño tan profunda que su organismo acusa el enorme esfuerzo de
forma psicosomática. Minutos después de su segundo despertar, su cuerpo se
arruga y consume, convirtiéndolo en un anciano. Gordon nunca le advirtió que se
arriesgaba a sufrir este efecto, y el odio que Curtis siente hacia él a raíz de
eso trae de vuelta a Freddy a partir de un fragmento del mismo que había quedado
en su mente.
Este me ha gustado
mucho. No solo por las referencias a la tercera película, que es mi preferida,
sino porque lleva más allá la idea de que Freddy debe ser destruido en su
propio mundo onírico, y no en el real, que es lo que casi todos los que se enfrentan
a él tratan de hacer. El fallo que le veo es que todo lo que ocurre en el mundo
onírico se nos explica de forma muy resumida, y creo que precisamente ese
proceso de crear un Anti-Freddy a medida es la parte más interesante del
relato.
¿Qué tal? ¿Mucho texto y pocas fotos? ¿Se os está haciendo pesada la lectura? ¿Eso ha sido un bostezo? Si queréis, podemos ponerle al libro cualquier papel que tengamos a mano, entre las páginas, para recordar por donde nos quedamos. Ya seguiremos leyendo más tarde, después de una pequeña siesta para descansar la vista...
¿No? ¿Estáis seguros? ¿Ni tan solo una cabezadita? Bueno, como queráis. Continuemos pues con la siguiente historia.
Autopista muerta,
caminos de extravío. Un cuento de hadas escrito con sangre sobre la espalda de
un muerto (Philip Nutman): Karl Stolemberg es un asesino en serie que a lo largo
de quince años a destripado y descuartizado a doscientas cincuenta y siete mujeres. Su madre lo estuvo torturando física y
mentalmente desde que era muy pequeño, llenándolo de cortes, quemándolo con hierros, y obligándole a travestirse. A raíz de esto, Karl desarrolló como adulto un
odio visceral hacia todas las mujeres. Ahora va de camino a la silla eléctrica en
un furgón policial.
Por otra parte,
tenemos a Alice Johnson (protagonista de la quinta película), que conduce
camino del trabajo pensando en sus cosas. Alice es la madre de Jacob, el bebé del
que Freddy trató de apoderarse en El hijo de los sueños. Jacob tiene
ahora siete años, y es un niño encantador pero taciturno y algo raro, debido a
que Freddy estuvo alimentándolo con almas antes de que naciera para
corromperlo. Esto le ha dejado también una cierta comprensión del mundo
onírico.
El coche de
Alice y el furgón que lleva a Karl se ven implicados en un accidente en
cadena con varios vehículos más. Tanto Alice como Karl y los guardias que lo
custodiaban quedan inconscientes y atrapados entre los hierros tras el
accidente, y todos se sumen en el mundo de pesadillas de Freddy.
Freddy llevaba algún
tiempo acechando tanto a Alice como a Karl. No ha renunciado a su plan de
apoderarse de Jacob, pero está muy débil. Pretende fortalecerse arrebatando a
Karl el recuerdo del sufrimiento que provocó a todas sus víctimas. Empieza matando
a los guardias, que a medida que mueren en sus respectivas pesadillas fallecen
también en las mesas de quirófano del hospital donde todos han sido
trasladados.
Jacob está también
en esos sueños, aunque se encuentra lejos del accidente. Ha presentido
lo que iba a ocurrir y ha tratado de entrar al sueño de su madre para ayudarla,
pero debido al cumulo de mentes comatosas que se han juntado en el lugar,
ha entrado por error al sueño de Karl. Sin embargo, Karl siente un apego inmediato por
Jacob, ya que le recuerda a sí mismo cuando tenia siete años y su madre le
torturaba.
Alice, Karl y Jacob
terminan encontrándose con Freddy en un mismo sueño, en el que Freddy tratará
de matar a Alice y a Karl para apoderarse de la mente de Jacob, Alice tratará de matar a Freddy para salvar a su hijo, Karl tratará de matar a Freddy para defender a su nuevo amigo Jacob,
pero también tratará de matar a la madre del pequeño por el odio que su propia madre le inculcó hacia
todas las mujeres, y Jacob, en medio de todo… hará lo que buenamente pueda.
Bastante bien. Me
ha gustado, pero con matices. La historia está dividida (de forma a mi parecer innecesaria) en treinta y un capítulos, cada uno con su propio título, muchos de los cuales
no tienen relación con lo que ocurre en ellos. Da la impresión que la mayoría
de los títulos son simplemente frases que al autor le sonaban bien y no sabía
como integrarlas en el texto. Hay también un exceso de referencias (Star Trek,
El Señor de los Anillos, John Carter de Marte, Alicia en el País de las Marevillas, El mago de Oz…) la mayoría de las cuales se notan muy forzadas, como puestas ahí solo para darse aires de superfriki.
Ciérrame los ojos
y te besaré (Wayne Allen Sallee): las dos últimas historias son las más
cortas. En esta, un par de guardias de prisión leen el diario de uno de los reclusos,
que se ha suicidado. El recluso cuenta como su compañero de celda (ambos
homosexuales y asesinos en serie) estaba obsesionado con la idea de que alguien
llamado Freddy lo iba a matar en sus sueños en cuanto se durmiera. De algún
modo, ese compañero logra mantenerse despierto esquivando a Freddy hasta el día
de su ejecución. A partir de ese momento, es el propio autor del diario el que empieza
a soñar con Freddy, y lo achaca a que como su presa original se escapó cuando
lo frieron en la silla eléctrica, ahora va a por él para apoderarse de su alma (como si un asesino en serie tuviera de eso).
No me ha parecido
gran cosa, e insiste de forma machacona en la homosexualidad de ambos presos, como
si ello fuera determinante para el hecho de soñar con Freddy o ser atacados por él. Por otra parte, Freddy se les aparece como un musculoso surfista vestido únicamente con un apretado bañador y una chaquetilla de cuero, lo cual sí me parece una imagen bastante aterradora...
No es sólo un trabajo (Nancy A. Collins): la última historia es la de Billy, un adolescente que tiene sueños extraños sobre su padre, que murió en un accidente de tráfico cuando él tenía siete años. En sus sueños, Freddy se le aparece para ofrecerle insistentemente un trabajo, con su plan de pensiones y todo. Afirma que se preocupa por su futuro porque fue amigo de su padre en el orfanato en el que se conocieron.
Estos sueños hacen que Billy reviva recuerdos muy reprimidos, que le impulsan
a averiguar la verdad sobre su padre. Termina por descubrir que fue un asesino
en serie y violador de mujeres. El trabajo que le ofrece Freddy es el mismo que
le ofreció a su padre: acumular almas de gente asesinada, para alcanzar algún tipo
de inmortalidad sobrenatural, como la suya.
Billy sucumbe y
termina por convertirse en un asesino en serie más, comprando la vieja casa de
Freddy (al que llama Tio Freddy) en Elm Street, e instalándose en ella.
Es entretenido, pero como último bocado del plato resulta algo soso.
¿Seguís despiertos? Es más ¿seguís vivos? Muy bien, pues ya hemos terminado con Freddy por el momento. El próximo libro que leeremos para el Reto Quelibroleo 2021 será Un monstruo viene a verme, en algún momento de noviembre.
Los siete sueños de Freddy Krueger. 1991. Varios autores. Publicado por Timun Mas en 1993.
Según la página que publica el reto, se trata de una persona famosa, no un personaje, pero tampoco especifica si el famoso tiene que ser autor del libro o que el libro hable de él. Con esa definición tan amplia queda totalmente abierta la interpretación que le dé cada uno y me gusta la que has hecho tú aunque nunca me haya gustado Freddy, de pequeña me daba mucho miedo y de mayor no ha despertado mi curiosidad (divertida paradoja).
ResponderEliminarPor lo que cuentas, comparto que el de la cartera sea el más flojo y sin sentido de todos.
Hice un cortapegado del enunciado de los retos, y lo que me sugería el que usaran la palabra "personaje" en lugar de "persona" era eso... aunque hay algunos famosos tan artificiales que es difícil decir donde termina el personaje y empieza la persona 😅
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