MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

miércoles, 31 de mayo de 2023

HOMBRES PLANTA de Tarzán Fantásticas Aventuras

 LA COLECCIÓN DE FIERAS

    Presentado por… Bem.

¡Hola raros!

Aquí tenemos a otras dos figuras de la colección Tarzán Fantásticas Aventuras, en este caso, de la serie roja, dedicada Barsoom, el Marte descrito por Edgard Rice Burroughs en la saga John Carter de Marte

Se trata de los hombres planta, aparecidos por primera vez en la novela de 1912 Dioses de Marte. Estas extrañas criaturas habitan el Valle de Dor, por donde se desplazan en inmensos rebaños pastando la fértil vegetación. Las leyendas Barsoomianas cuentan que estos son los primeros seres animales del planeta, si bien se encuentran en un estadio intermedio entre lo animal y lo vegetal. 

Los hombres planta miden entre tres y cuatro metros de altura. Tienen un cuerpo basto y alargado, extrañamente atlético, y dos piernas poderosas dotadas de espolones a modo de talón, con las que se desplazan dando prodigiosos saltos. También disponen de una cola terminada en una maza de la que parte otro espolón plano y mortífero. 

Sus brazos son más una especie de trompas elásticas, sin huesos en su interior, que auténticos brazos, y su rostro es poco más que un solitario ojo en medio de una cabeza sin boca, enmarcado por un penacho de órganos sensores con aspecto de rastas que se mueven y gusanean. Un orificio irregular que a primera vista puede confundirse con una boca, hace las veces de nariz. 

Su rasgo más llamativo es la ocasional aparición de réplicas de sí mismos, más pequeñas, colgando de una especie de ramas apendiculares que brotan de sus costados, como si fueran algún tipo de fruto o semilla. De hecho, de eso se trata. Cuando han madurado lo suficiente, estas semillas se desprenden del hombre planta y se desarrollan como seres independientes.

Los hombres planta vagan de un lado a otro del valle de Dor. Cuando detectan cualquier forma de vida completamente animal, se abalanzan sobre ella para matarla, ya que también obtienen nutrientes de la sangre que drenan con sus brazos-trompa. No devoran los cadáveres, pero estos son abandonados y al descomponerse fertilizan la tierra, haciendo crecer más la hierba que constituye su fuente de alimento principal.

Su forma de ataque es extremadamente efectiva y difícil de contrarrestar: saltan por encima de sus presas trazando un arco en el aire, destrozándoles la cabeza con un poderoso golpe de su cola en forma de maza afilada, o degollándolos con un hábil movimiento de sus espolones. Su fuerza y resistencias son además monstruosas incluso para los estándares de los duros  hombres verdes. 

Las figuras son representaciones bastante fieles de los hombres planta tal como se los describe en la novela. Hay algún pequeño detalle que se podría haber pulido más, como los espolones del talón, que las figuras no tienen, o la forma de la cola, que parece la de un tiburón, pero el trabajo de adaptación es excelente en general.

La figura de la izquierda mide 12´5 cm de altura. Es de goma blanda y flexible, teniendo cableados brazos, piernas y cola. La de la derecha en cambio mide 9 cm por su posición agachada y es de plástico duro. Tiene un solo punto de articulación, la cabeza. Pendiente de su axila podemos apreciar un pequeño hombre planta en proceso de maduración.

Puedes ver otras figuras ya reseñadas de esta colección pulsando aquí.  

Plantman. Tarzán Fantásticas Aventuras. Bizak. Presentado en blíster. Flexible / Un punto de articulación. 1995.

martes, 30 de mayo de 2023

MIENTRAS ESCRIBO

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                     RETOS LITERARIOS 2023

Presentado por... el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores.

Continuando con nuestro Reto Literario 2023, hoy cubrimos el punto “Una biografía de un autor que te guste” con Mientras escribo, de Stephen King. En realidad, este libro es en parte autobiografía y en parte uno de esos libros de consejos de escritura. Teóricamente está más orientado hacia lo segundo, con Stephen King explicándonos cosas como de donde saca sus ideas, como afronta la escritura, la importancia de tal o cual proceso o etapa de la creación de una novela, etc. Pero todo ello lo hace tan intercalado con vivencias propias y reflexiones sobre el modo en que estas influyeron en su forma de escribir, que el texto tiene tanto de autobiografía como de otra cosa. 

Como no tengo las sobrecubiertas, y las tapas del libro carecen de título o ilustración, os pongo foto del interior para que veáis que es ese.  

Una de las primeras cosas que comenta, y que más me llaman la atención, es que según él "los escritores nacen, no se hacen". Que alguien realmente piense esto sobre aquello a lo que se dedica me parece una tontería. Es tirar piedras sobre su propio tejado, porque se quita merito a sí mismo por lo que ha logrado. Según King, hay que nacer escritor por designio divino. Si te toca la lotería de serlo puedes mejorar tu técnica a base de estudio, esfuerzo y experiencia, pero primero hay que nacer estando predestinado a ser escritor, y si no es el caso, no se tiene una base que mejorar a base de esfuerzo. 

Me encanta Stephen King como escritor, he leído muchísimos de sus libros y los seguiré leyendo, pero esto me parece una autentica sandez. Obviamente la genética que nos toca de nacimiento influirá en todo lo que hacemos. Si por nuestra genética, al llegar a la edad adulta y terminar de crecer resulta que medimos dos metros de alto, tendremos una ventaja natural puramente biológica si nos dedicamos a jugar al baloncesto, por ejemplo. 

Cierto es que la genética afecta también a la configuración mental y por tanto, a la capacidad para escribir. Hay gente que simplemente es más inteligente que otra, independientemente de los conocimientos que acumule cada uno. Hay personas que tienen de por si mucha más facilidad para memorizar datos, más comprensión lectora, más afinidad con las fórmulas matemáticas, etc. Y eso será obviamente una ventaja si se dedican a algo que requiera de ello, pero eso no los predestinará a ser unos genios, ni la falta de esas ventajas de nacimiento les impide necesariamente llegar a serlo, ni el carecer de ellas impide adquirirlas de forma artificial a base de esfuerzo. Hay quien nace ambidiestro, pero el emplear con igual habilidad ambas manos también se puede entrenar, si es algo que queremos tener pero nacemos sin ello. 

Que alguien que se gana la vida escribiendo afirme que "hay que nacer escritor" para llegar a serlo me parece absurdo (más aún teniendo en cuenta que algo que sí somos todos al nacer, es analfabetos😅) pero eso no quita que me gusten mucho sus libros.

Tras esta primera declaración, pasa a contarnos su vida. No lo hace de forma metódica, a base de fechas concretas, sino que nos habla “de cuando era niño”, luego de “cuando era adolescente” o de cuando tenía “aproximadamente x años”. No es preciso, y por eso al principio no da mucha impresión de ser una biografía seria, sino más bien una amalgama de recuerdos más o menos ordenados. Se centra especialmente en todo lo malo, como cuando siendo muy pequeño trató de levantar un ladrillo y lo dejó caer sobre uno de sus propios pies, machacándose los dedos. De una enfermedad que hizo que tuvieran que perforarle un mismo tímpano en cuatro ocasiones a lo largo de un mes para drenarle unas bolsas de pus que se le estaban formando en el oído interno. De una niñera que se dedicaba a tumbarlo en el sofá, ponerle el trasero encima de la cara y soltarle ventosidades una tras otra. O que una vez (teniendo él cuatro años) en que esa misma niñera le preparó y le incitó a comer uno tras otro siete huevos fritos, hasta provocarle un ataque de vómitos. 

Sigue con su preadolescencia, cuando comenzó a escribir, al principio plagiando descaradamente lo que leía en los cómics o veía en las películas de terror, hasta que empezó a desarrollar su propio estilo. De ahí pasa a su adolescencia, cuando conoció a Tabby (la que luego sería su mujer) y empezó a vender sus relatos cortos a varias revistas tipo Playboy mientras trabajaba en otras cosas. Me parece especialmente interesante el que coleccionara todas las notas de rechazo que le remitian las editoriales “serias” a las que enviaba sus manuscritos de novelas. 

Nos cuenta también que la obra que le hizo famoso, su primer gran éxito, fue Carrie. A él le parecía tan mala cuando estaba trabajando en ella que la descartó y la lanzó a la basura cuando iba por la mitad. Tabby la recuperó de la papelera y le insistió para que la terminara. Tras este primer éxito, volvió a presentar a las editoriales los manuscritos que estas ya habían rechazado, y se los aceptaron. Uno de ellos era Rabia, el único libro de Stephen King cuya reedición fue prohibida (¡por el propio Stephen King!) y es la única de sus obras que jamás volverá a estar a la venta, salvo en mercadillos y tiendas de segunda mano. 

Muchas de las ideas base de sus novelas estás sacadas de esta etapa, de sus propias vivencias, de los trabajos que tuvo y la gente que conoció. Y de su etapa de borracho y drogadicto crónico, algo que nunca ha ocultado ni tratado de justificar o romantizar. Su atropello en 1999, que lo mantuvo hospitalizado durante una buena temporada parece ser también un punto de inflexión en su vida porque es un tema que saca a relucir con mucha frecuencia desde entonces, en prólogos de libros y entrevistas. 

Es interesante, además, ir viendo en que etapa de su vida escribió cada novela, porque no cuesta mucho darse cuenta que están muy relacionadas con su entorno. Los personajes tienden a pertenecer a la misma clase social que tenía él en cada momento, y a dedicarse a cosas relacionadas con aquello en lo que trabajaban él, sus familiares o amigos/conocidos en esa época. De algún modo, King casi siempre ha escrito sobre lo que tenía alrededor, modificándolo y deformándolo hasta llevarlo a extremos irreconocibles.   

Llama la atención también que se declare admirador de Lovecraft y a pesar de ello comente que escribía con (según él) pésimos diálogos y exceso de rebuscados adjetivos. Al parecer, no le gusta como escribía Lovecraft pero sí las ideas que tenía, ya que toma prestados nombres propios y conceptos de su obra con frecuencia. Algunas de estas referencias son muy claras y son el motor de la historia (como en Los misterios del gusano o Materia gris) mientras que las más de las veces son otras más sutiles pero ahí están (como en La Torre oscura, Revival, o Tommyknockers). En uno de sus relatos, La niebla, la realidad de nuestro mundo se mezcla con la de otro poblado por criaturas que parecen sacadas de un bestiario de Los mitos de Cthulhu

Todo el libro es, en definitiva, una mezcla más o menos a partes iguales sobre consejos de escritura, corrección de estilo, opiniones personales sobre su propia obra y la de otros autores, y sobre como todo lo que ha ido ocurriéndole en la vida ha influido de un modo u otro en su carrera como escritor. Aunque parece que la intención inicial del libro era estar más orientado a ser un libro de consejos para escritores, considero que tiene suficientes datos personales relacionados con su vida, sobre donde estuvo y que hizo en cada etapa de su vida, como para considerarlo también una biografía. 

Puedes ver el siguiente libro de nuestro Reto Literario de este año pulsando aquí, o ver los otros libros de King ya reseñados pulsando aquí.

On Writing. 2000. Stephen King. Publicado en 2001 por Plaza & Janés Editores S.A. 

lunes, 29 de mayo de 2023

FIGURAS EN ACCIÓN Nº 28

 Presentado por...Zag.

¡Atención, damas y caballeros! ¡Jóvenes y veteranos! ¡Solidos y etéreos! ¡Vertebrados e invertebrados! ¡Ya ha salido el número 28 de la revista virtual Figuras en Acción! ¡Corran al asteroide de prensa más cercano que haya en su ruta para adquirirlo, o descárguenlo directamente desde aquí!

En realidad salió ayer, pero debido a una serie de situaciones imprevistas y a algunas otras previstas pero ineludibles, no le pudimos dedicar ni el tiempo de dar el aviso, así que lo hacemos ahora. 

Una vez más, Figuras en Acción nos trae casi 150 páginas de noticias y artículos sobre juguetes, juegos, y otras publicaciones relacionadas con ellos. Todo esto ha representado un montón de horas de trabajo y quebraderos de cabeza para los que han colaborado en ella, a expensas de su tiempo libre, y sin duda agradecerán que os paséis a echarle un vistazo.

Como siempre, la descarga es gratuita y puede efectuarse cómodamente pulsando aquí.

viernes, 26 de mayo de 2023

JUEGA CON LA AVENTURA: LA ISLA DEL TESORO

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Otro de los cuadernillos de la colección de pasatiempos Juega con la aventura que tenemos es este, el nº 4, dedicado en esta ocasión a La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson. 

Además de seis páginas de pasatiempos muy sencillos (sopa de letras, buscar la pareja, laberinto, unir cada personaje a su nombre, buscar los errores y colorear), incluye un comic de seis paginas que resume el libro en el que se inspira el cuadernillo. El comic es de Andrés Guerrero, mientras que las ilustraciones y diseño de pasatiempos siguen siendo de Francisco Javier Sánchez.

Hay también un par de páginas con datos sobre cuatro famosos piratas reales: Barbarroja, Francis Drake, El Olonés, y Morgan. 

Nuestro principal interés en él, es el juego de mesa que incluye en las páginas centrales. A primera vista parece muy sencillo, solo vienen dos fichas de juego (Long John Silver y Jim), y además el reglamento está muy mal explicado, pero si se juega como yo creo es algo bastante original.

Aquí vemos el tablero. Comenzamos por la casilla nº 1 y el objetivo es avanzar por la isla hasta llegar a la casilla central, donde encontraremos el tesoro. Las casillas especiales nos ocasionarán típicos efectos de pérdida de turnos y retrocesos, aunque también hay dos que afectan de forma diferente a cada personaje. 

Lo interesante de esto es que vemos que hay varios caminos a elegir, y algunos son claramente más cortos y con menos peligros que otros. Al llegar a una bifurcación podemos seguir por el que queramos. Si he entendido bien el reglamento, porque está muy en el aire, si no llegamos con la tirada exacta a la casilla del tesoro, continuamos contando y lo pasamos de largo: no hemos localizado el tesoro y seguimos deambulando por la isla en su busca. Entonces seguiríamos jugando sin poder cambiar la dirección de avance hasta pasar por otra bifurcación que nos permita dirigirnos otra vez hacia el tesoro.

No dice que esto sea así pero lo supongo debido a que se indica que se puede jugar en equipos, con varios jugadores alternándose para jugar un turno con una de las figuras. Es decir, pueden participar, por ejemplo, cuatro o seis jugadores, habiendo el mismo número en cada equipo. En este caso la figura de Long John Silver representaría a todos los amotinados y la de Jim representaría a los marineros leales. 

En cada turno de un equipo, será uno de los jugadores cada vez el que lanzará el dado para determinar cuanto mueve su grupo y será él quien decidirá por que camino van. Hay tres peligros que en lugar de hacer perder turnos o hacer retroceder al grupo, matan a uno de sus miembros. Estos peligros son las Arenas movedizas, las Trampas de Flint, y El desierto de la muerte. Si un grupo cae en alguna de ellas, el jugador al que le correspondía mover a su grupo ese turno "muere" y el resto debe seguir jugando sin él. Si un equipo pierde a su último miembro es eliminado, pero esto no otorga la victoria al otro, que deberá seguir recorriendo la isla hasta encontrar el tesoro o morir en el intento. 

Es por este detalle por el que pienso que hay que llegar al tesoro con la tirada exacta o lo pasaremos de largo. Porque de no ser así, solo tendríamos la posibilidad de caer en una de estas tres casillas durante la partida, por la forma en la que están dispuestas. Lo de jugar en equipos no tendría sentido entonces, ya que cada equipo (de dos como mínimo) solo tendría la posibilidad de perder a uno de sus miembros y por tanto no le afectaría realmente el caer en la trampa, puesto que siempre seguiría adelante con el miembro restante. La única posibilidad de que un grupo de dos o más sea eliminado completamente, es si tiene que dar vueltas por el tablero, arriesgándose a pasar varias veces sobre estas casillas. 

Encuentro muy interesante la mecánica de equipos, en la que cada jugador representa realmente un marinero o pirata de ese grupo y abandona la partida si muere, mientras el resto de su equipo sigue sin él. Eso sí, podrían haber tenido un poco más de cuidado al dibujar la rosa de los vientos en la esquina inferior derecha, porque tiene el Este y el Oeste y sus rumbos asociados invertidos. Otro fallo del juego es que las instrucciones vienen en el reverso del propio tablero, por lo que a no ser que las copiemos o memoricemos, no podemos consultarlas durante la partida. 

Puedes ver otro juego de mesa basado en la misma novela pulsado aquí, o ver otro cuadernillo de esta colección pulsando aquí.

La Isla del Tesoro. 1987. Francisco Javier Sánchez (pasatiempos) Andrés Guerrero (comic). Juega con la aventura nº 4. Colección Bergantín. Ediciones Alonso S.A.

jueves, 25 de mayo de 2023

WATERWORLD

  EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                     RETOS LITERARIOS 2023

Presentado por... el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores.

Para cumplir con el punto "un libro que sea una adaptación de una película o serie de televisión" de nuestro Reto Literario 2023 (y aprovechando que se acerca el verano y a la gente ya se le está filtrando la visión del mar en la cabeza) vamos a reseñar Waterworld, de Max Allan Collins. Es una novela basada en la película del mismo título. 

Quizá deberíamos haber comentado la película antes que el libro, pero en estos momentos la tenemos extraviada, y además apenas hay diferencias entre una y otro. La película me gustó mucho a pesar de ser un colosal fracaso comercial, y por eso adquirí el libro en cuanto salió. Los motivos por los que la película fue un fracaso los comentaremos cuando encontremos el DVD 😅 Por el momento nos vamos a ceñir únicamente al libro.

Waterworld (Mundo de agua, o Mundo acuático) tiene lugar en un futuro impreciso, en el que un desastre natural ha invertido los polos de la Tierra, lo cual ha derretido completamente los casquetes polares. No se especifica cual es este desastre, pero quizá recordaréis que en 2004 se produjo un terremoto de magnitud 9.1 que cambió la inclinación del eje de la Tierra en 7 cm. Y en 2010, otro de magnitud 8.8 alteró la inclinación en otros 8 cm. Es posible que la inversión de los ejes de la que se habla en esta historia se produjera a causa de una sucesión de fuertes terremotos en cadena en un (relativamente) corto espacio de tiempo, y no de un suceso puntual. Simplemente, el motivo no se nos especifica, porque los propios personajes de la historia no lo saben ni llegan a averiguarlo. 

La novela comienza en una época en la que todo el planeta está ya cubierto por el mar. No hay tierra firme, e incluso se habla de ella como algo mítico. Cuando se produjo la subida de las aguas ésta fue tan repentina que no se pudo salvar casi nada. Los escasos supervivientes rehicieron sus vidas a base de aquellos restos que iban saliendo a flote, o que se mantuvieron sobre el agua: la madera de los árboles desgajados, muebles, enseres de plástico, embarcaciones, y lo que pudiera haber en ellas. La situación es similar a la de mundos postapocalípticos como Mad Max, pero mucho peor. En Mad Max, el referente de todo este tipo de historias, se pueden encontrar ciudades llenas de restos, millones de edificios para saquear, almacenes ocultos, depósitos de combustible, incluso las carreteras están salpicadas de coches destrozados cuyas piezas o chatarra puede aprovecharse. En el Mundo Acuático todo ello está bajo cientos o miles de metros de agua, y es inalcanzable. 

La humanidad sobrevive en atolones artificiales, unas islas flotantes construidas a base de restos. Cuando los desesperados supervivientes del caos inicial se fueron reuniendo, fundaron los primeros de estos atolones desmantelando sus propios barcos y balsas para unirlos, y los hicieron crecer a base de recolectar los restos flotantes que las olas llevaban hasta ellos. La sociedad sobrevivió así y la vida en los atolones pasó a ser lo normal. 

El recuerdo de lo que hubo antes se fue perdiendo, hasta convertirse en algo mítico, una especie de leyenda en la que solo unos pocos creen. Para la mayoría, el mundo siempre fue un mar infinito, sin fondo ni tierra firme, porque están tan adaptados a su modo de vida, el único que han conocido jamás, que les resulta imposible imaginar otro. Para ellos, el mundo tuvo su origen en El Diluvio, la época en la que se produjo esa inundación masiva que anegó el mundo, pero que en cambio casi todos consideran el inicio de la creación. 

Hay también nómadas, individuos solitarios que pasan toda su vida navegando en pequeñas embarcaciones, viviendo de lo que pescan, y solo muy raramente visitan los atolones. Y están los smokers, los piratas de este mundo. Smoker significa fumador, pero se aplica también a cualquier cosa que produzca humo. Los smokers tienen su base en uno de los barcos que milagrosamente quedaron a flote, un petrolero. La maquinaria hace mucho que quedó inutilizada, por lo que no es muy diferente a un atolón más, pero sus tanques de petróleo son algo a lo que los smokers han sabido sacar partido. 

Mientras que la gente de los atolones y los nómadas emplean embarcaciones a vela, los smokers cuentan con vehículos a motor, hechos a base de chatarra y canibalización de piezas de otros vehículos más antiguos. El petrolero transportaba además un importante contrabando de armas de fuego, por lo que los smokers también cuentan con pistolas y ametralladoras, contra las lanzas y ballestas de los habitantes de los atolones.

La historia gira en torno a un nómada sin nombre, al que el texto se refiere simplemente como “el Marinero”. La novela es, se supone, la larga narración que hace una anciana a un grupo de niños para dejar constancia de unos hechos que ella vivió, y nos presenta a el Marinero como un ser mítico, sobrenatural. Alguien que “no tenía miedo a nada ni a nadie, y podía oír a 150 km de distancia bajo el agua. Podía ocultarse a la sombra del sol de mediodía. Podía estar de pie a tu espalda sin que te enteraras hasta el momento de matarte, y no tenía nombre porque así la Muerte no podía encontrarle”.      

El Marinero, en su deambular hacia el cambiante horizonte, llega hasta un atolón. Es uno de los más grandes, no solo una plataforma flotante con unas cuantas chabolas, sino que está rodeado de una muralla de planchas de metal. Se le permite entrar solo cuando muestra lo que trae para negociar: un tarro de tierra. 

La tierra es lo más valioso que existe en este mundo. Nadie sabe de donde proviene, pero a veces aparecen grumos a flote, movidos por la corriente, como si se desprendieran de algún lugar. La tierra es el único material en el que es posible cultivar, y cada atolón atesora toda la que consigue. Este en particular cuenta con una zona central en la que se vierte toda la tierra que traen los nómadas o viajeros, junto con los excrementos de los habitantes, los cadáveres de los que mueren entre sus muros, y los restos del pescado que es la base de su alimentación. Estas pozas de reciclaje son la única posibilidad de tener pequeños huertos y árboles frutales en este mundo. Pero la tierra es valiosa por algo más: porque de algún lugar debe salir. La tierra representa la esperanza de que todavía quede algún territorio sobre las olas, para aquellos que creen en eso. Un lugar sumido en las leyendas al que llaman la Tierra Seca.

El Marinero entra en el atolón para comerciar con su valioso tarro de tierra y allí conoce a Helen, una de las vendedoras locales. Helen está al cargo de una niña llamada Enola que no es su hija natural. Como el mítico Moisés, Enola fue encontrada en una cesta que flotaba a la deriva, arrastrada por las corrientes. Es una niña enigmática por varias razones. Una de ella son sus rasgos, diferentes a los de otros pueblos conocidos por las gentes del atolón. Tiene también un tatuaje en la espalda que parece ser algún tipo de mapa. Y se pasa el día haciendo dibujos extraños, de animales con cuatro patas que nadie ha visto jamás. Y en la cesta en la que fue encontrada, a modo de lecho, había varios kilos de tierra.  

Cuando el Marinero ha terminado sus negocios y se dispone a marcharse, alguien descubre que no es un humano puro, sino un mutante. La humanidad sigue evolucionando, adaptándose a su entorno, y el Marinero resulta tener agallas en el cuello, que mantenía ocultas bajo la melena. En realidad, el Marinero es un humano anfibio, capaz de respirar bajo el agua. Es capturado, declarado una aberración y condenado a muerte. 

Es un fortuito ataque de smokers al atolón lo que le permite escapar de su destino. Una flota de barcazas, esquifes, lanchas y motos acuáticas rodea el atolón y lo acribilla a tiros. Las balas de ametralladora de los smokers atraviesan las planchas de metal de las murallas y a los defensores de estas, derriban las puertas, y los smokers entran al saqueo. Viendo que el atolón está perdido, aprovechando el caos reinante, Helen corre hasta la jaula donde han encerrado al Marinero y hace un trato con él. La cantidad de tierra que ha traído al atolón es tal, que solo alguien que sepa de donde obtenerla podría tener tanta, y por tanto él sabe llegar a Tierra Seca. Helen se ofrece a liberarle a cambio que los lleve a ella y Enola hasta el origen de la tierra, y el Marinero acepta. 

Los tres consiguen llegar hasta su embarcación, un trimarán, y escapan del atolón condenado abriéndose paso entre los smokers. El problema, es que los smokers no estaban allí solo por saquear el lugar. Habían ido buscando a Enola. Los viajeros y nómadas de paso por el atolón que la vieron y oyeron lo que se contaba sobre su origen, esparcieron luego rumores sobre ella allí por donde fueron. Esto rumores han llegado hasta los smokers, que han estado atando cabos y creen que el intricado tatuaje que la niña lleva a la espalda es un mapa que indica la forma de llegar hasta Tierra Seca. Puesto que la niña no aparece entre los prisioneros ni los muertos del atolón, deducen que iba en el trimarán, la única embarcación que logró escapar, y se lanzan en su búsqueda. 

Mientras tanto, el Marinero, acostumbrado a la soledad, está teniendo dificultades para convivir con Helen y Enola en su camino hacia Tierra Seca. La condenada chiquilla lo saca de quicio porque llena su trimarán de dibujos de explosiones y escenas de la reciente batalla que ha presenciado. Enola simplemente dibuja lo que ve, o lo que ha visto, y el que también dibuje animales y arboles desconocidos debe significar algo.  

Tras lidiar durante varios días con Helen, Enola, los smokers y otros quebraderos de cabeza, el Marinero lleva finalmente a Helen a Tierra Seca. Emplea para ello una vejiga transparente hinchable, una especie de “bola de hámster” submarina, lastrada para que se hunda pero llena de aire para llevar a Helen con él al fondo del mar. En su descenso, a la luz de unas bengalas de fósforo, Helen ve una ciudad mil veces más grande que cualquier atolón. Edificios gigantescos cubiertos de algas, con las ventanas rotas que se abren a habitaciones llenas de esqueletos humanos. Calles donde hileras de vehículos oxidados yacen atascados en el légamo. Toda una civilización oculta, ahogada. Allí, el Marinero le muestra el origen de la tierra que él intercambia en los atolones. La toma directamente a puñados del fondo marino y la deja secar al sol. Helen comprende entonces que El Diluvio no creó el mundo, sino que lo destruyó, y que los atolones y sus habitantes no son más que los tristes despojos de lo que quedó a flote. A Helen, que siempre creyó en la leyenda de la Tierra Seca, se le parte el corazón al descubrir esto. 

Cuando salen a la superficie, le espera otro duro golpe. Los smokers los han localizado y tienen a Enola. El Marinero solo puede salvar a una de las dos, y elige a Helen, abandonando a Enola en manos de los smokers. Sabe que es a Enola a quien buscan los smokers, y por tanto no la matarán. Ambos terminan en otro pequeño atolón formado por los escasos supervivientes del primero. Apenas son cuatro o cinco embarcaciones de pesca amarradas unas a otras, pero vuelve a ser el inicio de algo. El Marinero deja allí a Helen y va en busca de Enola a la propia guarida de los smokers, porque aunque es incapaz de admitirlo o dejarlo entrever, ha terminado por cogerle cariño a la chiquilla.

Sin piedad ninguna (pues los smokers tienen también a sus mujeres e hijos viviendo con ellos en el petrolero) el Marinero lanza una bengala por el respiradero del tanque de crudo. Todo el petróleo que quedaba en el barco se incendia, convirtiendo el lugar en un infierno de llamas y explosiones, entre las cuales el Marinero deambula degollando a todo con el que se cruza, abriéndose paso hasta la niña. Tras rescatarla, hundir el petrolero y acabar de paso con casi todos los smokers, el Marinero conduce a los supervivientes del atolón a Tierra Seca. En realidad siempre ha sabido donde estaba, pero no quería acercarse. Ha pasado toda su vida a bordo de una embarcación, y la idea de un suelo que no se mueve, que no se mece al compás de las olas, le parece antinatural. 

Tierra Seca es una gran isla cubierta de vegetación, con algunos manantiales de agua dulce y caballos y otros animales. Allí encuentran una cabaña alzada por los que debieron ser los padres de Enola, los primeros en encontrar el lugar. Lo que queda de ellos son dos esqueletos. Algo los estaba matando, quizá una enfermedad, y con sus ultimas fuerzas entregaron a Enola a las olas; una remota posibilidad de sobrevivir, de ser encontrada por alguien que la cuidara, puesto que ellos ya no podían hacerlo. Y después de eso, se tumbaron uno junto al otro a morir. 

Los supervivientes del atolón se establecen en esa isla, que resulta ser la cumbre del Everest. El Marinero no. La sensación del suelo firme le repele, y huye de vuelta al mar. Antes de que se marche, Helen le hace un regalo. Le da un nombre. Un nombre extraído también de una antigua leyenda, que quizá, como la leyenda de la Tierra Seca, esté basada en una realidad. Le otorga el nombre de Ulises, puesto que es el de un hombre que, aunque pasó diez años perdido en el mar, finalmente logró volver a su hogar, donde aún se le esperaba. Este nombre lleva implícita una promesa; la de que ella le esperará por si en algún momento él decide volver a tierra. 

Al final, se nos revela que la anciana que contaba la historia es la propia Enola. Nos deja con la incógnita de si Ulises regresó a la isla alguna vez, con lo que queda a la imaginación de cada uno darle un verdadero final a la historia.

Realmente no hay muchas diferencias con la película. Cuando se trata de una película basada en un libro sí suelen cambiarse muchas cosas, generalmente por la necesidad de acortar y simplificar la trama. Cuando es una película la que se versiona en forma de libro ocurre el caso contrario: hay que extender un poco la historia. Esto generalmente se hace adaptando también las partes del guion que se desecharon a la hora de filmar la película. 

En este caso, nos dan información adicional sobre la vida en el atolón y, sobre todo, en el barco de los smokers. A pesar de ser una sociedad de asesinos y saqueadores, y los malos de la historia, los smokers tienen un atractivo innegable. Habitan un viejo petrolero, y generaciones enteras respirando los gases tóxicos que emanan de los depósitos medio reventados del crudo han convertido a la mayoría en una masa idiotizada que, sin embargo, son los que han preservado los conocimientos de la mecánica y los motores de combustión. Son una panda de violentos analfabetos, pero se enseñan unos a otros a fabricar o reparar motores, armas de fuego y motosierras, han encontrado la forma de refinar ellos mismos el crudo para convertirlo en gasolina, y hasta han logrado hacer funcionar un hidroavión de chatarra. Es una situación que recuerda a los morloks de La máquina del tiempo: son precisamente los más brutales, los más (en apariencia) primitivos, quienes preservan los conocimientos necesarios para usar y mantener las máquinas en una civilización donde estos conocimientos ya se han perdido.    

Puedes ver el siguiente libro de nuestro Reto Literario de este año pulsando aquí.

Waterworld. 1995. Max Allan Collins. Publicado en 1995 por Editorial Planeta.

miércoles, 24 de mayo de 2023

EL ETERNAUTA

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, vagabundos del infinito.

Hoy, entre unas cosas y otras nos hemos quedado sin tiempo para preparar un comentario largo sobre nada, así que para intentar no perder la costumbre de publicar algo a diario, hemos optado por presentaros algo que compramos no hace mucho en un centro comercial. 

Se trata de un volumen integral del comic argentino El Eternauta, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. Solo vamos a presentar esta edición, porque el comic en sí ya lo reseñamos anteriormente (hay un enlace a la reseña del comic al final de este artículo, por si queréis darle un vistazo). 

Esta edición salió en 2022, por lo que, los que estén interesado en ella, aun debería resultarles fácil conseguirla, encargándola en cualquier librería o tienda de comics séria. Donde lo compramos nosotros, hará cosa de un par de meses, todavía tenían varios ejemplares. Son los comics tal como se publicaron en Argentina en su momento, respetando el formato, la disposición de viñetas y los textos originales. En total, son 359 páginas de la que está considerado por muchos como la obra cumbre del comic hispano.

En España, en los 80, tuvimos la mala suerte de recibir una versión acortada en la que se eliminaron viñetas (en ocasiones tiras enteras de estas) para ajustar las historias al formato de Dossier Negro, el comic en el que se publicaron. También se reescribieron los diálogos cambiando los nombres de varios personajes y seres. Lo que se hizo en España con este comic fue una masacre comparable a la de la nevada luminiscente. Esta edición es una buena oportunidad de ver todo lo que nos perdimos en aquella ocasión.

Y lo dicho; hoy publicamos más que nada por mostrar algo nuevo y tratar de no perder esa sana costumbre de escribir a diario, por poco que sea. Si queréis darle un vistazo a la reseña que ya hicimos en su momento sobre esta obra, podéis hacerlo pulsando aquí

El Eternauta, 1959. Héctor Germán Oesterheld (guion) Francisco Solano López (dibujo). Publicado en 2022 por Editorial Planeta S.A.

martes, 23 de mayo de 2023

HUCHABOT

 EL GRAN BAZAR

Presentado por… Luctus.

Bienvenidos, amigos coleccionistas.

Hoy es 23 de mayo, que entre otras cosas, es el Día del céntimo de la suerte, en el que recordamos que el motivo por el que doblamos el espinazo para recoger un céntimo tirado en la calle, no es por su valor económico, sino porque encontrarlo representa tener una pizca de suerte en la vida. Y la suerte, cuando llega, hay que saber verla, aprovecharla y agradecerla, ya sea un céntimo tirado en la calle, un nuevo trabajo, o la mejor persona que conocerás jamás. 

Para este Día del céntimo de la suerte presentamos algo relacionado con las monedas: una hucha que encontramos en un mercadillo y de la que nos enamoramos inmediatamente. Fijaos que gracia. ¡Es un robot! Lo vimos medio enterrado entre un montón de trastos, y nos estaba saludando con ese “HOLA” que muestra en el letrero luminoso del pecho. No podíamos dejar allí a un robot tan amistoso.

El robot está hecho en silicona, salvo por las piernas que son espirales metálicas. Son lo suficientemente rígidas como para que no pierda estabilidad y a la vez mucho más resistentes que si fueran finas columnas de silicona. Tiene un par de brazos, pero no se distinguen muy bien en la foto porque son negros, como nuestro fondo estrellado, pero están ahí. 

A la espalda, una ranura a la altura de los hombros nos permite introducir las monedas para que las mantenga a salvo. Cuenta también con una tapa para recuperarlas sin necesidad de romperla. 

No tiene marcas de ningún tipo, y la cabeza ha sido reparada con cartón pintado. Probablemente se llevó algún mal golpe antes de acabar en el mercadillo, pero al parecer eso no acabó con su buen humor, porque sigue saludándonos con su “HOLA” todas las veces que nos cruzamos con él.

Puedes ver otra de nuestras huchas pulsando aquí.  

lunes, 22 de mayo de 2023

EL FANTASMA DE MORA TAU

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                       

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Hoy quería hablaros de un modesto y poco conocido film de terror, pero al que yo le veo un encanto especial. Se trata de El fantasma de Mora TauEl título en español es muy engañoso, porque lo que sale no es un fantasma sino un zombi. Y en realidad no es uno, sino diez. Bueno, once. Pero la película es de finales de los cincuenta, de antes que George A. Romero redefiniera el concepto de zombi a su versión actual. 

En esta época los zombis estaban en un estado impreciso. En algunas películas eran seres vivos sometidos a un fuerte control mental. En otras este control se conseguía a base de drogas que anulaban la voluntad. En otras eran una especie de espíritus ambulantes a los que las balas no afectaban porque pasaban limpiamente a través de ellos sin dañarle. Y había también algunas en las que las balas se enterraban en su carne, pero debido a su estado de zombi las heridas no dolían ni sangraban, por lo que era muy difícil detenerlos así. En esta película son muertos vivientes malditos condenados a proteger el mismo tesoro que intentaron robar.

Tras diez años sin ver a su abuela, la joven Jan viaja hasta África para visitarla. Por el camino hasta la hacienda, cercana a la costa, el chofer que han enviado a por ella atropella a un hombre de mirada ausente y ropas empapadas, cubiertas de algas, y sigue conduciendo sin darle importancia. Jan, aterrada, le insiste al conductor que se detenga, que deben comprobar si pueden hacer algo por él. El conductor se niega a hacerlo, y afirma con calma que ni tan solo se trataba de un hombre, sino de uno de ellos

Cuando al fin Jan se reúne con su abuela, la Sra. Peters, le cuenta excitada todo el incidente, pero para su sorpresa esta le da la razón al chofer. Lo que han atropellado en el camino no era más que otro de los zombis que pululan por el lugar. Está tan habituada a ellos que ya los ve como algo más molesto que aterrador. 

Esa misma noche, un mercante llega a la costa. En el viajan el sr. Harrison y su equipo: su esposa Mona, el doctor Eggert, y el buceador Jeff. Buscan unos diamantes que se hundieron en la zona junto con el Susan B, el barco que los transportaba, sesenta años atrás. El sr. Harrison solicita a la Sra. Peters permiso para alojarse en su hacienda mientras buscan los diamantes, por ser la única casa cercana al punto de la costa donde se hundió el Susan B, en muchos kilómetros. 

En realidad, hospedarse en casa de la Sra. Peters es una especie de tradición. El del sr. Harrison es el sexto intento de recuperar los diamantes, y desde el primero, los hombres siempre se han hospedado en la hacienda de la Sra. Peters.

Esta recibe al sr. Harrison y los suyos, pero para dejarles las cosas claras, los lleva a visitar su cementerio particular. Allí están enterradas las cinco expediciones de rescate anteriores, al completo. También les cuenta una historia: sesenta años atrás, su marido era el capitán del Susan B. Descubrió un templo indígena en el que había una enorme fortuna en diamantes, y llevó hasta él a todos sus hombres para robarlos. Los nativos atacaron los marineros, y el propio capitán y nueve de sus hombres murieron. El resto de la tripulación logró llevarse los diamantes hasta el barco. Esa misma noche, el capitán y los nueve marineros muertos volvieron a bordo en forma de zombis. Treparon por los costados del barco mientras este se alejaba ya de costa, y masacraron a toda la tripulación. Sin gobierno, el Susan B chocó con unos arrecifes y se hundió, lleno de cadáveres y diamantes. La Sra. Peters, enviudada poco después de casarse,  viajó hasta África tan pronto como conoció los detalles de la muerte de su marido y levantó su hacienda en el punto de costa más cercano al naufragio. 

Con el tiempo fue juntando información sobre las leyendas locales y ha llegado a la conclusión que los marineros del Susan B están condenados a proteger los diamantes que intentaron robar, y que son ellos los que dieron muerte a los miembros de las cinco expediciones anteriores. Lo que no les cuenta, es el motivo por el que ella está siempre dispuesta a acoger a los equipos de rescate que persiguen los diamantes: está esperando a que alguno los recupere para arrebatárselos y destruirlos, en la creencia de que cuando los diamantes desaparezcan, se permitirá descansar en paz a su marido y el resto de marineros malditos. 

El sr. Harrison es supuestamente un empresario, pero se comporta como un mafioso, y su esposa Mona es solo una vividora que está con él porque le paga los lujos. El doctor está obsesionado con la historia del Susan B (pretende escribir un libro al respecto) y no parece prestar atención a nada más. Jeff, el buceador, es el más razonable del grupo (y dicho sea de paso, el mas guapote y buen mozo) por lo que Jan hace buenas migas con él desde el inicio. Le convence para ir en busca del hombre atropellado, que ella continúa negándose a creer que pueda ser un zombi. Jeff le sigue el juego, y termina peleando no con un zombi, sino con los diez, para salvar a Jan de sus garras. A pesar de ello, el grupo continúa decidido a encontrar los diamantes. 

Tras algunos intentos infructuosos, logran subir una arqueta con los diamantes a bordo del barco del sr. Harrison, pero esto es lo peor que podían hacer. Los zombis no solo se pasean por la costa, también lo hacen bajo las olas, ya que no necesitan respirar. Trepan al barco e invaden la cubierta, matando a parte de la tripulación y haciendo que el resto lo abandone para salvarse. Jeff, Harrison y el doctor están entre los que logran escapar y corren a refugiarse en la hacienda de la Sra. Peters, donde esta y Jan les conminan a destruir los diamantes. Harrison no está dispuesto a renunciar a ellos, y en principio Jeff tampoco, por todo lo que ha tenido que pasar para conseguirlos. La diferencia está en que Jeff quiere compartirlos también con la Sra. Peters y Jan, y Harrison en cambio ni tan sólo piensa darle a Jeff la parte que acordó con él. 

A punta de pistola, Harrison se lleva la arqueta y a su esposa (que ha sido convertida en zombi) y trata de huir con ambas cosas. No le sirve de mucho porque Jeff ya ha sacado los diamantes, cambiándolos por otra cosa para que la arqueta pese lo mismo, y el estado zombi de Mona es irreversible. Es la propia Mona zombi quien lo mata. Literalmente, Harrison muere por tratar de llevarse un cofre sin diamantes y un cuerpo sin alma. Muere por nada. 

Finalmente la Sra. Peters logra convencer a Jeff para que renuncie a los diamantes. Éste se los entrega y la anciana, con lágrimas rodando por sus mejillas, los arroja de vuelta al mar. Cuando el último de ellos se hunde, los zombis se desvanecen, dejando únicamente sus ropas vacías. 

La historia termina con Jeff quejándose de que jamás será rico, con Jan besándole a modo de respuesta, y con la Sra. Peters cumpliendo al fin su autoimpuesta misión de dar la paz a su marido, tras sesenta años esperando pacientemente la oportunidad para hacerlo. 

¿Qué puedo decir? Me gusta. Me gusta mucho a pesar que casi todas las críticas que he leído sobre ella la dejan por los suelos. ¡Sinceramente, no se que espera la gente de una película de 1957 con un presupuesto bajísimo, como es esta! Yo encuentro la historia de los diamantes y el barco hundido bastante interesante. Y vemos a los zombis pasear bajo el mar mucho antes de los famosos zombis subacuáticos de Shock Waves o Nueva York bajo el terror de los zombis

Y aunque nos presentan a Jan y Jeff como los héroes de la historia, para mí lo es en todo momento la voluntariosa y abnegada Sra. Peters, personaje cargado de fuerza donde los haya, verdadero motor de la trama, y por largo la mejor interpretación de la película.  

Tiene también sus puntos oscuros. Durante toda la película nos están recordando que los diamantes deben ser destruidos para acabar con la maldición que mantiene en este mundo a los zombis, pero luego basta con lanzarlos al mar. Podemos interpretarlo como que el lanzarlos al mar, el renunciar voluntariamente a ellos cuando ya los tienes en las manos, es una acción equivalente a destruirlos. En ambos casos los diamantes deben estar en tu poder primero, y debes ser capaz de renunciar a ellos. Aun así, estás esperando ver que los machaquen con un martillo, o los quemen en un horno o algo parecido y cuando ves que basta con tirarlos por ahí, la sensación que deja es un poco extraña, como de trabajo a medio hacer.

Otro detalle que no cuadra mucho, es que Mona se convierta en zombi en un punto de la película, cuando no vemos zombis de ninguna otra victima, ni de las anteriores expediciones ni de la actual, de la que no queda prácticamente nadie. No parece haber ningún motivo razonable, a nivel de trasfondo o lógica interna, para que Mona se convierta en zombi, más allá de crear una pequeña subtrama en torno a ello. Sí es cierto que hay un momento en que la Sra. Peters dice que a los que mueren a manos de los zombis “hay que enterrarlos rápido”. Podría ser por esto, porque si se tarda mucho en enterrarlos se convierten en nuevos zombis indestructibles. Pero Mona se convierte en zombi apenas un par de horas después de morir por el ataque de otros zombis, y dudo que los cuerpos de todos los miembros de las cinco expediciones anteriores pudieran ser encontrados y enterrados con un margen de tiempo tan breve.  

Y también está el hecho de que la película se llame Zombies of Mora Tau, porque ese nombre suena más a polinesio que a africano… pero la historia tiene lugar en África, y la trama es de zombis, que son originarios de las islas caribeñas. Es una mezcolanza un poco rara, pero funciona. 

Puedes ver otra película de zombis de un tono por completo diferente pulsando aquí.

Zombies of Mora Tau. 1957. Bernard Gordon (guion) Edward L. Cahn (director). Gregg Palmer, Joel Ashleyn (actores principales) Autumm Russel, Marjorie Eaton (Actrices principales) Sam Katzman Productions. Editado en DVD en 2013 por Sony Pictures Home Entertainment.