MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 30 de noviembre de 2019

LA DAMA y otros cuentos que quizá jamás debieron ser escritos


Comunicado del Supervisor General.
Hablábamos de damas hace un par de días, y ayer por fin, después de una serie casi increíble de problemas y retrasos, he recibido las primeras pruebas de impresión de mi librito. 

Por alguna misteriosa razón (y es algo que tengo ya más que comprobado) hay fallos que no se detectan en un texto hasta que está en papel. Sin importar cuantas veces has revisado previamente el archivo del borrador, sin importar a cuanta gente se lo has dado a leer para comparar opiniones, o la cantidad de veces que has revisado la ortografía, tanto a mano como con algún programa… no ves todos los fallos hasta que el texto está impreso. 
Todavía no es seguro que se publique, pero al menos ya he dado un paso más en esa dirección. Aquí tengo uno de los ejemplares, con un bolígrafo rojo ya preparado para corregir y anotar sobre el propio libro, y a partir de ahí modificar el archivo de texto. 
Es a lo que voy a dedicar mis horas libres de los próximos días, así que, si veis menos actividad por el planeta durante una temporada, es por eso. 
Algunos de estos relatos tienen cerca de veinte años. Otros son bastante recientes. Los hay de más de cuarenta páginas, y otros de apenas cinco. Son, o intentan ser, de terror, de ciencia ficción, o de cosas raras en general. Aún no he empezado con el repaso, y ya me ha caído la primera en la frente... o en la contraportada en este caso "... los dieciséis cuentos que componen esta recopilación..." cuando son diecisiete. ¡Este fallo ni tan solo es mío! Pero bueno... un cuento de regalo.

Y si al final no llego a un acuerdo con la editorial y el libro no sale adelante, iré publicando los relatos aquí, así tampoco será trabajo desperdiciado después de todo. 

¡No os librareis de ellos tan fácilmente! ^_^

jueves, 28 de noviembre de 2019

LAS DAMAS DE LA MUERTE REMOTA

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores. 

Aunque no me atrae la literatura de espías y agentes secretos, encontré este libro en un mercadillo y el título me llamo la atención. Esto, unido a la identidad del autor y el bajo precio del libro, me impulsaron a comprarlo. Di por supuesto que sería una historia independiente, como es habitual en los bolsilibros, pero me equivoqué. Las damas de la muerte remota es en realidad un capítulo más en la saga del Agente M-31, al que hasta este momento desconocía.
No sé cuántas otras historias previas habrá de este mismo personaje en la colección Servicio Secreto. En el texto se hace referencia a sucesos o personajes de cuatro de ellas, pero el libro es el nº 1262 de la colección. Está pensado para seguidores asiduos del personaje, y no se explica nada sobre él, más allá de decirnos que es un agente del FBI. La estructura es la de un folletín radiofónico, teniendo de por sí una pequeña trama  pero que pierde gran parte de su sentido si no te ponen en antecedentes.

Comienza con M-31 amnésico y en manos de sus enemigos, y casi no ocurre nada destacable a lo largo del texto, por lo que parece claro que los libros de esta saga no solo mantienen personajes, sino que se continúan de forma directa unos a otros.
 
M-31 es capturado por Gold, una agente mercenaria contratada por la clásica organización malvada de alcance global. Cuando Gold lleva a M-31 ante sus contratistas esperando cobrar la recompensa, tanto ella como él reciben un balazo en el corazón y son arrojados a las alcantarillas, donde una corriente de m… de mugre líquida los transporta hacia un gran colector, en el que sus cadáveres serán triturados y mezclados con disolventes. 

Pero M-31 y Gold no están muertos. Ambos llevan un pequeño dispositivo adherido al pecho que genera a su alrededor un campo de fuerza que frena los objetos que se desplazan a alta velocidad. Un chaleco antibalas electrónico, para entendernos. Este es uno de los varios gadgets que los personajes usan a lo largo del texto. El impacto de la bala contra el campo de fuerza les deja inconscientes, pero indemnes. Excesivamente confiado de su habilidad, el asesino los arroja a la alcantarilla sin darles un tiro de gracia o comprobar si están realmente muertos. Su caída al rio de aguas residuales los reanima, y a duras penas logran salvarse cuando estaban a punto de ser absorbidos por el colector.

Esta es para mí la mejor parte del relato. La forma en la que describe las alcantarillas como un infierno de oscuridad, chorros de vapor y calor asfixiante, en el que son arrastrados por un rio de materia fecal y porquería hacia una muerte segura, realmente hace que nos sintamos también sumergidos en... en el ambiente. ¡Una descripción realmente muy lograda!

Antes enemigos, pero ahora aliados por las circunstancias, M-31 y Gold unen sus fuerzas para vengarse de sus supuestos asesinos. Y darse una buena ducha, que falta les hace.

M-31 va recuperando su memoria poco a poco, y esto es lo que se dedica a hacer durante la mayor parte del texto. Se presentan personajes que un lector asiduo de los anteriores capítulos de esta saga probablemente reconozca, pero que ni yo como lector primerizo de sus aventuras ni el desmemoriado M-31 sabemos quiénes son. 

Cuando al fin logra recuperar la mayor parte de su memoria y contactar nuevamente con su organización, M-31 traza un plan para capturar a los que intentaron asesinarle. La operación está a punto de ser frustrada por Las damas de la muerte remota del título, unas astutas asesinas que envían a un grupo de matones a hacer su trabajo, y cuando esos fracasan los matan detonando a distancia pequeños explosivos que estos llevaban encima sin saberlo. Solo uno de los matones se salva de pura casualidad, siendo capturado por M-31.  

Es este prisionero quien les permite averiguar algo sobre la misteriosa organización cuyo fin parece ser la dominación mundial, y cuyos líderes se hacen llamar Los Superhombres. Ataviados con una especie de traje de neopreno futurista, mezcla de buceador y astronauta, Los Superhombres resultan ser humanos creados en laboratorio para ser física y mentalmente perfectos. Pero esto es lo ultimo que averiguan M-31, Gold, el FBI, y el lector de este librito, porque aquí acaba el texto, justo cuando se ponía interesante.

Tiene sus momentos y sus toques: la escena inicial de las alcantarillas, los numerosos y exagerados gadgets inspirados claramente en los juguetitos que Q preparaba para Bond en sus películas, las pistolas láser de los malvados (esa mezcla de ciencia ficción futurista y matones sacados de los años treinta), la forma en que estos se eliminan unos a otros para borrar su rastro… Entretenida, a pesar que ni las novelas de espías son mis preferidas ni parece un genero con el que Juan Gallardo se desenvolviera especialmente bien.

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.

Las damas de la muerte remota. 1974. Curtis Garland [Juan Gallardo Muñoz] (texto) Desilo [Lozano Olivares] (portada). Servicio Secreto nº 1262. Editorial Bruguera S.A.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

100% MANO FRESCA (120 gramos)

EL GRAN BAZAR
Presentado por… Luctus.
Saludos, amigos coleccionistas. 

Una de las mejores cosas del Gran Bazar de este planeta, es que se puede encontrar de todo… incluso alimentos que La Despensa nunca os proporcionará. 

Este es uno de mis platos preferidos: una rica y suculenta manita de humano. No os lo toméis a mal. Como invitados en El Planeta del Espacio, os puedo garantizar que vuestras manos están totalmente a salvo. ¡Aunque por vuestros cerebros no puedo responder!
M
En realidad, se trata de una mano de látex. Si, exacto, mano de latex... ¡No penséis cosas raras! ¡Se vende como decoración de Halloween!
M
Todavía tenemos la mitad de la decoración del pasado Halloween a medio recoger, y van apareciendo cosas de este tipo por aquí y por allí. La mano (con sus huesecillos asomando y todo, ideal para darle sabor a la sopa) viene presentada en una bandejita de corcho prensado como las que se emplean en las carnicerías, envuelta en plástico, y con su correspondiente etiqueta que nos informa de los valores nutricionales. ¡Carne de primera! ¡Todo proteína! Pero no le digáis al Supervisor General que me permito estos lujos de vez en cuando.

En la bandeja se incluye también un pequeño garabato (que por cierto, es el verdadero nombre de lo que todo el mundo llama simplemente "ganchos de carne") y un trozo de cordel, por si preferimos colgarla para que se seque como un choricito.

martes, 26 de noviembre de 2019

PESADILLA ANTES DE NAVIDAD

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.
“Erase una vez, hace mucho tiempo... Es posible que en sueños hayáis visto el lugar, pues la historia tremenda que os voy a contar, ocurrió cuando el mundo era antiguo. Seguro que os habéis preguntado…las fiestas ¿de dónde salieron?”.

Pesadilla antes de Navidad es una película que trata sobre las que quizá sean las dos fiestas más internacionales, las que mas personas celebran en todo el mundo, dejando de lado religiones o creencias: Halloween y Navidad.

Todas las religiones antiguas se han formado a partir de otras anteriores o han tomado prestadas partes de otras diferentes. Hoy en día no tiene mucho sentido ceñir una fiesta a una sola creencia. La Navidad cristiana se celebra el 25 de diciembre únicamente porque se hizo coincidir expresamente con la celebración pagana del Equinoccio de Invierno, y de este modo facilitar la transición de los paganos conversos de una religión a otra.
 
La versión actual y americanizada de Halloween tiene su origen en varias celebraciones europeas, de culturas tan diferentes como los celtas iberos y los druidas ingleses. El origen más probable de los famosos Carnavales son las fiestas de transformación sumerias. El Dia de los Inocentes, en el que se tolera que las personas se gasten bromas pesadas unos a otros, comenzó siendo una conmemoración de la matanza de bebés ordenada por Herodes....
 
Podríamos seguir, pero creo que la idea ya está clara: que las fiestas actuales son el resultado de unir los ritos o costumbres que iban desapareciendo, olvidándose o tergiversándose, a las nuevas creencias que surgían y desplazaban a las anteriores. 

Y eso nos lleva a que (en nuestra opinión, al menos) no hace falta ser cristiano para celebrar la Navidad, ni creer en los fantasmas para disfrazarse de uno en Halloween. Los ritos perduran, solo cambia el nombre que les ponemos y la presentación que les damos.

Y así como pueblos y comunidades tienen ritos propios, también las familias y personas tienen los suyos. Uno de los ritos propios de El Planeta del Espacio es ver una película de Viernes 13 cada viernes 13 (¡el año que viene nos tocan dos!). Y otro es ver una vez al año esta película. En algún momento indeterminado, pero siempre en ese plazo que va desde una vez pasado Halloween, hasta antes de la Navidad. Una tontería. Una costumbre. Un ritual. Como se quiera ver.

Es de lo que trata esta historia, sobre rituales. Llamémoslos fiestas, si por costumbre preferís ese otro nombre. Trata sobre como el origen de las fiestas se pierde en el tiempo, de como éstas se encuentran, se mezclan y mejoran. Sobre como el espíritu de una fiesta (no su nombre, ni su teoría, sino su esencia, su intención) puede llegar a ser entendida y apreciada también por aquellos ajenos a ella.

Pesadilla antes de Navidad nos presenta varios planos de realidad, entre los cuales está Ciudad de Halloween. Es como un pequeño mundo en el que la fiesta de Halloween lo es todo. Sus habitantes son un extravagante conjunto de monstruos que dedican todos los días del año a preparar el siguiente Halloween, una ocupación en la que basan obsesivamente toda su existencia. El más notable habitante de este mundo es Jack, un esqueleto al que la monotonía de celebrar siempre la misma fiesta, comienza a pesarle.

Sumido en sus reflexiones y andando sin rumbo, Jack llega hasta el claro de un bosque en el que encuentra una serie de portales a otros mundos. Uno de ellos, en el que termina cayendo como Alicia a la madriguera del conejo, es el mundo de Ciudad de Navidad. Fascinado por lo que encuentra allí, tan diferente a su propio mundo, decide emularlo. Pero pierde el rumbo. En lugar de integrarse en la fiesta, intenta analizarla, adueñarse de ella, reescribirla, sin comprender que eso es lo de menos. Que la teoría de la fiesta es algo secundario, porque, a fin de cuentas, es una excusa para reunir a la gente y darles un objetivo común que les una. En su intento de “entender y mejorar” la Navidad, está a punto de destruirla: secuestra Santa Claus, le suplanta, y termina por provocar un desastre.  

Además de Jack hay muchos otros personajes interesantes, comenzando por Zero, el fantasma de un perrito que acompaña a Jack. El tema del perro que después de muerto sigue eternamente fiel a su dueño es recurrente en Tim Burton, que anteriormente a esta película ya había filmado un cortometraje titulado Frankenweenie, sobre un niño que fabrica un “frankenperro” para devolver a la vida a su mascota muerta. Incidiría de nuevo en esta hermosa idea en La Novia Cadáver, con el perrito esqueleto Sobras.

Tenemos a Sally, una triste muñeca de trapo rellena de hojas secas y vestida con retales, enamorada de Jack, pero incapaz de confesárselo. Hay una escena en la que Sally está pensando en Jack y se lanza desde una ventana, como si pretendiera suicidarse. La imagen pica hacia ella, mostrándola destrozada en el suelo… pero al punto recoge sus propios pedazos y se los vuelve a coser con paciencia para ir al encuentro de Jack. En la película esta es la forma en la que ella escapa de la torre en la que se encontraba encerrada por su creador, pero pensad en la otra posible interpretación de esta escena.

Tenemos al alcalde de la ciudad, uno de esos muñecos con rostro reversible, que tiene una de las mejores frases de la película “¡Solo soy un simple funcionario electo! ¡No puedo tomar decisiones por mi mismo!” la cual grita mientras su falso rostro doble gira cambiando según le convenga mostrar uno u otro a la población.

Tenemos a Boogeyman (El hombre del saco), el malo de la historia, que es talmente un saco cosido con una forma vagamente humanoide, lleno de insectos y gusanos vivos, ludópata hasta el punto de hacerse trampas a si mismo cuando juega solo, y que es malvado únicamente porque disfruta siéndolo.

Tenemos a los tres niños que forman la banda de Boogeyman, unos gamberrillos que (cosa curiosa) son monstruitos que van disfrazados como niños humanos disfrazados a su vez de monstruos de Halloween. Son ellos los que nos ofrecen la que quizá sea la canción más sorprendente y divertida de la película, en la que aparece también una bañera andante que recuerda a la cama con pies del cuento clásico Juan sin Miedo.  

Y por supuesto, está el propio Santa Claus, al que en la versión en castellano los monstruos llaman por error Santa Clavos, o Sandy Claws (Garras Arenosas) en el original.


El carácter de todos los personajes secundarios se ha cuidado tanto que hasta los que aparecen solo en unas pocas escenas están perfectamente definidos. La animación, por medio de la complicadísima técnica casi perdida de la stopmotion, es una maravilla. Incluso el agua que cae de la fuente y los líquidos que se vierten de las botellas están hechos con stopmotion

He vuelto a ver la película hace unas horas, y mientras escribo esto estoy pensando que tendré que esperar otro año para volverla a ver. Naturalmente que podría hacerlo antes, podría verla cada día si me apeteciera. Pero también podría disfrazarme de monstruo cada noche y solo lo hago en Halloween. Tradición. Ritual. Tontería. Fiesta. Como quiera verlo cada uno.

Después de tanto spoiler que he soltado, no creo que pase nada por uno más. Hacia el final de la historia, Santa Claus sobrevuela con su trineo Ciudad de Halloween haciendo que nieve como regalo de despedida, y les grita a los monstruos “¡Feliz Halloween!” a lo que Jack responde gritando a su vez “¡Feliz Navidad!” y creo que esto resume toda la película. Diferentes fiestas, hijas de diferentes creencias, mezcla a su vez de religiones, paganismo, brujería, tradiciones perdidas y pueblos desaparecidos, pero iguales en su esencia: una excusa para hacer algo diferente, divertirse un rato, y reunirse con la gente para celebrar algo en una fecha concreta, porque de no especificar una, la reunión se ira posponiendo indefinidamente. De lo que se trata es de reencontrarse y pasar un buen rato juntos. El que se celebre, que se regale o que se coma, en realidad, no es tan importante.

Otra película de animación con monstruos pulsando aquí.

Nigthmare before Cristhmas. 1993. Henry Selick (director) Tim Burton (guionista) Danny Elfman (música). Touchstone Pictures & Disney Pictures.

lunes, 25 de noviembre de 2019

UNA SEMANA CON EL OGRO DE CORNUALLES

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores. Este ha sido un fin de semana complicado, y para compensar me apetecía una lectura sencilla. El libro que veremos hoy es Una semana con el ogro de Cornualles. Es un cuento infantil, pero a mí se me ha hecho bastante agradable de leer. Hoy en día, incluso los cuentos infantiles están tan politizados que resulta difícil encontrar uno cuyo único fin sea entretener, divertir, y despertar la curiosidad por las cosas, en lugar de lavarles en cerebro a los niños aprovechando que aún lo tienen blandito.
El texto es tal cual un cuento infantil de los de antes. Comienza citando un fragmento de El gigante egoísta de Oscar Wilde, en el que se nombra de pasada a un tal “ogro de Cornualles”, amigo del gigante que da nombre a esa obra. De este modo, se nos sugiere que el Ogro de Cornualles de este cuento y el de aquel otro son el mismo.
Narra las peripecias de un astuto niño llamado Crispín, hijo de campesinos. Los padres de Crispín se llaman Bastián y Bastiana. Esa coincidencia de nombres parece más propia de hermano y hermana que de marido y mujer, pero como tiene lugar en un paraje aislado y la historia está situada hace algunos siglos… ¡bueno, mejor no pensar demasiado en ello!

El caso es que Bastián y Bastiana tienen que viajar a otro pueblo para vender un ternero, lo cual les llevará una semana entre ir y volver. Por ello dejan a Crispín a cargo de un corpulento y solícito vecino llamado Mangetout, que resulta ser un ogro.

Para Mangetout, la visita y encargo de los padres de Crispín es como recibir comida a domicilio. Tan pronto como estos se marchan comienza a preparar una olla para cocinarlo y comérselo. Pero el chico, viendo que no hay por donde escaparse de la casa del ogro, se las ingenia para tenerlo entretenido durante una semana, hasta que sus padres vuelvan a por él. Para ello se vale de cuentos. Emulando a Sherezade en Las mil y una noches, cada día le narra al ogro un cuento para quitarle de la cabeza la idea de comérselo.

Estos cuentos se nos presentan completos, con lo que la propia aventura de Crispín sirve para enlazar otros cinco. Solo cinco, porque el ultimo día no cuenta ninguno y en el antepenúltimo recuerdan los finales de los cinco anteriores. 
Son siempre cuentos sobre ogros que tenían un comportamiento más amable que el de Mangetout, y que por tanto eran más apreciados por la gente. También, para calmar el hambre de su anfitrión, Crispín le prepara diversos platos, o postres más bien, ya que todo lo que cocina está hecho a base de frutas, nata, chocolate, galletas... Cada vez que le prepara un postre, le explica la receta al ogro, con lo que además de cinco cuentos el texto nos ofrece siete pequeñas recetas. Con esta combinación de cuentos y repostería, Crispín consigue que el ogro vaya aplazando un día tras otro la hora de cocinarlo, hasta que sus padres vienen a buscarlo.

El ogro hace ímprobos intentos de no dejarse convencer por el chaval, porque no cesa de canturrearse a si mismo una tonadilla en la que habla de comerse al niño. Las diferentes estrofas de esta tonadilla vienen acompañadas de la correspondiente partitura, de modo que aquellos que sepan leer música (no es mi caso) podrán también canturrearla con el tonillo adecuado.

Una lectura sencilla, pero a la vez bastante ingeniosa. Los cuentos, recetas y partituras se alternan con varias ilustraciones del autor, que son una pequeña delicia. 
Más cuentos como estos deberían escribirse en lugar de torturar a los niños con cosas como las que se han visto por ahí últimamente, que más que cuentos infantiles parecen panfletos de propaganda electoral o de incitación a la lucha de géneros.

Una semana con el ogro de Cornualles. 2005. Miguel Ángel Pacheco (texto e ilustraciones) Cristina Hornedo (recetas) Fernando Palacios (partituras). El duende verde nº 62. Editorial Anaya. 

sábado, 23 de noviembre de 2019

MONOPOLY versión SKYRIM

ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Presentado por… Wormy & Leechy.
¡Hola, vertebrados! ¿Qué tal el clima por allí? Por aquí hace un frio que pela, y eso nos ha impulsado a comentar este juego, en el que se pasa bastante frio también ¡Hay nieve por todas partes! Se trata de un Monopoly temático ambientado en Skyrim, el RPG de mundo abierto de The Elder Scrolls 5. 
Es básicamente un Monopoly normal, con pocos cambios aparte de la estética del tablero y los textos de las cartas. El objetivo (y el procedimiento para conseguirlo) es el mismo que en todos los Monopoly: acaparar todo lo que podamos hasta quedarnos como único jugador en activo a medida que el resto queden fuera de la partida al arruinarse.

Recorreremos cíclicamente el tablero en el sentido de las agujas del reloj ganando y perdiendo dinero, y empleándolo para asentarnos en ciudades e introducirnos en gremios. Una vez hecho esto, podremos construir casitas en los territorios que controlemos. Cuando en una aldea o ciudad tenemos ya cuatro casitas propias, podemos levantar también una Taberna (el equivalente a los Hoteles en esta versión), consolidando nuestra influencia sobre el asentamiento. Y si otro jugador en su deambular por Skyrim cae en uno de nuestros asentamientos, le sablearemos a base de bien, quedándonos con una parte de su dinero, mayor cuanto más edificado tengamos el lugar. Esa es la mecánica básica del Monopoly, y también la de esta versión. 

Los nombres de las propiedades se cambian por los lugares que podemos visitar en el juego: en lugar de la Compañía Eléctrica podremos comprar la Herrería, y en lugar de la Plaza Lavapiés nos apoderaremos de la villa de Cauce Boscoso. Las cartas de Suerte y Caja de Comunidad son ahora cartas de Fus Ro Dah y La Garganta del Mundo, dos de las zonas de aventuras de Skyrim. En definitiva, es solo un cambio estético, lo cual nos parece una buena oportunidad perdida.

Ya que versionaban el Monopoly para ambientarlo en este nuevo entorno, podrían haber añadido reglas específicas para aumentar esa sensación. Hubiera bastado con algo sencillo, como la posibilidad de luchar para conquistar los territorios, como alternativa a pagar por ellos. Por ejemplo, superar una tirada de dados, mayor cuanto más caro fuera el lugar, para apoderarse del territorio. Y de no pasarla ir directamente a prisión y/o perder turnos, tampoco hace falta liarse con puntos de vida y esas cosas.  
Del mismo modo, ya que hay una Herrería y una Tienda de Alquimia, tampoco estaría de más que, de caer o pasar sobre ellas, en lugar de comprar el local pudiéramos comprar cartas de equipo sencillas (armas que aumenten esas tiradas de conquista, una poción que nos permitirá volver a tirar los dados para mover si no nos gusta el resultado, etc.). 
Nada muy complicado (y nada que no se pueda implementar de forma casera, en realidad), pero que hubiera desmarcado un tanto el juego del Monopoly clásico.

Los billetes tampoco casan mucho con el entorno medieval fantástico de Skyrim. No hay mucha diferencia entre hacer billetes de papel rectangulares y moneditas de cartulina circulares con los diferentes valores, y pienso que se podrían haber molestado en hacer algo así.  Los peones o figuritas en cambio si han sido bien adaptados, cambiándolos por símbolos más acordes con la temática. 

Tenemos seis pequeñas piezas de metal con la forma de un casco, un cofre de tesoro, dos escudos diferentes, una botella de poción (o de vino, quien sabe) y la que sin lugar a dudas es mi preferida: un queso a medio comer, con todo lo que ello evoca (un parada en una fonda a reponer fuerzas, o un alto en el camino a mascar un trozo de queso duro y un mendrugo de pan seco, quizá al refugio de unas viejas ruinas azotadas por el viento...)

Los textos de las cartas también están adaptados (por fin nos libramos del Segundo premio en un concurso de belleza) pero los efectos son esencialmente los mismos.

Otro fallo que le encontramos, es el mismo que tienen todos los Monopoly temáticos: el empeño en mantener las ilustraciones originales de las casillas esquineras, la Cárcel, el Parking gratuito, y el Policía. Si la idea es adaptar la imagen del tablero para que recuerde al videojuego, cosas como un seiscientos y un policía soplando el silbato sobran. Tampoco es algo difícil de subsanar (se puede pegar sobre estas casillas una ilustración adecuada) pero da la sensación de haber comprado el juego al medio hacer. 

Realmente no nos costó mucho, porque fue otra de nuestras compras de tienda de segunda mano, pero aún así nos resulta algo molesto el poco trabajo que dedica Hasbro a sus Monopoly temáticos, para el precio de venta que tienen estando nuevos.

Puedes ver otro juego de mesa basado en un videojuego pulsando aquí.

Monopoly Skyrim. 2017. De 2 a 6 jugadores a partir de 13 años. Hasbro.

viernes, 22 de noviembre de 2019

BATIMINIONS

LA DESPENSA
Presentado por… el sr. Peppin.
¡Saludos, sedientos y sedientas! ¿Listos para desayunar (o re-desayunar al estilo hobbit)? 

Perfecto, porque hoy quiero mostraros un avanzado artefacto llegado del planeta Tierra. Fue ideado por las mentes maestras de Idilia Foods S.L. para darle un toque especial y espumoso a la clásica leche chocolateada. Se trata nada más y nada menos que... (redoble de tambor, por favor) ... ¡Una batidora con forma de minion!

Actualmente, una película que recauda cinco veces lo que costó hacerla se considera un rotundo éxito. Habiendo recaudado más de quince veces su coste de producción, no es de extrañar que, tras su estreno, el merchandising de Los Minions se multiplicara hasta extremos absurdos. Se pasó de lo razonable (figuritas, pegatinas, cartas, tazas de desayuno, y otros objetos perdurables y coleccionables) a lo tonto (pañuelos de papel, tiritas, bolsas de patatas fritas) que lo único que tenían que ver con los minions era contar con el logo de estos en el envoltorio, que por lo general nadie conserva. 
Uno de los objetos que aparecieron en el primer grupo fue esta mini batidora. Es totalmente funcional, y se entregó junto con las cajas de tres kilos de ColaCao

Funciona con dos pilas AAA, y carece de potencia para hacer nada más que mezclar ColaCao en polvo y/o café con la leche (que es su función, después de todo) generando además mucha espuma en el proceso. 

Tiene una altura de unos 20cm y representa a Kevin, el más alto y serio (tan serio como pueda serlo un minion) de los tres que protagonizaban la película.

¡Mas sobre Gru y los Minions pulsando aquí

jueves, 21 de noviembre de 2019

LA CIUDAD DEL MIEDO INDECIBLE

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores. 

Hoy estudiaremos un extraño relato de terror gótico, mezcla de cuentos de fantasmas e historias de detectives. Este librito se entregó como regalo promocional junto con el periódico El Observador de la Actualidad. Es una edición muy modesta y carece de comentarios o anotaciones. Una verdadera lástima, porque realmente se queda uno con ganas de saber algo más sobre la génesis de esta curiosa obra.
Sídney "Sigma" Triggs es un orondo y tranquilo funcionario de Scotland Yard, encargado del papeleo y la gestión de archivos. Poco antes de jubilarse hereda una bonita casa en un pacífico pueblecito alejado de todo llamado Ingersham, en el que pasó unos pocos años de su infancia, y decide trasladarse a vivir allí.

Es un paraje bucólico en el que el tiempo parece haberse detenido. La llegada de Triggs levanta un pequeño revuelo, pues al parecer todos le consideran un eminente detective de Scotland Yard. Algunos de los habitantes de Ingersham, convencidos que se trata de un genio de la criminología, se sienten obligados a confesarle algo, y comienzan a revelarle confidencialmente los trapos sucios del lugar: antiguas historias de fantasmas, asesinatos e infidelidades que todos conocen, pero que evitan hablar entre ellos. Y como si el remover todos esos viejos asuntos hubiera alterado algún secreto pacto no escrito entre vivos y difuntos, se desata una oleada de sucesos misteriosos.

Un hombre es encontrado en su casa, aparentemente muerto de miedo. Su mirada está fija en un maniquí, como acusándole de lo ocurrido. Un grupo de damas que solía reunirse a tomar el té con pastas y cotorrear desaparecen de golpe, junto con una vieja talla de madera que adornaba su puerta, cuyo significado desconocían. Un fantasma barbudo se pasea indiferente cada noche por los corredores del ayuntamiento. Asesinatos, suicidios, muertes a todas luces accidentales y extrañas visiones se suceden, como si todos los espectros de la campiña inglesa se hubiesen cebado en la otrora apacible villa. Y de algún modo, todos estos sucesos parecen estar relacionados entre ellos, y relacionados con el mismo Triggs.

La historia es un poco densa de leer a día de hoy debido a lo recargado de la prosa empleada. Se escribió en 1943 y el autor se recreó adornando mucho las descripciones de objetos y lugares. Pero a la vez, ese detallismo hace que casi podamos tocar la curiosa colección de cachivaches de Miss Lavina, saborear las lonchas de jamón ahumado de la cena del coronel Crafton, o estremecernos con la fría neblina nocturna en la que apenas entrevemos unas figuras misteriosas, no sabemos si corpóreas o etéreas.

Sigma Triggs es un personaje genial, un modesto secretario que, por haber trabajado en las oficinas de Scotland Yard, ya es tratado como si fuera Sherlock Holmes por las gentes del pueblo. Él mismo termina aceptando dicho papel a su pesar, por presión social. Llegado el momento, se lanza a perseguir bastón en mano a los fantasmas y se embarca en sesudas cavilaciones y deducciones, representando el rol que le ha asignado la pequeña comunidad de la que ahora forma parte.

El relato es intrigante y encantador, y desemboca en un giro inesperado que, por una vez, sí me ha resultado totalmente inesperado. Como pequeña curiosidad personal, diré que este es el primer libro que recuerdo haber comprado en un mercadillo, teniendo yo unos doce o trece años. En su momento me llevó cerca de un mes leerlo y no me enteré de nada (afortunadamente, tampoco del giro final). Pero me cautivó el estilo en el que estaba escrito, tan diferente a los insulsos "libros para jóvenes" que me mandaban leer en la escuela, que más que insulsos eran insultos a la literatura. Me lo volví a leer el pasado fin de semana, y esta vez sí me he enterado de todo. Pero lo mejor es que, treinta años después de leerlo por primera vez, el estilo en el que está escrito sigue cautivándome.  

La cité de l'indicible peur. 1943. Jean Ray. El Observador de la Actualidad nº 63. Publicado en 1962 por Editorial Acervo.